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Calidad, eficiencia y crecimiento, los tres ejes motores del Puerto de Barcelona

El Puerto de Barcelona goza en la actualidad de una reconocida posición internacional como hub logístico que se ha gestado a lo largo de años de intenso trabajo con el fin de lograr unos elevados estándares de calidad, la eficiencia de los procesos que en él se desarrollan y un crecimiento estable que beneficie no solo a su comunidad portuaria, sino también a toda su área de influencia, operando como motor económico de primer nivel, como lo demuestra el hecho de que el enclave dé servicio a más del 70% del comercio exterior marítimo catalán y a casi una cuarta parte del comercio del conjunto de España.

  • Última actualización
    28 septiembre 2018 17:04

El Puerto de Barcelona es el centro del principal clúster logístico-portuario del sur de Europa y del Mediterráneo, integrando en su comunidad portuaria a más de 500 empresas proveedoras de servicios para la cadena logística. Es, además, el primer puerto de España en cuanto a valor de la mercancía, al concentrar en sus muelles productos de alto valor añadido tanto de exportación como de importación, las especialidades de este enclave, que apuesta así por convertirse en un aliado del tejido industrial de su hinterland.El continuado trabajo en favor de la calidad y de la productividad ha permitido al Puerto de Barcelona recuperar la senda de crecimiento que se truncó en los años de crisis económica. Así, el año pasado el enclave batió récords en lo que respecta a movimiento de comercio internacional en contenedor, alcanzando 1,05 millones de TEUs llenos de importación y exportación, una cifra jamás lograda. El tráfico total de contenedores registrado en el puerto de la capital catalana en 2014 fue de 1,9 millones de TEUs, con un incremento del 10% respecto al ejercicio precedente.Motor del crecimientoPero el Puerto de Barcelona no basa su éxito únicamente en el crecimiento de sus tráficos. Es ésta una infraestructura que opera como fuente de creación de riqueza y que trabaja en la mejora de la competitividad de sus clientes, por lo que sus estrategias se basan en ejercer de socio relevante de éstos.Una de las claves del éxito del Puerto de Barcelona, y a la vez un hecho diferencial de éste, es la diversificación de sus tráficos y la generación de valor añadido de las mercancías que pasan por sus muelles.Además de terminales de contenedores, en el Puerto de Barcelona operan terminales especializadas en automóviles, graneles agroalimentarios, productos energéticos y químicos, líneas de pasajeros -siendo el cuarto puerto mundial en embarque y desembarque de cruceristas-, y servicios de short sea shipping o transporte marítimo de corta distancia. Hablamos de 31 terminales especializadas en la manipulación de distintos tipos de carga que mueven anualmente mercancías por valor de 52.000 millones de euros. El enclave está muy bien conectado con los principales puertos del mundo. De hecho, cuenta con unas cien líneas marítimas, la mayoría de ellas regulares con periodicidad semanal, que conectan directamente Barcelona con 300 puertos de todo el mundo.

Nuevo Plan EstratégicoPara fijar las líneas directrices que permitan al Puerto de Barcelona y a toda su comunidad portuaria seguir avanzando, se ha elaborado un Plan Estratégico, presentado públicamente a principios de año, en el que se define el posicionamiento del enclave: ser el primer centro de distribución eurorregional del Mediterráneo, en competencia directa con el norte de Europa.Este III Plan Estratégico se ha fijado como objetivos cuantitativos alcanzar un tráfico de 70 millones de toneladas y tres millones de TEUs en el año 2020. Esto supondrá incrementar un 58% el tráfico de contenedores actual y un 51% el tráfico total.Pero el nuevo plan no se queda aquí. El documento recoge tres ejes estratégicos, que son crecimiento, competitividad y sostenibilidad. Alrededor de ellos se plantean 13 objetivos que se concretan en una serie de metas a alcanzar, entre ellos, lograr una cuota de mercado en la zona nordeste interior de la Península Ibérica del 55%, un 20% de Madrid y un 15% del sur de Francia; reducir un 25% los costes de manipulación asociados a los contenedores; o lograr que el 90% de las inspecciones físicas de la Aduana se realice en menos de 17 horas. Otro aspecto que se marca el plan es lograr que el 50% de las mercancías que pasan por el enclave sean del foreland (ahora lo es el 25%).Los requisitos para lograr todos estos objetivos son: lograr la complicidad de toda la comunidad portuaria; aprovechar las oportunidades que ofrece el cambio de modelos logísticos y de transporte a nivel mundial, donde el Mediterráneo está incrementando protagonismo; mejorar la competitividad logística con una oferta de servicios integrados de calidad; desarrollar todavía más el concepto de puerto en red y crear alianzas entre los agentes de la actividad portuaria para formar cadenas logísticas competitivas.

Cinco puertos en unoEl nuevo Plan Estratégico abarca todos los ámbitos del enclave ya que el Puerto de Barcelona es cinco puertos en uno: el de cruceros, el ciudadano, el comercial, el logístico y el energético. Este último ha tenido, precisamente, un importante desarrollo en los últimos años, habiéndose configurado como uno de los hubs de productos energéticos más importantes de Europa y siendo el puerto que cuenta con el punto de atraque para graneles líquidos de más calado en el Mediterráneo occidental, capaz de recibir los buques tanque más grandes que hay hoy en operación -de hasta 275 metros de eslora y 175.000 toneladas de desplazamiento-. En el Muelle de la Energía trabajan compañías como Enagas, Vopak Terquimsa, Tepsa, Meroil-Lukoil, Tradebe, Relisa, Koalagas o Decal.En cuanto al puerto ciudadano, Barcelona se ha convertido en un referente en la integración puerto-ciudad. La zona ciudadana del puerto, impulsada a raíz de la celebración de los Juegos Olímpicos en el año 1992, no solo ha cambiado la fisonomía del lado mar de la ciudad, sino que es un auténtico generador de negocios destinados no solo al turismo, sino también a todos los barceloneses.

Pioneros en logísticaEl puerto logístico, por su parte, surgió hace más de 20 años, cuando en Barcelona se acuñó un nuevo concepto, el de Zona de Actividades Logísticas (ZAL). La ZAL del Puerto de Barcelona fue la primera plataforma logística portuaria establecida en España, un área destinada a favorecer la integración de las actividades de distribución y transporte de productos industriales, además de generar otras actuaciones de valor añadido. La ZAL barcelonesa cuenta con una superficie de 200 hectáreas y acoge a los principales operadores logísticos nacionales e internacionales, sumando más de 130 empresas. Conectada con todos los modos de transporte en un radio inferior a cinco kilómetros, este área se ha convertido en una herramienta clave para el crecimiento y desarrollo del puerto.La logística es, claramente, uno de los principales elementos en los que el Puerto de Barcelona basa sus líneas de actuación. Es, y así lo reconocen los responsables del enclave, uno de los sectores estratégicos llamados a impulsar el crecimiento de Catalunya, junto a otras áreas de servicios e industria, destacando el sector alimentario, el químico o la automoción.En este sentido, es imprescindible que el Puerto de Barcelona trabaje para lograr la implantación en su entorno de centros de distribución de grandes y medianas corporaciones, empresas que generan, por los grandes volúmenes que manejan, eficiencias logísticas y que facilitan la integración de grandes cadenas logísticas que dan respuesta a las necesidades de los cargadores, además de atraer la instalación de otras compañías.