BARCELONA. En la mesa redonda organizada por Prologis y con la participación del director general del CEL, Ramón García; el CEO de CTT Express, Manuel Molins; el secretario general de APPUNLE, Jesús Lacasia; y el presidente de la Comisión de Logística del Colegio de Ingenieros Industriales de Catalunya, Joan Josep Vallvé, los cuatro ponentes coincidieron en relativizar el impacto del aumento del ecommerce en la movilidad urbana y lo han enfocado a los cambios de planificación urbanística de las ciudades.
Antes las dificultades, Ramón García ha señalado la importancia de basarse en datos a la hora de tomar decisiones. En este sentido, el CEL colaboró con el Ayuntamiento de Madrid en una prueba para leer las matrículas de los vehículos que entraban en Madrid Central y a partir de ahí descifrar qué tipo de mercancías entraban en la zona. A partir de los datos, García propone encontrar la mejor solución a cada tipo de distribución. El director general del CEL ha señalado que un estudio realizado por la institución diferenció hasta trece categorías distintas de reparto de mercancía, cada una con sus peculiaridades.
A la hora de buscar soluciones, García ha enumerado algunas como la distribución nocturna, adaptar los horarios de las calles pacificadas para que puedan entrar vehículos de transporte de mercancías o el uso del carril bus por parte de furgonetas y camiones en casos específicos. Ahora bien, “se deben encontrar soluciones personalizadas y adaptadas a cada caso”, ha señalado el director del CEL.
Por otra parte, Joan Josep Vallvé ha insistido en la necesidad de “aprender a convivir” entre el vehículo privado, el transporte público y los vehículos industriales y ha reclamado “consenso” entre instituciones públicas y el resto de agentes implicados en la distribución urbana de mercancías, empezando por quien quiere entrar el producto y acabando por aquél que lo recibe.