madrid. Las compañías del sector consideran que la búsqueda de soluciones tecnológicas hace más eficiente y sostenible la cadena logística. Desde software de interoperabilidad entre redes de transporte, hasta propuestas de reparto urbano con impacto social o el uso de almacenes móviles y lockers inteligentes. Las cifras también avalan esta transformación, pues se estima que el 80% de las entregas de ecommerce en los próximos años se realizará fuera del domicilio habitual del consumidor, lo que obliga a repensar toda la estructura del reparto de última milla. Lockers, bicicletas eléctricas, hubs móviles y tecnologías predictivas marcarán la pauta. “La entrega a domicilio será algo algo premium, se acabará lo gratis. Ya ocurre en el norte de Europa. Ahora hay que pensar en cómo llegar a tiendas y lockers, para lo que se hablará de entregas colaborativas”, explicó Juan Sandes, director de Operaciones en GLS España.
Los ponentes de la mesa redonda celebrada ayer en Madrid hablaron del “choque cultural entre dos mundos”: mientras que las grandes empresas funcionan como “elefantes, robustos pero lentos”, las startups se mueven con agilidad y con capacidad para rectificar el rumbo rápidamente. En este contexto, el mensaje unánime apuntó a que la innovación real nace del encuentro entre estas dos naturalezas. Las corporaciones deben reconocer que ya no pueden desarrollarlo todo internamente, y que parte del éxito pasa por abrirse. Por ello, “hay que apostar por la innovación interna, sí, pero también saber cuándo apoyarse en la externa. Entender qué puedes desarrollar tú y en qué te puede ayudar alguien que ya va muy por delante es fundamental”, afirmó Marc Bayo, CEO de Koiki.