El pasado mes de junio, el Consorci sacó a concurso público el alquiler de esta singular parcela, donde se encontraba la sede corporativa de la automovilística, por un precio base de 1,4 millones de euros anuales. Se presentaron cuatro compañías (Segro Properties Spain, Hines Reyes Innova, Prologis Spain y Cilsa) y la adjudicación fue finalmente para Cilsa, por un precio un 50% superior al de salida del concurso público.
La parcela, que se ha quedado Cilsa por un periodo de 50 años, con prórroga opcional de 25 años, se encuentra situada en el Polígono Industrial de la Zona Franca, en la confluencia de la calle 2 y la calle A. El solar cuenta con 11 hectáreas de superficie bruta y una ocupación máxima de 78.305 m2. Es una de las dos extensiones de terreno -que totalizan 341.588 m2 brutos-, que el Consorci recuperó a inicios de 2006, cuando Seat trasladó el grueso de su factoría a Martorell.
Según ha explicado el delegado especial del Estado en el CZFB, Jordi Cornet, "es evidente que la comercialización de la segunda fase de la plataforma BZ, de 22 hectáreas, será una ubicación industrial y logística en la cual los inversores estarán muy interesados, ya que la primera fase ha hecho patente la excelencia de esta situación, que tiene además la garantía del Gobierno de España y del ayuntamiento de Barcelona que son las administraciones consorciadas en el CZFB".
En 2004 el Consorci firmó con SEAT un acuerdo para recuperar el uso de estos terrenos, más de 34 hectáreas. Pagó para este fin 140 millones de euros y, una vez se liberaron, el Consorci invirtió 15 millones de euros más en derribos de naves y en urbanización.