Cómo mejorar el transporte internacional de productos hortofrutícolas para que lleguen a los consumidores de cualquier parte del mundo en óptimas condiciones de seguridad y calidad, sin que ello repercuta en su precio final, es el gran reto al que se enfrenta la industria de la producción agroalimentaria, a la búsqueda constante de las mejores soluciones tecnológicas en logística y transporte refrigerado de frutas y hortalizas.No en vano, según la organización sin ánimo de lucro Cold Chain Association (CCA), fundada en 2003 con el fin de sincronizar la cadena de suministro del frío para mejorar la calidad de los productos perecederos y sensibles a la temperatura, prolongando su vida y reduciendo las pérdidas, aproximadamente el 30% de la cosecha de productos frescos se pierde debido a una manipulación incorrecta o a errores en la cadena de frío.El transporte frigorífico marítimo, terrestre y aéreo se beneficia actualmente de los avances de las nuevas tecnologías, que permiten, por ejemplo, mantener la atmósfera en los envases donde se transportan los productos hortofrutícolas, principalmente contenedores, para evitar alteraciones de su calidad. Si el contenedor no sufre variaciones de temperatura los productos hortofrutícolas llegarán, por muy lejos que estén los clientes, en las mejores condiciones.Por ello, la optimización de las condiciones de conservación y el acortamiento de los tiempos de desplazamiento con medios de transporte más rápidos son claves para la mejora del sector hortofrutícola, que también propone la agrupación de cargas en una misma plataforma para ahorrar costes.Si la carretera es el modo dominante en los tráfico hortofrutícolas con Europa, el marítimo es el modo más económico y especializado para la exportación de grandes cantidades de productos frescos, siendo el principal sistema utilizado para el comercio internacional de frutas, hortalizas y plantas ornamentales. En los últimos años, las frutas representan a nivel mundial la mitad de los productos transportados a temperatura controlada. Por ello, las condiciones para el transporte, la forma de planificar la carga, los envases más apropiados, la aptitud general de cada producto y las pautas para una correcta ventilación, así como los aspectos que hacen referencia al uso de atmósferas modificadas y controladas, centran la atención de unos operadores que ponen especial atención a la temperatura, la humedad relativa, la producción de etileno y al enfriamiento y preparación del contenedor para su carga.Control de temperaturaEl control de la cadena de frío es esencial bien durante el transporte por mar, tierra o aire, o bien en el almacén o terminal frigorífica. El mercado ofrece hoy en día eficaces soluciones de control para frutas y verduras que deben llegar al consumidor en perfecto estado, como las desarrolladas por DataLong16, una joven empresa española nacida de una dilatada experiencia en la asesoría de la cadena de frío en el campo de la logística.Su sistema DL16 permite a las empresas el control específico de la cadena de frío online y con ámbito nacional, continental o mundial, sin necesidad de instalación, así como el control de parámetros como la localización, la temperatura (con posibilidad de dos temperaturas por aparato), la presión, la humedad (importante para determinar el punto de rocío) y los golpes, especialmente importante para las frutas delicadas, ya que todos estos parámetros afectan a la mercancía y a su estado.Actualmente, en colaboración con Vodafone, ofrece un aparato con altas prestaciones, muy fácil de manejar, preprogramado, con un año de autonomía de funcionamiento y con acceso a una plataforma para visualizar la información y obtener todo el detalle de los envíos. No se requiere de ningún software para su funcionamiento ya que con conexión a internet se puede disponer de la información y el acceso al DL16.La unidad de producto a controlar la determina el usuario y puede ser una caja, un palé, un contenedor, una nevera, una cámara, una furgoneta, un camión, un almacén, etc. Se pueden programar alarmas para recibir información de eventos tales como llegada de la mercancía a un destino, excursiones de temperatura, golpes, etc. y la plataforma permite también dar de alta usuarios, crear alarmas o importar informes.Teniendo en cuenta que a veces los envíos van a destinos lejanos, DataLong16 ha desarrollado versiones de un solo uso con una duración limitada desde un mes. El DL16, que cumple con la normativa IP65 y dispone de modo vuelo, ayuda a la toma de decisiones en los envíos críticos de mercancías. La programación de eventos a través de alarmas permite recibir en tiempo real cualquier cambio crítico, permitiendo reaccionar y corregir los eventos antes de que se transformen en un problema y sean detectados a la llegada del producto a destino.
Almacenes flexiblesLas instalaciones frigoríficas, tanto las ubicadas en las plataformas de distribución interiores como las portuarias, constituyen uno de los eslabones principales de la cadena logística de los productos perecederos, entre ellos los hortofrutícolas. Por lo que se refiere a las instalaciones portuarias, las dos últimas instalaciones en entrar en funcionamiento en España lo han hecho en Valencia y en Vigo.Concretamente, Friopuerto (Grupo Romeu) comenzó a operar el pasado 16 de julio su nuevo almacén frigorífico construido en la nueva concesión portuaria, colindante con la instalación que opera en el Puerto de Valencia desde 2004. Con más cámaras, más muelles, más flexibilidad y mayor eficiencia en las operativas de carga y descarga, la nueva instalación de Friopuerto ocupa una concesión de 4.515 metros cuadrados sobre la que se ha construido un almacén con una capacidad de 20.000 metros cúbicos. Está equipado con dos cámaras de frío negativo (a -25ºC) para productos congelados y tres cámaras bitémperas que operan a frío positivo (entre 0ºC y +15ºC) para producto fresco y refrigerado. Todas las cámaras cuentan con estanterías de drive-in semiautomatizadas mediante carros automáticos que pueden ubicar cada paleta de producto en su lugar adecuado.Asimismo, la compañía ha aumentado las zonas de clasificación y manipulación de mercancías a temperatura controlada y ha incorporado nuevas maquinarias más innovadoras y eficientes. Friopuerto, que opera almacenes frigoríficos portuarios en Valencia y Veracruz, además del que tiene previsto inaugurar a finales de este año en la Zona Franca del Puerto de Tánger Med, tiene otros proyectos previstos tanto en el Mediterráneo Occidental como en Latinoamérica.La instalación frigorífica más joven de España se puso en marcha el pasado 22 de octubre en el Puerto de Vigo. Vigo Fresh Port, que es el nombre de la nueva sociedad constituida por las empresas Comarsa, Progeco Vigo y Kaleido Ideas & Logistics, está dedicada a ofrecer servicios y soluciones logísticas, siempre a temperatura controlada, para mercancías perecederas como fruta, hortalizas, vegetales y flores, con destino u origen Vigo, con un puerto situado dentro de las principales rutas norte-sur utilizadas por los principales mercados productores de mercancías perecederas, tales como Sudáfrica, Caribe, Sudamérica o EE.UU. Vigo Fresh Port cuenta con más de 1.000 metros cuadrados de almacenamiento cubierto y completamente refrigerado (temperaturas entre 0ºC y 15º C; 12 muelles de carga y descarga; 2.580 metros cúbicos de cámaras refrigeradas; 600 metros cuadrados para zona de maniobra para servicios de cross-docking (carga refrigerada); 4.000 metros cuadrados adyacentes para conexiones y almacenamiento de contenedores frigoríficos, lo que amplía la capacidad de almacenaje de forma exponencial, y 305 metros cuadrados de oficinas para los diferentes organismos de inspección.Los principales servicios que ofrece la nueva terminal son desconsolidación y carga a camión desde contenedor y viceversa; almacenamiento en cámara, dentro del recinto portuario; control de trazabilidad, desde el área de producción hasta la entrega en destino final; y control de calidad (calibre, pesos, temperaturas, etc.).Asimismo, Vigo Fresh Port está autorizado para realizar inspecciones aduaneras y es Depósito Aduanero, cumpliendo con las exigencias de Aduanas; CIF-Fito (Centro de Inspección Fronterizo) y RAH (Recinto Aduanero Habilitado, Sanidad Exterior). Como centro logístico gestiona el control y mantenimiento de stocks/entregas para poder cubrir las necesidades del cliente en momentos puntuales (just in time), etiquetado, etc., y la organización/contratación del transporte, según instrucciones del cliente para la entrega de la mercancía.