El día comenzó del mismo modo que el lunes, es decir, con el inevitable atasco que se tradujo en un colapso general de los accesos a Conxemar que duró hasta mediodía. Ello, sin embargo, no fue óbice para que la feria mostrara su buen estado de salud con los dos pabellones abarrotados de profesionales de la industria transformadora.Las excelentes perspectivas de la feria han estimulado asimismo la actividad de las empresas e instituciones vinculadas al sector logístico, que vivieron ayer una intensa jornada tanto en sus stands como en los pasillos. La impresión general es optimista, ya que el sector conservero y de la transformación del país mantiene su posición privilegiada en el contexto internacional. Desde esta perspectiva, nuevos destinos y nichos de mercado salen a la luz, precisando de la adecuada gestión de la cadena de suministro y de unas infraestructuras modernas que mantengan la calidad y competitividad que precisan estas empresas. Este optimismo, moderado pero sólido, ha motivado que algunas compañías logísticas se hayan planteado su participación en el espacio expositor o que, Boluda Lines, por poner un ejemplo concreto, ofreciera ayer un cóctel para presentar sus nuevas líneas y servicios. La meritoria iniciativa, primera desde que Boluda Lines participa en Conxemar, acabó siendo una agradable reunión en la que participó la práctica totalidad del sector logístico que está presente en la feria.Con todos estos ingredientes, no es de extrañar que los organizadores de Conxemar pidan una ampliación de IFEVI para que su evento pueda crecer y no quedar estancado. En estos momentos, Conxemar ocupa la totalidad de los 33.000 metros cuadrados del instituto ferial, contando con una demanda de expositores a los que ya no puede satisfacer. Por este motivo, el deseo sería poder contar con 5.000 metros cuadrados adicionales, aunque la organización debería tener en cuenta también la reorganización de los accesos y el techo de la capacidad hotelera de Vigo que, en estos tres días, llega a su límite.