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A por la buena ola

La economía vasca continúa, poco a poco, mostrando síntomas positivos que permiten confirmar una evolución que la sitúa en la senda de la recuperación, aunque el tejido económico vasco se enfrenta aún a incertidumbres externas que pueden provocar oscilaciones al alza o a la baja. En una economía como la vasca, en la que la industria tiene un elevado peso al aportar el 23,6% a su PIB, por encima del 17% de la media nacional, aunque lejos aún del 29,7% de hace diez años, la evolución de la producción industrial es un parámetro con gran incidencia en la actividad logística del País Vasco. En este sentido, los últimos datos son positivos, ya que la producción industrial en la CAPV en septiembre subió un 2,9% con respecto al mismo mes de 2015, según datos del Eustat, lo que hace que el balance de los nueve primeros meses del año se cierre con un crecimiento del 1,8%. Asimismo, otros indicadores sugieren que Euskadi está en condiciones de coger la buena ola de la economía.

  • Última actualización
    28 septiembre 2018 13:22

En el segundo trimestre de 2016, la economía vasca mostró un dinamismo en su crecimiento que se situó en el 3,2% en tasa interanual. En términos intertrimestrales, el crecimiento del PIB fue de 8 décimas. La demanda interna fue el motor de dicho avance y sus dos componentes reflejaron una expansión significativa. Destaca por su intensidad el crecimiento del componente de Bienes de equipo, con una tasa del 7%. Por otra parte, la demanda externa retrajo tres décimas al crecimiento del PIB.Por su parte, los buenos resultados obtenidos por la economía vasca y las de su entorno durante el primer semestre de 2016 han hecho necesario revisar las previsiones que el Departamento de Hacienda y Finanzas del Gobierno Vasco publicó en el mes de marzo. La inclusión de esa información eleva la solución del modelo de previsión hasta el 2,9%, frente al 2,5% anterior. La revisión al alza se basa en un mayor dinamismo de la demanda interna, frente a un saldo exterior que restará una décima al crecimiento. Por su parte, el consumo final y la formación bruta de capital muestran un comportamiento sensiblemente más elevado que el que se anticipaba en primavera. Para el año 2017, el crecimiento del PIB será del 2,2%, con un deflactor del 1,2%.Actividad industrialLa actividad industrial perderá intensidad en los próximos periodos, pero volverá a anotar incrementos reseñables, tanto en términos trimestrales como en la media anual de los dos años previstos. Esta pérdida de ritmo se prolongará, según esta previsión, hasta mediados del próximo año y recuperará vigor en la segunda mitad de 2017.La construcción no será capaz de mejorar el buen dato del segundo trimestre y mostrará un perfil descendente en los próximos periodos. No obstante, se espera que consiga un ritmo de crecimiento del 1,6% tanto en la media de 2016 como en la del próximo año, con un perfil de variación que señala un repunte en el segundo semestre de 2017.Los servicios continuarán mostrando el perfil más dinámico del momento y obtendrán tasas superiores al 2% en los dos años que tiene en cuenta esta previsión. Al igual que en los otros sectores, se anticipa una menor intensidad del crecimiento para los próximos trimestres y una recuperación posterior en los últimos trimestres del próximo año.

DinamismoEn el segundo trimestre de 2016, la economía vasca mostró un dinamismo en su crecimiento que se situó en el 3,2% en tasa interanual. En términos intertrimestrales, el crecimiento del PIB fue de ocho décimas. La demanda interna fue el motor de dicho avance y sus dos componentes reflejaron una expansión significativa. Por un lado, el consumo final creció un 3,2% cimentado en la aceleración del consumo privado (3,4%) y en el ascenso del consumo público (2,7%). Por otro lado, la formación bruta de capital reflejó un crecimiento global del 3,7% con incrementos generalizados en todas las subdivisiones del agregado. Destaca por su intensidad el crecimiento del componente de bienes de equipo, con una tasa del 7,0%. Por otra parte, la demanda externa retrajo tres décimas al crecimiento del PIB.