Jordi Gual precisó que dos de las razones por las que el final de la crisis y el inicio de la recuperación se han producido más rápido de lo esperado en España son, por un lado, el acusado descenso del precio del petróleo y, por otro, la depreciación del euro frente al dólar en los mercados internacionales, lo que favorece la competitividad de nuestra economía. Sin embargo, el director ejecutivo de Planificación Estratégica y Estudios de CaixaBank también apuntó que a pesar de esta vuelta al crecimiento la situación social en el país sigue siendo complicada ya que "seguimos siendo un país con tasas inaceptables de desempleo, de paro de larga duración, de desempleo juvenil y de familias con graves dificultades".Por ello, Jordi Gual lanzó una petición a la Administración: "que se profundice en el cambio de los mercados laborales".Mercado internacionalAnte un público compuesto por empresarios de reconocida solvencia, entre ellos algunos de empresas del sector logístico como BEST, Saba Infraestructuras, Logicrup, DSV Solutions, Logística Suardíaz, Transcoma, Forwarding Condal, Raminatrans, Cargo Flores, Globelink Uniexco, Llinás e Hijos o Rhenus Logistic, el representante de CaixaBank explicó que las empresas españolas están preparadas para seguir creciendo, especialmente aquellas que han iniciado con éxito su aventura internacional. Al respecto, señaló que si estas empresas tienen la suficiente diversificación geográfica, "no tendrán mayores problemas", aunque sí alertó de los riesgos de estar demasiado expuestos a países "que no han sido bien gestionados en los años de bonanza", como puede ser el caso de Venezuela, Brasil o algunos países del sudeste asiático. Jordi Gual también se refirió al incremento de la liquidez en los mercados, lo que a priori favorece a las empresas. Pero apuntó que la recuperación de Europa no será posible únicamente a base de políticas de máxima liquidez ya que "el dinero abundante no genera a largo plazo riqueza".El director ejecutivo de Planificación Estratégica y Estudios de CaixaBank añadió que una gran liquidez "sirve para aliviar las situaciones de alto endeudamiento, pero no para arreglar problemas estructurales".Y concluyó señalando que "Europa va a crecer, pero no va a ser una recuperación exuberante".