Así lo explicó ayer Helena Borbón, la directora general de Cares, ante los socios del Propeller Club de Barcelona. Borbón fue la invitada de la reunión mensual que organiza este club y durante el encuentro tuvo la oportunidad de explicar a sus integrantes los próximos objetivos que tiene la fundación. El Grupo Cares, que integra a la Fundación Cares y la empresa Codec, cerró el último ejercicio con una facturación de 15 millones de euros, un 15% más que en el año anterior, y da empleo a unas 470 personas. El grupo está especializado en la inserción laboral de personas discapacitadas y en riesgo de exclusión y ha basado su crecimiento en la satisfacción de sus clientes y en la calidad de los servicios que ofrece.
Apuesta por el servicioLa Fundación Cares ha basado siempre su fuerza en hacer las cosas bien, no en presentarse como una entidad social. La fundación es una de las piezas clave de la política de responsabilidad corporativa del Puerto de Barcelona y cuenta con instalaciones propias en la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) de la capital catalana, ofreciendo sus servicios desde aquí y también en las propias instalaciones de sus clientes.En total, el grupo Cares gestiona alrededor de 50.000 metros cuadrados de instalaciones propias y externas en las que se llevan a cabo diversas actividades logísticas y productivas, desde la gestión integral de almacenes, packaging o distribución, a manipulación de productos, control de calidad o mantenimiento industrial, entre otros.Del total de empleados del Grupo Cares, un 75% son discapacitados o se encuentran en situación de exclusión social. Dentro de los planes de crecimiento que tiene Cares a corto y medio plazo se incluye la idea de reforzar su presencia en Madrid y ampliar el radio de acción de la fundación a otras zonas de la Península Ibérica, como Valencia y Aragón.