El secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Pedro Saura, ha avanzado hoy en Barcelona la idea del Gobierno de consensuar con todos los grupos políticos del Parlamento una Ley de Movilidad “que sea estable en el tiempo”. En una conferencia organizada por el Cercle d’Infraestructures, Saura mostró su convencimiento de que el actual reto de la política de infraestructuras es “pasar del paradigma de inversión en infraestructuras al paradigma de inversión en movilidad”.
La importancia que tiene en la actualidad la movilidad, tanto de personas como de mercancías, y el protagonismo que irá ganando en el futuro hacen imprescindible “que el Parlamento español se ponga de acuerdo en las grandes líneas estratégicas” relativas a este ámbito porque “las reglas tienen que estar muy claras”, subrayó Saura. Por ello, el secretario de Estado remarcó que los retos actuales y futuros en movilidad deben “llevarse a una Ley de Movilidad en la que haya cierto consenso”.
El anuncio de Pedro Saura al respecto fue muy bienvenido por los presentes en la conferencia, directivos de compañías vinculados a las infraestructuras de transporte en su mayoría, aunque también representantes de distintas administraciones y empresas públicas.
El secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda detalló durante su comparecencia los retos que se ha fijado el ministerio de Fomento y cómo éstos tienen reflejo en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019, donde se ve, a juicio de Saura, “una reorientación clara de la política de infraestructuras”.
Así, el ministerio de Fomento se ha fijado cinco retos principales en este ámbito, que son: dar respuesta al incremento futuro en la demanda de transporte, que crecerá por encima de la economía; el cambio climático; la innovación y la digitalización; los desafíos que presentan las infraestructuras a nivel urbano y en relación con la cuarta revolución industrial y la planificación y eficiencia de las infraestructuras.
Estos retos van acompañados por una agenda de actuación muy clara, que recoge, entre otros puntos, la apuesta por una estrategia de movilidad sostenible, que incluye competitividad y conectividad; la elaboración de un informe sobre la seguridad en el transporte, que en las próximas semanas Fomento llevará al Consejo de Ministros; la priorización de la inversión en cercanías en el ámbito ferroviario; el impulso a la intermodalidad e interoperabilidad; la resolución de los cuellos de botella del espacio aéreo español y europeo: la liberalización ferroviaria total, que se hará realidad el año próximo,o las garantías de estabilidad en la inversión pública.