El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, consideró que hay que corregir esta situación dotando al país de una planificación previsible, razonada y razonable de inversiones. En este sentido, Valls subrayó que "los partidos tienen que decir qué piensan. Nadie está hablando de esto y queremos que se mojen y digan qué piensan hacer para mejorar las infraestructuras en Barcelona y área metropolitana".Las prioridades para la Cámara de Comercio barcelonesa en materia de infraestructuras son claras: completar el Corredor Mediterráneo, desarrollar los nuevos accesos ferroviarios al Puerto de Barcelona, finalizar la B-40 y descongestionar Rodalies.Respecto al Corredor Mediterráneo ferroviario, la entidad volvió a exigir al ministerio de Fomento que se comprometa con un calendario de disponibilidad operativa del ancho internacional mediante el tercer carril en los tramos comprendidos entre Castellbisbal, Martorell y Tarragona.Según la Cámara, "esta adaptación de ancho de vía, junto con las actuaciones necesarias para que puedan circular trenes de hasta 750 metros, son cruciales para la competitividad del transporte ferroviario de mercancías a gran escala. Es decir, que son imprescindibles si se quieren transportar mercancías en ferrocarril hacia el resto de Europa".En cuanto a los nuevos accesos ferroviarios al Puerto de Barcelona, la entidad apuntó que "las dificultades técnicas y administrativas están retrasando la ejecución del tramo de vía única con triple ancho, que dará servicio directo a la terminal del Muelle Prat" y criticó que "ni siquiera aceptando una sección característica de mínimos, que implicara mínima afectación y mínima inversión, el conjunto de las administraciones públicas competentes no han sido capaces de gestionar ágilmente la complejidad de la actuación".Sí que reconoce la Cámara que "en el caso de los nuevos accesos viarios las actuaciones se han podido poner en marcha con mucha más diligencia".
Medidas de gestión
Para garantizar el desarrollo de todas estas actuaciones pendientes, desde la entidad cameral proponen algunas medidas de gestión "que pueden contribuir positivamente a ganar el futuro de la competitividad, de la eficiencia y de la sostenibilidad". Así, desde la Cámara barcelonesa piden la priorización de las inversiones a partir de criterios transparentes de rentabilidad social y económica, garantizando "una demanda contrastada, un coste asumible y que supere un determinado umbral de rentabilidad social y económica, a partir de la definición de una metodología pública y objetiva basada en el análisis coste-beneficio".Además, exige a los responsables políticos "criterios claros y transparentes de priorización, además de compromisos firmes en la ejecución de los presupuestos aprobados, a fin de lograr una mayor previsibilidad en los plazos de puesta en servicio de las actuaciones". Otro aspecto básico es la colaboración entre el sector público y el sector privado, "a partir de esquemas de pago por disponibilidad o de pago por uso. Así, yendo un poco más allá, la Cámara apoya la aplicación de un nuevo modelo de peajes en Catalunya y en España, que utilice la tarifa como instrumento de gestión del tráfico y no únicamente como instrumento financiero". Por último, la Cámara de Comercio de Barcelona exige "coordinación entre las diferentes administraciones a nivel ejecutivo", para lo cual es necesario recuperar los mecanismos de coordinación entre las diferentes administraciones para hacer el seguimiento y la ejecución de las inversiones. "Se trata de poner en común las opciones de financiación, el control de los proyectos técnicos y los contratos de ejecución, sin olvidar el mantenimiento futuro de las infraestructuras", concluyen.