madrid. El transporte por carretera, y en particular el sector del camión, atraviesa un momento decisivo. A los desafíos tecnológicos y de sostenibilidad que comparten todos los ámbitos de la logística, se suma un factor diferencial: la falta de relevo generacional entre los conductores. “Nos encontramos con que un 60% de los profesionales actuales se jubilarán en los próximos 15 años, y no vemos a los jóvenes incorporarse en la medida necesaria”, advierte Javier Quesada, Chief Sales Officer de BRODriver, compañía especializada en navegación satelital para vehículos pesados.
Quesada lleva más de una década en contacto directo con la realidad de los camioneros y sus empresas, y lo tiene claro: “El sector está muy centrado en apagar los fuegos del presente, pero no mira el incendio que se acerca de lejos. Si no facilitamos herramientas digitales sencillas, accesibles y adaptadas a un conductor que ya no es el de antes, la situación puede volverse insostenible”.
El directivo recuerda que cada vez llegan más profesionales procedentes de LATAM, con experiencia en otro tipo de vehículos (“camiones americanos, forestales, de pistas”) y que al enfrentarse a la complejidad de la red europea -varios países, lenguas y normativas en un mismo trayecto- requieren apoyos adicionales. “No son mejores ni peores, simplemente diferentes. Y necesitan interfaces amigables, traductores en línea, recordatorios de formación o asistencia rápida de fin de semana. Eso es lo que nos piden y lo que estamos desarrollando”.
La brecha generacional en el transporte por carretera es, para Quesada, el verdadero reto: “Ya no tenemos esos conductores expertos de antaño, que sabían de memoria cada ruta. Ahora tenemos que suplirlo con tecnología intuitiva y, sobre todo, con un sector que se vuelva atractivo para los nuevos profesionales. Cafeterías, zonas de descanso dignas, servicios financieros o de formación dentro de la propia suite digital son ideas que ya exploramos. No pueden sentirse solos”.
Por su parte, Mercedes Milán, directora general de Comunicación de la Comunidad de Madrid, destacó que “la logística no solo representa una oportunidad, sino una necesidad para ganar en eficiencia, sostenibilidad y competitividad”. La responsable autonómica subrayó la importancia de la formación como herramienta estratégica: “La tecnología está redefiniendo el mapa logístico y ante esta realidad, la formación se convierte en el elemento clave para acompañar al sector en su transformación”. La CAM ofrece actualmente cerca de 4.000 cursos anuales de formación para el empleo del sector.