El sector logístico retoma cierto vigor pese a la atonía del comercio exterior
Dentro del contexto de suave aterrizaje que viene experimentando el PIB desde su fuerte despegue tras la crisis, el sector logístico mostró un buen comportamiento en el tercer trimestre de 2019, con un sólido crecimiento de su cifra de negocios muy alejado de la atonía con la que evolucionaron en este periodo las exportaciones y las importaciones.
- 27 diciembre 2019 01:00
- Última actualización
26 diciembre 2019 10:58
En concreto, entre julio y septiembre el PIB creció en España un 2%, la misma cifra que en el segundo trimestre tras la corrección publicada por el Ministerio de Economía, lo que nos sitúa en un crecimiento acumulado entre enero y septiembre del 2,1%, lejos del 3% de años pasados.
En este contexto el sector logístico en su conjunto, salvo mínimas excepciones, evolucionó de forma más que positiva y eso que el comercio exterior tuvo un comportamiento bastante discreto.
Las exportaciones en el tercer trimestre crecieron un 1,4% en valor y un 1,5% en volumen, para cerrar el noveno mes del año con un incremento acumulado en valor de apenas un 0,9% y en volumen del 2%.
Por su parte, las importaciones crecieron un 2,7% en valor y un 5,5% en volumen para lograr un crecimiento acumulado del 2% en valor y del 1,9% en volumen.
Cifra de negocios
Estos datos contrastan con la cifra de negocios alcanzada por el sector logístico en el tercer trimestre, que según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) logró un crecimiento por encima del 8%, fruto principalmente del incremento del 13,6% del transporte aéreo y del 10,4% del almacenamiento y las actividades anexas al transporte.
Además, el transporte marítimo creció un 5,3% y el sector postal un 6,4%, incrementándose la cifra de negocios del transporte de mercancías por carretera un 5,6%.
El único sector con una evolución más discreta fue el transporte ferroviario, que apenas creció un 0,1%.
Con estos resultados, en el acumulado del año el conjunto del sector creció un 6,1%, con un incremento del transporte aéreo del 11,7%, del transporte marítimo del 8,8%, del sector del almacenamiento y las actividades anexas al transporte del 6,3%, del transporte de mercancías por carretera del 5,1%, del transporte ferroviario un 2,7% y del sector postal un 5,1%.
Ocupación
En línea con los datos del INE, por lo que respecta a la ocupación, en el tercer trimestre se produjo un crecimiento del 1,7%, teniendo el comportamiento más dinámico el transporte aéreo (+5,4%) y el transporte marítimo (+4,9%). La evolución más discreta fue para el transporte ferroviario (+1%).
En lo que va de año, la ocupación hasta octubre creció en el conjunto del sector del transporte y el almacenamiento un 2,1%, siendo el transporte ferroviario el único subsector donde el crecimiento fue cero. En el transporte por carretera creció un 1,4%, en el transporte marítimo un 5,3%, en el aéreo un 6,3%, en las actividades de almacenamiento un 3,3% y en el sector postal un 1,8%.
En cuanto a los precios, el comportamiento fue muy variable. Crecieron un 2,9% en el correo y un 3,6% en el modo aéreo. En cambio, en las actividades de depósito y manipulación de mercancías los crecimientos oscilaron entre el 0,5% y el 0,9%. En el transporte marítimo hubo en el tercer trimestre un incremento del 1,5%. En comparación con igual periodo de 2018 los precios apenas variaron. Sólo hubo un incremento apreciable en el transporte aéreo: +1,5%.
Tráficos
Todo esto queda corroborado con la evolución de los índices de actividad de los principales modos de transporte.
En el tercer trimestre el tráfico de carga aérea creció un 4,3%, más del doble que el PIB, y el tráfico de mercancías por carretera se incrementó un 6,6%, es decir, más del triple.
En cambio, el tráfico portuario, lo que suele ser inusual, creció otro trimestre más por debajo del PIB, es decir, apenas un 1,5%, mientras que en el caso del transporte ferroviario hablamos de una caída del 7%.
En el acumulado del año la carga aérea creció un 3,8%, el tráfico portuario un 1,89% y el transporte por carretera un 5,2%, mientras que el tráfico ferroviario descendió un 1,9%.