El sector de la logística abordó ayer con suma preocupación las nuevas medidas de confinamiento decretadas por el Gobierno que, tal y como desde el domingo viene adelantando profusamente diariodelpuerto.com, garantizan todas las actividades logísticas y de transporte, con algunos matices.Precisamente estos matices hicieron ayer necesario aclarar por parte de la Administración y de los sectores implicados el alcance del real decreto.Por un lado, a preguntas de Diario del Puerto, en la rueda de prensa diaria del Comité Técnico del Coronavirus, la secretaria general de Transportes, María José Rallo, quiso aclarar las dudas en torno a si todo el transporte y la logística queda garantizado o la actividad logística queda reducida a la gestión de bienes esenciales.A este respecto, Rallo en primer lugar reconoció que “siempre va a haber aspectos que no queden claros cuando se hace una normativa que tiene que abarcar un campo de actividad general”, para a continuación añadir que “el transporte está incluido claramente dentro de las actividades consideradas como esenciales y dentro de ello la actividad portuaria”.A estas declaraciones hay que unir las afirmaciones a Diario del Puerto de Francisco Aranda, presidente de la Organización Empresarial de Logística y Transporte (UNO), que igualmente fue claro al señalar que “nuestra actividad logística no tiene ningún tipo de limitación en ninguna fase de la cadena de suministro, desde el almacenamiento hasta la última milla”.Aranda reconoció que “estamos encontrándonos con algunas denuncias a transportistas en contra de lo dictado en el Real Decreto, tras lo cual estamos hablando con los delegados de Gobierno para que eviten estos errores. Obstaculizar el abastecimiento supondría generar una alarma social innecesaria en estos momentos”, insistió el presidente de UNO.Desde la patronal se dejó muy claro que operadores logísticos y empresas de transporte pueden seguir trabajando con normalidad, si bien la gran preocupación estribaba en que, pese a garantizarse la actividad, la nueva vuelta de tuerca dada ayer al confinamiento supone un nuevo golpe de gracia a los volúmenes a transportar.El cese de actividad para numerosas industrias y actividades suponía ayer empezar a dejar de transportar un alto volumen de productos no porque no se pueda, sino porque no se producen ni venden, multiplicando el impacto de la crisis del Covid-19 en el sector logístico, cada vez más acuciado por los retos operativos y financieros.
Agentes de aduanas, atentos a la morosidad Aunque la actividad de los agentes de aduanas está garantizada, tras la aprobación del Real Decreto de cese de toda actividad no esencial, “estamos muy preocupados por la afectación económica que esto puede llegar a tener en la cadena logística”. Así lo explicó ayer el presidente del Consejo General de Agentes de Aduanas, Antonio Llobet, en declaraciones a Diario del Puerto.
Aunque la actividad de los agentes de aduanas está garantizada, tras la aprobación del Real Decreto de cese de toda actividad no esencial, “estamos muy preocupados por la afectación económica que esto puede llegar a tener en la cadena logística”. Así lo explicó ayer el presidente del Consejo General de Agentes de Aduanas, Antonio Llobet, en declaraciones a Diario del Puerto.
“Nuestro trabajo está garantizado, estamos despachando con normalidad y tanto empleados como administración estamos poniendo especial empeño para que todo funcione”, aseguró Llobet. “Hay una gran implicación, pues somos parte de la cadena logística y no podemos parar”, insistió.
Antonio Llobet, en pleno teletrabajo. No obstante, existen problemas derivados del nuevo cese de actividad, como es la entrega y recepción de las mercancías. Los barcos con importaciones procedentes de China, que no habían podido salir antes por la paralización del país asiático, han empezado a llegar a España. “Hubo cierta demanda y se espera que en las próximas semana haya bastante trabajo”, apunta Llobet. En este sentido, “la Aduana funciona, pero a nuestro juicio los contenedores podrán entregarse sólo en función del tipo de mercancía que contengan. Así, muchas mercancías van a quedar en los puertos, generando almacenajes y demoras” muy preocupantes.
Ahora bien, lo que viene a continuación es la cancelación de pedidos por parte de las empresas cerradas durante el Estado de Alarma. “Prevemos que los volúmenes de importación, vuelvan a caer ahora por la falta de demanda, tras el cese de la actividad de muchas compañías”, señala Llobet.
“La venta online sigue funcionando y las grandes empresas tienen las compras pactadas para todo un año, por lo que sí que se espera un goteo de la actividad. Pero las empresas que cancelen pedidos pueden resultar penalizadas por sus proveedores que los pondrán en la cola, y cuando se reactive la actividad aquí, pueden verse afectadas por la escasez de productos”, añade.
Por otra parte, “una de nuestras principales preocupaciones es la morosidad que puedan sufrir los importadores si no se aprueban medidas económicas para que puedan demorar el pago de los impuestos”, destaca Llobet. El Consejo ha reiterado en varias ocasiones su petición de aplazamiento de los pagos aduaneros y así lo hizo de nuevo el domingo Llobet a la directora del Departamento de Aduanas. “Es la cuarta vez que solicitamos que se contemplen estas medidas”, señala Llobet. “Incluso les hemos comunicado que otros países como Italia y Francia ya han adoptado medidas”.
“Estamos preocupados porque los importadores pueden verse afectados por el cese de actividades no esenciales y, si sus clientes y/o proveedores dejan de pagarles, ellos no van a poder pagar los impuestos de Aduana. Llevamos avisando de nuestra preocupación desde hace 15 días”, reitera Llobet.
E-commerce garantizado Una parcela logística muy importante es el comercio electrónico, hasta el punto de que el nuevo real decreto de confinamiento excluye a "las personas que trabajan en la distribución y entrega de productos adquiridos en el comercio por internet, telefónico o correspondencia".Tal y como aclaró ayer a Diario del Puerto Alberto Garrido, secretario general de AECI, la Asociación española del express y de la carga aérea internacional, en el Real Decreto-Ley del 29 de marzo, se entiende además que se garantizará también toda la logística que se encuentra aparejada al comercio electrónico, englobando “al transporte de mercancías en todos los modos que prestan servicios a sectores con actividades esenciales” recogidas en el Anexo del Real Decreto 463/2020.
De esta forma, desde AECI se entiende que queda garantizado, por ejemplo, el transporte aéreo, el almacenaje y la gestión del stock necesario para el reparto a los clientes finales de los productos de e-commerce.
El transporte por carretera se considera limitado “a lo esencial” El transporte de mercancías por carretera se verá afectado por la nueva normativa. Foto I.Peña. Al igual que el resto de modos de transporte, en el Real Decreto-ley 10/2020 no queda bien definido si el transporte por carretera queda totalmente exento de la nueva restricción a la actividad empresarial aprobada por el gobierno español este fin de semana.
Según cita la normativa, “no será objeto de aplicación el permiso retribuido regulado a las personas que realizan los servicios de transporte, tanto de personas como de mercancías, que se continúen desarrollando desde la declaración del estado de alarma, así como de aquellas que deban asegurar el mantenimiento de los medios empleados para ello”.
No obstante, desde las diversas asociaciones españolas de transporte de mercancías por carretera se aseguraba ayer que esta medida “afectará de forma importante al transporte por carretera”, al considerar que sólo las actividades de transporte vinculadas a las actividades económicas esenciales (alimentación y sanidad, entre otras), podrán continuar desarrollando su actividad.
En este sentido, explica Fenadismer, “el Decreto Ley establece que las personas trabajadoras del ámbito del transporte que se encuentren realizando un servicio no considerado esencial en el momento de su entrada en vigor, iniciarán el permiso retribuido recuperable una vez finalizado el servicio en curso, incluyendo como parte del servicio, en su caso, la operación de retorno correspondiente”.
La misma interpretación del texto la realiza la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), que ha aclarado que “sólo se podrá realizar transporte de bienes esenciales una vez que todas las operaciones de retorno de las mercancías que están actualmente en tránsito hayan finalizado”.
En opinión de CETM, sólo se podrá realizar transporte de bienes esenciales una vez que todas las operaciones de retorno de las mercancías que están actualmente en tránsito hayan finalizado”
En cuanto a la importación y exportación de bienes, en opinión de Fenadismer, “el transporte podrá seguir desarrollando esta actividad, si bien el problema lo podremos encontrar en el caso de que el lugar de destino esté cerrado, no esté operando o la normativa del país de destino impida llegar dicha mercancía”.
En este sentido, Fenadismer ha recordado que, en previsión de que se decretara un mayor confinamiento, el Ministerio de Interior ya publicó en el BOE del jueves 26 de Marzo la Orden por la que, en caso de que se establezca el cierre de las carreteras, se detallan las actividades de transporte que estarían exceptuadas de las restricciones a la circulación por considerarse esenciales para continuar garantizando el abastecimiento a la población, el mantenimiento de las infraestructuras de todo tipo y la seguridad nacional. Este listado puede consultarse también en diariodelpuerto.com. Es previsible, ha añadido Fenadismer, “que el Ministerio de Interior decrete el cierre de determinadas carreteras a fin de luchar la transmisión del coronavirus”.
Aéreo: Volcados en la logística sanitaria El transporte aéreo de mercancías se encuentra volcado en estos momentos en garantizar las cadenas logísticas de productos sanitarios para la lucha contra el Covid-19, actividad considerada específicamente esencial en el nuevo real decreto de confinamiento, lo que no quiere decir que ayer se viera con preocupación el contenido del real decreto ante las dudas que generaba el hecho de si estaba excluido del mismo cualquier tipo de transporte o sólo el ligado a bienes esenciales, llegando a comentar los operadores que estaban comenzado a pedirse certificados de bien esencial para aceptarse el transporte.
Tanto desde la patronal UNO como desde el Ministerio de Transportes se insistió ayer en que todo el transporte está garantizado, máxime dado su papel clave en el abastecimiento.
La industria aérea reivindica su papel esencial. Precisamente esta cuestión fue puesta de manifiesto a última hora del domingo por la práctica totalidad de la industria de la carga aérea de España, que respaldó un comunicado en el que se insta al cumplimiento del total de diez directrices fijadas por la Comisión Europea para facilitar las operaciones de carga aérea manteniendo en movimiento los flujos esenciales de transporte, con especial atención a los más sensibles.
A juicio de la industria de la carga aérea, el cumplimiento de estas directrices garantizará especialmente que: se mantenga el funcionamiento de las cadenas de suministro mundiales para muchos de los materiales y envíos más urgentes y como complemento crítico para el transporte de carga por tierra y por mar; que se produzca la entrega sin interrupciones de productos críticos como alimentos, suministros médicos y equipo de protección individual (EPI) y otros productos que son vitales para el funcionamiento de las cadenas de suministro sensibles; y que países terceros cumplan con sus obligaciones internacionales, en particular con respecto a las compañías aéreas de la UE, evitando restricciones improcedentes y no justificadas en estos momentos.
Las 12 organizaciones de la industria de la carga aérea española que instan al cumplimiento de las directrices de la Comisión Europea son: Foro MADCargo, Air Cargo Club, AECA, AECI, Aeutransmer, ALA, ASEATA, BCL, CEIM, Consejo General de Agentes de Aduanas de España, IATA y UNO.
Ferrocarril: sin restricción Desde el ámbito del transporte ferroviario de mercancías, se quiso ser ayer muy claro a la hora de precisar que el transporte por ferrocarril queda como actividad esencial excluido de las nuevas medidas de confinamiento, contemplándose tanto el transporte como la operativa en terminales ferroviarias.
Fuentes de Renfe Mercancías confirmaron ayer a Diario del Puerto que “las nuevas medidas de confinamiento no van a afectar al transporte ferroviario de mercancías, que seguirá con la actividad que estaba desarrollando”.
El transporte intermodal y el de multiproducto se mantienen o incluso han aumentado ligeramente respecto a la actividad que tenían antes de que se decretara el estado de alarma. El transporte de automóviles ha disminuido significativamente y el de productos siderúrgicos se ha ralentizado
En la misma línea, desde terminales ferroviarias como Puerto Seco de Azuqueca se incidió ayer en que la actividad logística de una terminal ferroviaria interior como Puerto Seco Azuqueca “se encuadra en las consideradas como esenciales, según el real decreto, por lo que se va a seguir prestando servicio a los clientes con normalidad como extensión de las terminales portuarias y parte fundamental de la cadena de logística y transporte”.
Con respecto al impacto del estado de alarma en el transporte ferroviario, Diario del Puerto siguió ayer recabando datos. En el caso de Renfe Mercancías, fuentes de la compañía señalaron ayer que “el transporte intermodal y el de multiproducto se mantienen o incluso han aumentado ligeramente respecto a la actividad que tenían antes de que se decretara el estado de alarma. El transporte de automóviles ha disminuido significativamente y el de productos siderúrgicos se ha ralentizado”.
Puertos: En busca de espacio para almacenar los contenedores que no se puedan entregar Se busca dónde ubicar los contenedores que no pueden salir del puerto porque no son “esenciales”. Como infraestructuras críticas, los puertos y su actividad propia quedan plenamente garantizados en el nuevo real decreto de confinamiento: los puertos pueden cargar y descargar mercancía con absoluta normalidad.
Ahora bien, el real decreto obliga a la paralización de las industrias, incluidas las que trabajan en los recintos portuarios, lo que va a implicar un fuerte impacto en el movimiento de todos los productos ligados a estas industrias, con descensos drásticos en todos los volúmenes de carga manejada.
A esto hay que unir el mensaje que remitió el presidente de Puertos del Estado (PE), Francisco Toledo, el domingo a los presidentes de autoridades portuarias ante la aprobación del real decreto. Según Toledo, “el real decreto ley tiene como objetivo disminuir la movilidad urbana al mínimo”, un contexto en el cual en todos los puertos “el funcionamiento intrapuertos (carga, descarga de buques, movimiento interior de mercancías, etc.) debe seguir”.
No obstante, según el presidente de PE, “hay que tener en cuenta que las entradas y salidas de mercancías por vía terrestre de los puertos se verán afectadas por la medida restrictiva ya que se reducirán a las mercancías relacionadas con servicios esenciales”, pues además debido a las medidas restrictivas habrá numerosas empresas que cierren y “ni emitirán ni recibirán mercancías”.
Ante esta situación, según Toledo, “los puertos deben prever almacenar la mercancía que se descargue y que no pueda salir del recinto y adaptar el ritmo de descargas a esa capacidad”.
De hecho, en la Autoridad Portuaria de Valencia, por ejemplo, ya están buscando posibles ubicaciones en las que establecer estos depósitos temporales y extraordinarios en los que se almacenarían tanto los contenedores de importación, que no puedan ser entregados en las industrias que no han sido catalogadas como esenciales en el real decreto, como los contenedores vacíos que tampoco puedan entregarse.
Entre las opciones que se barajan figuran los depósitos activos (a los que se les pregunta por capacidad y ocupación), instalaciones de las estaciones ferroviarias, las campas de vehículos en el recinto portuario y la ZAL, aunque en este último emplazamiento se debería contar con el visto bueno de SEPES y del Ayuntamiento de Valencia, indican desde Valenciaport.
Aunque desde el Puerto se apunta que la situación en las terminales portuarias no es crítica ya que “no están congestionadas” y, por lo tanto, hay una margen para seguir operando óptimamente, se urge a que las administraciones locales y autonómicas ayuden en la búsqueda de ese suelo en el que poder guardar, por el momento, los contenedores que no puedan entregarse, porque el problema va a existir más pronto que tarde, ya que el tráfico portuario no se ha ralentizado, más bien al contrario.
Sólo un apunte más, hay que recordar que aunque esta medida afecta a todos los puertos españoles tiene más incidencia y, por lo tanto genera más preocupación, en los puertos de Valencia y Barcelona, nodos estratégicos que concentran más del 50% de este tipo de tráfico (import-export) del país.