Tras meses de análisis de viabilidad empresarial, la trayectoria de Incotrans se inició en octubre de 2005 y en estos diez años, Marta Prado Larburu, su directora y co-fundadora, ha visto evolucionar "enormemente" al sector marítimo-portuario, del transporte en general, y del comercio exterior en particular."En 2005 la coyuntura era inmejorable ya que la economía crecía de una forma robusta, y aquello parecía imparable", dice Prado Larburu, quien atribuye a la crisis económica mundial desencadenada en 2008 el cambio de estrategia de muchas empresas que se vieron obligadas a ampliar su cartera de clientes en los mercados exteriores, "lo que en muchas ocasiones se hizo sin conocimientos ni experiencia previos en estrategia y operativa internacional".El cambio de las necesidades de los clientes ha llevado al equipo de Incotrans a focalizar sus esfuerzos en evolucionar hacia la innovación en servicios, especialmente con la implantación de nuevas tecnologías; hacia la internacionalización, con un enfoque en la diversificación de mercados, centrando los primeros pasos en el mercado latinoamericano, concretamente en Chile y Costa Rica, donde cuenta con partners locales; y hacia las redes sociales, acompañado todo ello de una renovación de su imagen corporativa y el lanzamiento de una web con nuevas funcionalidades, que se produjo con éxito hace tres años.
Nuevas tecnologías
Como señala la directora de Incotrans, la irrupción de nuevas herramientas tecnológicas de fácil utilización "obliga a revisar los modelos de negocio, ya que la intermediación en la gestión de la cadena logística tendrá que demostrar cada vez más su valor añadido, o terminará siendo eliminada por el cliente", citando el caso de las plataformas on-line para poner en contacto directo a cargadores y transportistas.Por otra parte, las nuevas tecnologías llevan a "una menor utilización de recursos humanos, a quienes se les demanda mayor capacitación y experiencia en el sector, en el que ya se está viviendo un relevo generacional". Asimismo, añade, la gestión del capital interno, "teniendo en cuenta la diversidad no sólo a nivel interno sino también de cara a la sociedad, será un factor clave de diferenciación en las empresas del sector en un futuro no muy lejano, que están condicionadas también por la necesidad de cumplimientos legislativos crecientes relacionados con el medioambiente y otras cuestiones que, directa o indirectamente, afectan a la evolución del negocio".