El sector azulejero ha evolucionado positivamente en los indicadores de ventas, empleo y producción. Sin embargo, las empresas del sector están acusando una subida sin precedentes en costes tan importantes como la energía, el CO2, materias primas, fletes, etc. Se da la paradoja de que se están batiendo récords de ventas y la rentabilidad de las empresas está cayendo, llegando algunas compañías a incurrir en pérdidas, advierte Vicente Nomdedeu, presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (ASCER).
¿En qué niveles se encuentran las importaciones y exportaciones en estos momentos?
Nuestro sector es eminentemente exportador, con un 75% de las ventas en exportación. Según las últimas cifras, hasta agosto exportamos por valor de 2.407 millones de euros, lo que supone un 28,6% más que en 2020. Estimamos que podemos acabar el año con un incremento de las ventas totales del orden del 18%.
Sobre la importación, apuntar que el consumo de cerámica importada en España es poco relevante y de hecho el superávit comercial de nuestro sector fue en 2020 de 2.827 millones de euros (+4%). El mercado nacional en 2021 está funcionando muy bien, con una clara reactivación de la actividad de la construcción.
¿Qué previsiones tienen de cara al cierre de 2021?
Pese a partir de unas previsiones positivas en cuanto a ventas, no es así en lo relativo a la rentabilidad. Nos encontramos ante una crisis de costes y no de demanda. En el sector vivimos con preocupación el alza de los costes, que en el tramo final de año está asfixiando a la industria. Los precios de la energía, sobre todo del gas que es nuestro principal input, siguen su crecimiento y el CO2 también se mantiene alto, mermando el margen de maniobra de las empresas. Hemos estimado que la subida de la factura energética del sector puede estar en torno a los 700 millones de euros más.
¿Cuáles son los retos del sector para 2022?
Los principales retos para 2022 a corto plazo son hacer frente a estos costes para lo que estamos manteniendo continuo contacto con el gobierno. Necesitamos que las administraciones públicas atiendan nuestras reclamaciones y nos ayuden a capear esta crisis energética para no comprometer la viabilidad de las empresas. En esta crisis todos debemos perder un poco para no perderlo todo.
En el medio- largo plazo el principal reto es la descarbonización de la industria y la transición energética hacia combustibles no fósiles para alcanzar las reducciones de emisiones establecidas por la UE. En ese sentido, me gustaría remarcar la necesidad de contar con una mayor colaboración público-privada. Necesitamos que los sectores que debemos acometer un cambio de paradigma y una transformación tan radical de los procesos productivos contemos con fondos para llevar a cabo esa transición sin perder la viabilidad. Necesitamos de un acompañamiento.
Desde el punto logístico, ¿qué mejoras necesita el sector?
La falta de infraestructuras es un problema que afecta directamente a una industria eminentemente exportadora como la nuestra y que depende de la calidad de las infraestructuras de transporte para ser competitiva y seguir expandiendo su presencia por el mundo. Valencia y el Mediterráneo son nuestras grandes lanzaderas en la internacionalización de nuestro negocio y las dos principales reivindicaciones son el acceso norte al puerto de Valencia y el desarrollo del Corredor Mediterráneo.
En materia de transporte marítimo, ASCER es miembro fundador del FERM (Foro Español de Referencia Marítima) cuyo objeto es observar, analizar y ser el interlocutor en el nuevo paradigma del transporte marítimo global surgido a partir de la situación post pandémica. Es necesario que se modifique la normativa europea existente para atender los principios básicos de transparencia, competencia, equidad y servicio, consagrados en los tratados constitutivos de la UE. No existe un canal de información sólido entre cargadores y navieras. La información desaparece y se diluye entre las relaciones mercantiles privadas y bilaterales entre oligopolio y cargador, con todas las consecuencias que esto supone.
¿Qué demandan a las administraciones?
Los gobiernos, tanto nacional como el regional, deben comprometerse con el sector azulejero, una industria exportadora, clave en el desarrollo económico de España. Las administraciones deben apoyarnos y proporcionar un contexto competitivo y no hipotecar el futuro y supervivencia de la industria con exigencias y plazos poco realistas. También desde la UE deben entender que hay que fortalecer a la industria y que el desarrollo sostenible y el desarrollo económico no están reñidos.
“Hemos estimado que la subida de la factura energética del sector puede estar en torno a los 700 millones de euros más”
EL DATO
28,6%Hasta agosto, el sector cerámico registra exportaciones por valor de 2.407 millones de euros, lo que supone un 28,6% más que en 2020. Desde ASCER prevén que el sector puede acabar el año con un incremento de las ventas totales del orden del 18%.