El análisis de DHL pone de manifiesto que la necesaria convergencia de la industria del automóvil con el sector tecnológico, debida al número cada vez mayor de componentes de alta tecnología de los vehículos y derivada de la creciente demanda de innovación por parte de los clientes, ha redibujado drásticamente el sector y las necesidades logísticas de toda la industria automovilística actual.Según las conclusiones del estudio, muchas empresas del sector automoción siguen ancladas en modelos logísticos tradicionales por lo que están quedando desfasadas en cuanto a operatividad y efectividad. Para DHL, se impone una transformación en la forma de gestionar las operaciones de la cadena de suministro. Según Salvador Ribalta, director de la Unidad de Negocio de Automoción, Industria y Energía de DHL Supply Chain Iberia, “DHL cuenta con décadas de experiencia tanto en el sector automoción como en el tecnológico. Hemos sido testigos de la convergencia de ambas industrias y de los riesgos e incertidumbre que esto puede causar”.“La aparición de nuevos proveedores en el sector del automóvil conlleva una mayor complejidad en la gestión de riesgos; necesitan diversificar su base de proveedores y buscar la mejor opción de forma local o regional con el fin de reducir la dependencia y cubrir esos riesgos”, afirma Ribalta.