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En España sufrimos un tsunami normativo que generó mucha inseguridad jurídica

Las medidas adoptadas por el gobierno español durante el estado de alarma han supuesto “un tsunami normativo que generó mucha inseguridad jurídica”. En esta entrevista, el presidente de FETEIA-OLTRA, Enric Ticó, valora las medidas adoptadas por el Estado durante los últimos meses y defiende el papel del transitario como agentes esenciales para el comercio exterior.

  • Última actualización
    01 febrero 2021 12:50

¿En qué medida se han visto afectadas las empresas transitarias por la pandemia del Covid-19?

Las empresas de nuestro colectivo se han visto, con carácter general, profundamente afectadas por la pandemia, si bien es cierto que, gracias al esfuerzo de los transitarios, su preparación tecnológica y a una red de contactos a escala mundial imbatibles, conseguimos ser un motor de la recuperación de la cadena logística en un tiempo récord.

La primera fase de la pandemia supuso el confinamiento de buena parte de la población mundial y una caída muy profunda del consumo y, en consecuencia, del comercio internacional, lo cual impacta directamente en nuestra actividad. Pronto se recuperaron los niveles de consumo por parte de la población, pero siguen existiendo problemas en el movimiento de las mercancías (falta de capacidad en el transporte aéreo, cancelaciones de rutas en el marítimo y sectores todavía parados, como los eventos públicos), lo que indica que todavía tenemos mucho camino por recorrer hasta recuperar la plena normalidad.

¿Cómo ha sido la situación de estas empresas durante el estado de alarma?

Durante el estado de alarma muchas empresas sufrieron una drástica caída de la actividad. Además, en España sufrimos un tsunami normativo que generó mucha inseguridad jurídica y todavía siguen sufriendo grandes problemas para, por ejemplo, el cobro de las cantidades correspondientes a ERTEs, etc.

Desde un punto de vista interno, muchas han tenido que adaptarse de manera súbita al teletrabajo y a la implantación de nuevas tecnologías que lo permitieran.

 ¿Cuál ha sido el nivel de actividad durante este periodo?

El nivel de actividad se ha desplomado de manera nunca antes vista, salvo en lo relativo a la alimentación y a los productos sanitarios.

Lamentablemente, la recuperación del consumo y del comercio internacional está siendo lenta, por lo que todavía nos encontramos en niveles muy lejanos a los “pre-pandemia”.

Además, no debemos obviar que cuando finalicen las medidas de apoyo y sustento a empresas y trabajadores, es posible sufrir un nuevo golpe económico y en los niveles de desempleo.

 ¿Qué medidas han tomado las empresas para afrontar la pérdida o el incremento de su actividad?

Las empresas que más han sufrido las consecuencias de la pandemia han optado por acogerse a ERTEs y a aplazamientos en el pago de impuestos y cuotas a la Seguridad Social. Esta crisis ha sido muy diferente a la última en la que muchas empresas buscaron negocio más allá de nuestras fronteras, lo que supuso un refuerzo del comercio internacional y, por tanto, mayor actividad para nuestro colectivo.

En este caso, el parón ha sido generalizado, por lo que resulta complicado adoptar medidas más allá del recorte de gastos y de la búsqueda de sustento por parte de las administraciones públicas.

 Siguiente paso: sobrevivir

¿Cuáles son los retos a los que se enfrentan las empresas transitarias a corto plazo?

A corto plazo, la mayoría de empresas se enfrentan al gran problema de la falta de liquidez por la caída de la actividad, todo ello teniendo en cuenta que la situación sanitaria no se ha resuelto, ni mucho menos. Por ello, el gran reto es sobrevivir.

 ¿Y a largo plazo?

A largo plazo, más allá de la pandemia, el transporte internacional va a sufrir una importante transformación derivada del Green Deal y de la implementación de las nuevas tecnologías. Todas las partes de la cadena de suministro debemos adaptarnos a las exigencias de rebaja de emisiones para 2030 y 2050 y, por otra parte, la UE ya está adoptando iniciativas para que toda la documentación y comunicaciones derivadas del transporte de mercancías serán electrónicas. En FETEIA-OLTRA estamos trabajando en un proyecto específico de blockchain para transitarios.

“El transporte internacional va a sufrir una importante transformación derivada del Green Deal y de la implementación de las nuevas tecnologías”

La primera fase de la pandemia supuso una caída del comercio internacional. “Debemos avanzar en procedimientos que faciliten el transporte en todos sus modos”¿Las medidas adoptadas por el Estado para frenar la crisis del Covid-19 y la paralización de la actividad de las empresas han sido las adecuadas?Entendemos que las medidas adoptados por parte del Estado, en el plano económico, eran absolutamente necesarias para evitar que las empresas cayeran por falta de liquidez, pero han sido insuficientes. Debemos avanzar en procedimientos que faciliten el transporte en todos sus modos: carretera, ferroviario, aéreo, marítimo... y especialmente en el ámbito aduanero y en general, la facilitación del sistema logístico. ¿Qué se ha echado en falta por parte del Estado?Una mayor sensibilidad para nuestro colectivo, respecto al fraccionamiento solicitado a la propia Administración de la deuda aduanera y tributaria de las importaciones de sus clientes; ya que en nuestro país son los transitarios, por cuenta de los importadores, los que asumen el pago de las mismas a la AEAT en el 90% de las referidas operaciones de comercio exterior.

“Mientras llega la recuperación, debemos reforzar dos elementos clave para nuestras empresas: la formación y la tecnología”¿Cómo fue el cierre de 2019 de las empresas transitarias y qué previsiones hay para este 2020?El cierre de 2019 fue positivo con crecimiento del sector de comercio exterior en España. En cuanto a 2020, las exportaciones seguían creciendo antes de marzo, alcanzando máximos y ahora mismo estamos viendo crecer poco a poco nuestros niveles actividad especialmente en el transporte marítimo, pero, lógicamente, el balance global del año será negativo.¿La recuperación será lenta y gradual?Lamentablemente, parece que será así. Los últimos datos publicados por el FMI indican que España será uno de los últimos países en recuperarse y que, salvo en el caso de China, no parece que vayamos a ver crecimientos robustos de ninguna economía en los próximos meses.  Mientras tanto, debemos reforzar dos elementos clave para nuestras empresas: la formación (necesitamos personal capacitado y, sobre todo, que sepa trabajar en situaciones cambiantes, empáticamente con el cliente) y la tecnología (que da seguridad a la cadena logística, permite ahorros importantes de costes y una organización más eficiente).