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Madrid y el embrollo ferroviario

Año a año, desde este informe sobre el sector logístico en la Comunidad de Madrid, venimos analizando la evolución de la política ferroviaria de mercancías en esta región, no ya por su intrínseca relevancia sino porque, además, como cruce de caminos Madrid representa un eje intermodal clave para el resto de España. Lejos de clarificarse y de ejecutarse una estrategia clara, la planificación va por un lado y los hechos van por otro recrudeciéndose conforme pasa el tiempo un embrollo de propuestas y parches que ni clarifican el presente ni despejan el futuro. Se impone un exasperante cortoplacismo o, si lo prefieren, un "medioplacismo" que ahoga a un largo plazo que sigue en tinieblas tras los incomprensibles retrasos en la fijación de un horizonte conciso y comprometido.

  • Última actualización
    28 septiembre 2018 17:02

Lo dice el propio consejero de Transportes, Vivienda e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid en estas mismas páginas. El gobierno madrileño sigue trabajando con Fomento para definir sus nodos logísticos prioritarios, acumulando un retraso incompresible e injustificado dada la trascendencia del eje intermodal de Madrid.El futuro, por otra parte, sigue siendo tan claro como irreal pues se habla de ese espejismo que es la terminal de Arganda, de ese fantasma que es la terminal de Aranjuez y de una estación de Vicálvaro remodelada para la que se siguen generando estudios y proyectos como si el objetivo fuera hacer ver que se hace algo, no hacerlo.CEFLa última medida al respecto, conocida antes del verano, fue la obtención de un 50% de financiación de los fondos CEF para la redacción del proyecto constructivo de remodelación, un hito que muchos creían ya superado.En el marco del proceso de asignación de fondos de financiación para infraestructuras de transporte del Mecanismo Conectar Europa (CEF), el proyecto de Adif "Nueva Terminal Ferroviaria de Mercancías de Vicálvaro. Estudios. Fase 1" fue incluido en junio dentro de la propuesta de la Comisión Europea con una financiación de 1,2 millones de euros.Según fuentes de Adif, "la ayuda solicitada a la Comisión Europea es para la realización del Proyecto Constructivo de la Remodelación del Centro Logístico Ferroviario de Vicálvaro, es decir, para su redacción, no para su ejecución".En este sentido, según insiste Adif, todavía no se han iniciado los trámites de contratación de la asistencia técnica para la realización del proyecto, por lo que desde esta entidad se declina el dar más datos sobre los planes de conclusión de la redacción y sobre el posible contenido de la misma.El presupuesto de redacción del proyecto son 2,4 millones de euros, de tal forma que la Comisión Europea ha propuesto una financiación del 50%.Con esta iniciativa, Adif vuelve de nuevo a la carga con su intención de adaptar completamente el Centro Logístico de Vicálvaro al transporte de mercancías con el objetivo de que esta terminal termine por asumir la actividad de Madrid-Abroñigal.Este proyecto lleva aplazándose más de 15 años, con sucesivas intentonas y estudios que, de momento, siguen sin desencadenar la clausura de Abroñigal y el traslado de su actividad a Vicálvaro y, con ello, que el futuro ferroviario de Madrid quede despejado.Es tal la confusión en torno a este proyecto y el permanente secretismo con el que Adif lo maneja que ahora se habla de financiar la redacción del proyecto pero, sin ir más lejos, en diciembre de 2013, Fomento inició el proceso de información pública y audiencia del "Estudio Informativo de la remodelación del Sistema de Transporte Ferroviario de Mercancías en el entorno de la ciudad de Madrid. Remodelación de la Terminal de Vicálvaro y accesos viarios, y cuadruplicación de la vía de Contorno", aparentemente en línea con el proyecto constructivo que ahora se quiere encargar.

Vía de contornoAquel estudio informativo contemplaba la citada remodelación de la Terminal de Vicálvaro, concebida en su día como una estación de clasificación de trenes, y la ampliación de la capacidad de la vía de contorno.La solución propuesta en ese estudio de 2013 para la nueva terminal de Vicálvaro consistía en tres haces de vías situados en serie: en la zona central se situaba la Zona Logística, dividida en dos instalaciones (Este y Oeste), mientras que en los extremos se situaba la instalación técnica, dividida en dos haces de 18 vías cada uno.Asimismo, la futura Terminal de Vicálvaro requeriría una mejora de los accesos viarios, según aquel Estudio Informativo. Por esta razón, se proyectaba un nuevo vial que permitiría la conexión con la M-45, el desdoblamiento de un tramo de la carretera M-824 y otro de la M-214 y su conexión con la M-40.El Estudio también definía la culminación de la cuadruplicación de la vía de contorno en el tramo Vicálvaro-Chamartín, con el fin de independizar por completo los tráficos de mercancías del resto.Nada se ha sabido con posterioridad de esta licitación y, como se ha indicado, nada quiere revelar Adif en torno a los plazos marcados para la nueva propuesta de redacción del proyecto.Con todo, el horizonte a al menos ocho años vista no debe estar muy claro pues paralelamente, en las últimas semanas, el propio Adif ha decidido sacar a concurso la explotación para actividades logísticas de mercancías de un área concreta de la propia terminal de Vicálvaro, lo cual es contradictorio con el desarrollo de un proyecto global de nueva terminal.A este respecto, Adif procedió el 30 de octubre a la apertura de plicas del concurso para la explotación de una superficie operativa de más de 13.000 metros cuadrados en el Centro de Vicálvaro. De las tres ofertas presentadas, la más ventajosa económicamente fue la de Laumar, que superó a las de Continental Rail y Conte-Raíl. El importe mínimo de la licitación eran 297.600 euros para un periodo de cuatro años a razón de 6.200 euros mensuales.La propuesta presentada por Laumar ofrecía 10.000 euros mensuales durante cada uno de los cuatro años del contrato, lo que representaba una oferta total de 480.000 euros, es decir, una mejora del 60% con respecto al presupuesto base de licitación. La oferta presentada por Continental Rail era mejor durante el primer año al ofrecer una cuota mensual de 12.000 euros. No obstante, el segundo año bajaría a 10.000 y la cuota mensual los dos últimos años sería de 7.000 euros. Esto representaba una oferta total por los cuatro años de 432.000 euros, es decir, 48.000 euros menos que lo ofertado por Laumar.La tercera oferta, la de Conte-Raíl, estaba lejos de las otras dos pues la oferta eran 6.820 euros mensuales el primer año, 6.888 euros el segundo año, 6.957 euros el tercer año y 7.027 euros el cuarto año, lo que elevaba la oferta a 332.304 euros, 99.696 euros menos que la oferta de Continental y 147.696 euros menos que la oferta de Laumar.Como quiera que el criterio de adjudicación era el de la oferta más ventajosa y sin perjuicio de los criterios precisos de la valoración de las ofertas económicas, Laumar se perfila como próximo adjudicatario de este espacio operativo para logística de mercancías licitado por Adif en Vicálvaro.En virtud de la licitación, las tres ofertas optaban a la adjudicación en régimen de alquiler de un espacio operativo conformado por 9.450 metros cuadrados de playa para carga y descarga; 2 vías de ancho ibérico paralelas a la playa de carga y descarga de 310 y 320 metros de longitud respectivamente; una zona asfaltada anexa a la playa de 3.600 metros cuadrados; y una nave de 300 metros cuadrados de superficie (30x10).En la playa y vías anexas serán obligatorias las operaciones de carga y descarga de trenes, mientras que será opcional el almacenamiento de mercancías.Será también opcional en la zona anexa su uso para almacenamiento y/o aparcamiento de vehículos ligeros y pesados y lo mismo en la nave el almacenamiento o las actividades de reparación.La vinculación al tráfico ferroviario de la zona licitada es tal que Adif podrá resolver el contrato si el posicionamiento de trenes que haga el adjudicatario durante tres meses consecutivos no supera las 8 operaciones.Adif ha licitado este espacio operativo por cuatro años, que serán prorrogados anualmente por un máximo de dos años. Además, la duración del contrato podrá ser ampliada por otros dos años si el adjudicatario realizase inversiones de mejora en la zona de carga y descarga con un importe mínimo según el pliego de 115.000 euros. Al final, la duración máxima del contrato serían ocho años, plazo que en ningún caso se podrá superar y que sirve de referencia como horizonte temporal en el cual está claro que no hay intención de poner en marcha el nuevo Vicálvaro.

AbroñigalEste mismo dato sirve igualmente de referencia para el futuro del Centro Logístico de Madrid-Abroñigal, cuyo horizonte pasaría por su relevo por el citado Vicálvaro pero igualmente ya en el largo plazo, tras la adjudicación de su explotación hace ahora un año a Renfe Mercancías.Más concretamente, el consorcio formado por Renfe Mercancías y Transervi fue oficialmente el adjudicatario de la explotación del servicio de manipulación de UTIs en el Centro Logístico de Madrid-Abroñigal, en una decisión estratégica de Renfe para no dejar en manos de terceros un polo operativo esencial para sus tráficos.Renfe y Transervi presentaron la mejor oferta en el concurso de explotación pues elevaba la renta fija anual a 531.924 euros (2,12 millones de euros para los cuatro años licitados) y la renta variable a 1,554 euros por UTI manipulado. Con respecto al pack de servicios, Renfe y Transervi ofrecían 34.800 euros al mes durante los cuatro años.Hay que recordar que el concurso contemplaba un presupuesto mínimo del contrato de 1,89 millones de euros, con una renta fija mínima anual de 458.556 euros, una renta variable no inferior a 1,34 euros por UTI manipulado y una contratación del pack de servicios de Adif de por lo menos 2 años y mínimo 30.000 euros/mes.La oferta de Renfe y Transervi superaba en un 16% el importe mínimo de la renta fija y en 21 céntimos la renta variable, ofreciendo además 4.800 euros por encima del mínimo en el caso del pack de servicios. Con respecto a la otra oferta presentada al concurso, la de la compañía del Grupo Alonso Setemar, la oferta de Renfe y Transervi era más ventajosa al estar 50.400 euros por encima en renta fija, 17 céntimos por encima en la renta variable y 4.800 euros/mes por encima en el pack de servicios.En total, Adif puso al servicio del nuevo explotador 120.900 metros cuadrados de instalaciones que incluyen como dotación de referencia un total de 13 vías, con distintas características y distribuidas en tres haces.Además, el adjudicatario se hizo cargo en el haz de ocho vías de un total de 3 grúas pórtico, dos de la marca Paceco con 32 toneladas de carga máxima (año 1974) y la tercera del fabricante TAIM-TFG con una capacidad de carga de 40 toneladas (año 2004); así como de tres grúas móviles del tipo reachstacker y marca Konecranes con una capacidad máxima de 45 toneladas cada una.Adif licitó el contrato por cuatro años prorrogables dos más, es decir, hasta seis, periodo en el que por tanto y como mínimo tampoco habrá solución de futuro para Abroñigal.

ValoraciónComo se ha dicho, en estos días se cumple el primer año desde que el nuevo concesionario está prestando directamente servicios en Abroñigal y desde Renfe Mercancías el balance es mucho mejor del esperado.Según Antonio Aguilar, director gerente de la compañía, "las cosas van bien, mucho mejor de lo que preveíamos en un principio"."Estamos en unos niveles muy significativos de ocupación en cuanto a la carga y descarga de trenes e igualmente está funcionando de forma muy positiva el servicio de depósito de contenedores", afirma Aguilar.Esto da como resultado que "en nuestro plan de negocio teníamos previsto que registraríamos pérdidas el primer año, pero ya vamos a lograr algo de beneficio lo que creemos que es muy relevante", asegura Antonio Aguilar.Estos resultados, así como el interés despertado por la licitación en Vicálvaro y la propia evolución del Puerto Seco de Coslada, ponen de manifiesto que hay un enorme potencial de rentabilidad para el ferrocarril en Madrid, que sería aún mayor con un diseño de infraestructuras coherente, sólido y clarificado, alejado del parcheado y el embrollo en el que se encuentra en los últimos años y del que la región no logra escapar.