Menú
Suscripción

Ambrogio acerca al Propeller Club del País Vasco sus operativas multimodales en el Arco Atlántico

Las posibilidades de la logística multimodal en el Arco Atlántico, con especial atención al transporte de cajas móviles en ferrocarril, fue el tema central del almuerzo-coloquio celebrado ayer por el Propeller Club del Vasco-Port of Bilbao, que tuvo como orador invitado a Alberto Ambrogio, director de Ambrogio SA, filial francesa de la compañía intermodal italiana Ambrogio Transporti.

  • Última actualización
    28 septiembre 2018 16:54

Tras el último encuentro celebrado el 8 de octubre en el Puerto de Pasaia, con su presidente Ricardo Peña en el doble papel de anfitrión y orador invitado, el Propeller Club del País Vasco-Port of Bilbao retomó ayer la actividad en su habitual escenario de los salones de la Sociedad Bilbaína en el último almuerzo-coloquio del presente año, que contó en esta ocasión como invitado con Alberto Ambrogio, director de Ambrogio SA, la filial francesa de la compañía italiana Ambrogio Transporti, especializada en transporte intermodal.Ambrogio opera servicios de transporte intermodal entre varios destinos europeos, como España, Francia, Alemania, Benelux, Reino Unido o Irlanda, y especialmente con Italia.

Terminal intermodal

Con unas instalaciones propias de 35.000 metros cuadrados de superficie útil en el Centro Europeo Logístico Intermodal CEF (Centre Européen de Fret) de Mouguerre, en Baiona, a escasos kilómetros de la frontera con Gipuzkoa, Ambrogio cuenta con apartadero de ferrocarril privado con acceso a la red ferroviaria francesa, 1,2 kilómetros de vías férreas, un almacén de 2.500 metros cuadrados, y una máquina reachstacker de nueva generación. Como explicó Albert Ambrogio a los socios del Propeller Club, su plataforma multimodal permite atender trenes completos sin maniobras ni esperas. Los camiones acceden directamente al tren y la reachstacker procede de inmediato a la carga o descarga de cajas móviles en los vagones de tren.Fundada por Domenico Ambrogio en 1957, y orientada desde sus inicios al mercado internacional europeo, la compañía inició en 1969 su decidida apuesta por el sistema intermodal integrando las ventajas de la carretera y del ferrocarril, invirtiendo fuertemente en infraestructuras y medios para optimizar su eficacia.