Barcelona. Ángel Soret Lafraya, subdirector general de Inspección de Transporte por Carretera y Ferrocarril del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, fue el encargado de clarificar la situación actual de las nuevas normativas europeas y españolas en torno a la digitalización del transporte. Y es que el panorama ha cambiado después del paso por el congreso de la Ley de Movilidad, cuya entrada en vigor se prevé para finales de 2025.
Hasta ahora, el sector de los cargadores había intentado acelerar la implantación de la normativa mediante un decreto ley, que finalmente no será necesario. La nueva ley, aunque no modifica la legislación europea, se adelanta a ella: con su aprobación, hará obligatorio el uso del documento de control administrativo electrónico, equivalente al eCMR. De esta forma, España se anticipa al marco europeo del Reglamento eFTI, que establece su obligatoriedad a partir de 2027. En el caso español, la LMS fijará la obligatoriedad del documento electrónico en enero de 2026, con un periodo de transición desde el momento de su publicación en el BOE.
Pese a la complejidad técnica de la normativa, el objetivo del ministerio es claro. “Queremos hablar de datos e información, independientemente del tipo de documento que se utilice”, subrayó Soret. Según explicó, el principal reto es “digitalizar la relación y el intercambio de datos entre las empresas”, con el fin de hacer las transacciones más simples y ágiles, y así facilitar la intermodalidad y la eficiencia en toda la cadena logística.
Por su parte, Susi López, directora general de Transport i Mobilitat del Govern de la Generalitat de Catalunya, destacó la importancia estratégica de la digitalización en el transporte. “Los datos son tan importantes como las flotas”, afirmó. No obstante, reconoció que la transición no será sencilla, ya que “no es solo una cuestión tecnológica, sino también un cambio cultural”.
Ese cambio de mentalidad es precisamente lo que pone de relieve el Estudio eCMR 2024, elaborado por Fieldeas y el CEL, y que Lola Hurtado, directora de Marketing y Comunicación de Fieldeas, precisamente, presentó durante la jornada. Según el informe, más del 60% de las empresas están esperando a que el eCMR sea obligatorio para implementarlo, y hasta 2024 solo un 6% lo había adoptado. Un dato que contrasta con los beneficios recogidos en el estudio: las empresas que ya utilizan el eCMR destacan mayor eficiencia, reducción del papeleo, mejor trazabilidad y también un mayor ahorro de costes administrativos.
Con estas reflexiones y cifras sobre la mesa, queda claro que la digitalización del transporte ya no es una posibilidad futura, sino una realidad en curso. Aun así, muchas empresas necesitan un empujón definitivo, ya sea desde la Administración o desde el propio sector. En este sentido, iniciativas como las jornadas organizadas por el CEL resultan clave para disipar dudas, compartir conocimiento y acompañar a las empresas logísticas en su transición digital con confianza y sin miedo.