Para el año 2020 el Operador Económico Autorizado, los Tratados de Libre Comercio y el Despacho Centralizado Comunitario entre otras simplificaciones y facilitaciones del comercio exterior, deberán estar totalmente desarrolladas.A simple vista tres simplificaciones aduaneras diferentes y sin embargo con mucho en común y sobre todo si lo relacionamos con el año 2020, año en el que todas y cada una de las simplificaciones importantes aduaneras previstas, ya sean las mencionadas en el encabezamiento, ya sea la posibilidad de que la mayoría de los importadores y exportadores se acojan al despacho en factoría, ya sea la supresión del certificados A de SPG van a transformar las aduanas tal como las conocemos en la actualidad.Mi pretensión con estas líneas es intentar explicar las interconexiones que existen entre ellas y la importancia que van a tener en un futuro próximo en la gestión aduanera europea y mundial y en el comercio exterior en general teniendo como año clave el 2020.La figura del Operador Económico Autorizado, (en adelante OEA) objeto de este dossier (que como cada año nos ofrece Diario del Puerto) ya está suficientemente explicada y consolidada en Europa, a 31 de Mayo de este año había 13.066 autorizados de los que a España correspondían 630, muy lejos todavía de los 5.614 de Alemania. El OEA también está haciéndose un hueco muy importante a nivel mundial y de eso tenemos una muestra todos los días con las noticias que al respecto se publican.Así pues hay camino por recorrer pero en todo caso se ha podido comprobar que las empresas cada vez son más conscientes de la necesidad de obtener y mantener el estatus y prueba de ello es que se observa el incremento de solicitudes que se han admitido para su auditoría en estos meses del 2015. Solicitudes que aun están en proceso de auditoría y que supondrá que este año haya un repunte con respecto a 2014, incremento que estoy seguro será todavía más visible en el año 2016 y definitivo en el 2020. Fuente: El Operador Económico Autorizado. Las áreas exentas. José Muñoz Barón ATEIA 2015. A la vista del gráfico adjunto se puede concluir que en los últimos años si excluyéramos el efecto de las empresas que tuvieron que ser OEA para poder seguir manteniendo su Procedimiento Simplificado de Domiciliación, el ritmo de crecimiento de los OEA en España es de media de 5 nuevas autorizaciones por mes, es decir que terminaremos el año con aproximadamente 670 empresas con el estatus y llegaríamos a las 1.000 autorizadas en el año 2020 y alcanzaríamos los 5.614 que a fecha de hoy tiene Alemania en el año 2.098, es decir dentro de 83 años.En mi opinión personal el ritmo actual de autorizaciones OEA, será mayor tal como v vayan transcurriendo los años.
Todavía tenemos mucho camino por recorrer y el año 2020 se presenta muy interesante además de por lo que hemos visto, por la plena implantación del Código Aduanero de la Unión, y así mismo por la utilización de la base de datos REX para los intercambios con beneficios arancelarios con los países SPG que incluirá a los exportadores que se quieran acoger a beneficios en su entrada en la Unión Europea de países SPG, sustituyendo al certificado A que desaparecerá.
Se avecinan tiempos interesantes y por otra parte desafiantes para los que nos gusta el mundo aduanero, los acontecimientos van a un ritmo frenético.
En Aduanas cada día surgen nuevos cambios lo que hace más difícil estar al día de todos ellos, incluso para los que trabajamos con ellos diariamente. Sin embargo es muy aconsejable conocerlos para poder aprovechar las ventajas que surgen como consecuencia de la modernización de las prácticas aduaneras, y los nuevos escenarios que pueden ofrecer.
El Código Aduanero de la Unión tiene prevista su entrada en vigor en la mayoría de su articulado el primero de Mayo de 2016 y totalmente en 2020, ello va a suponer que los operadores que se quieran beneficiar de casi todas las simplificaciones y ventajas que ofrece van a tener que ser titulares del status OEA, lo que nos llevará cada vez más a una discriminación positiva para los OEA y a un interés mayor por la figura por parte de los exportadores e importadores que son los que a fecha de hoy menos interés han demostrado por la figura junto con las terminales de contenedores, estibadores y transportistas, aunque estos últimos se han dado cuenta de su importancia y se nota un incremento de solicitudes de ese sector.
Además de las ventajas que desde el punto de vista de la gestión aduanera le suponen a un operador ser OEA todavía quedan por salvar las barreras arancelarias y no arancelarias para agilizar definitivamente el comercio internacional.
La incorporación al programa OEA mediante el reconocimiento del estatus por parte de los organismos para aduaneros (Sanidad, Fito, SOIVRE, etc) es imprescindible y estoy convencido que se producirá pese a las problemas actuales; de la misma manera que se pondrá en marcha cuando se solventen las diferencias, la ventanilla única, una necesidad imperiosa y que ya tendría que estar en funcionamiento.
Los nuevos retos nos obligan a simplificar los trámites, sin perder el control por parte de la Aduana, si queremos ser competitivos en el mundo que se avecina. Esas simplificaciones irán dirigidas en su mayoría a las empresas que sean OEA, ya que en principio están considerados como "Socios de confianza de la Aduana en la represión del fraude aduanero" y por lo tanto dignas de toda confianza mientras no demuestren lo contrario.
Un factor que está contribuyendo y puede contribuir muy favorablemente a esa agilización de los intercambios son los Tratados de Libre Comercio.
Los tratados de este tipo, rebajan los aranceles en los intercambios entre los países signatarios al mínimo para la mayoría de las mercancías y establecen un desarme progresivo para las mercancías de los sectores más sensibles, así mismo armonizan o intentan armonizar normas que suponen barreras no arancelarias y que entorpecen de manera significativa los intercambios, para que no sigan constituyendo barreras y agilicen los trámites referidos al comercio internacional.
La Unión Europea ha firmado y está negociando en la actualidad tratados con los países más importantes del mundo, como por ejemplo el que está negociando con Estados Unidos (TTIP).
Así pues en pocos años nos encontraremos con un escenario en el que las mercancías fluirán casi sin barreras entre los países más importantes del mundo, y uno de los pilares que ayudará a que se pueda llevar a cabo tal desafío de ese nuevo escenario será sin duda el OEA.
Estamos y de eso no cabe ninguna duda en una época aperturista y simplificadora del comercio y de los trámites que conlleva.
En Europa está a punto de ponerse en marcha el despacho Centralizado Comunitario. Dicha simplificación va a permitir la posibilidad de que la mercancía se despache por la Aduana que hayamos elegido como centralizadora, cualquiera de la Unión Europea, independientemente de donde se encuentre físicamente la mercancía. Lógicamente los filtros deberán ser a nivel europeo para evitar distorsiones y desvíos de tráfico y será necesario ostentar el estatus OEAC de simplificaciones Aduaneras o el de simplificaciones y seguridad (OEAF) para poder disfrutar de dicha ventaja.
Todo lo comentado va de la mano de un desarrollo extraordinario de las Tecnologías de la información y así lo reconocen las autoridades aduaneras comunitarias exigiendo la total informatización de las aduanas para el 2020, otra vez el año.2020.
La Unión Europea como he comentado, está apostando definitivamente por la informatización de los trámites aduaneros y prueba de ello es el documento que la TAXUD (Comisaría de Aduanas y Fiscalidad Indirecta de la Comisión Europea), publica y actualiza, se denomina Electronic Customs Multi-Annual Strategic Plan 2014 y la última versión publicada y revisada es de 21.11.2014. Sin la informatización nada de lo previsto se podría llevar a cabo.
Toda esto ha ocasionado escenarios poco habituales si lo comparamos con las Aduanas de hace muy pocos años, donde el bullicio y el trasiego de gente era habitual sobre todos los Viernes, y sin embargo ahora no hay nadie o casi nadie, en las Aduanas, solo los funcionarios, se siente el silencio y bajo mi punto de vista se ha perdido algo del romanticismo que tenían aquellos ruidosos días, ahora las diferencias de criterio y fallos se tramitan mediante requerimientos, antes eran cara a cara, más rápidas y eficaces ¿o no?.
Esas informatizaciones de los procedimientos, como he comentado, son constantes, la última la concesión de las autorizaciones de despacho a los representantes aduaneros de manera telemática. A mi juicio una buena medida que va a aumentar la seguridad jurídica así como un ahorro de costes tanto para la Aduana como para los operadores.
Se podría aprovechar dicho procedimiento para la armonización y reconocimiento de las firmas digitales a nivel europeo de forma que lo que se autorizara no fuera un NIF sino un EORI evitándonos los problemas que pueden generar los no residentes.Si el reconocimiento de las firmas digitales fuera a nivel de la Unión Europea se agilizaría dichos trámites y sería muy aconsejable para la puesta en marcha del despacho centralizado europeo.
Podría aprovecharse las aplicaciones informáticas de las Aduanas referidas a las autorizaciones OEA que funcionan a nivel europeo para la implantación del reconocimiento de las firmas digitales, teniendo en cuenta como ya he comentado que para poder acogerse al Despacho Centralizado Comunitario se debe estar en posesión del estatus OEA. Es solo una propuesta de lo que no puedo asegurar su viabilidad.
Continuando con las predicciones, a mi juicio las Aduanas en el año 2020 tendrán como principal objetivo el control de las mercancías focalizando sus esfuerzos en la seguridad, contrabando, falsificación de marcas, armas, etc. Es decir aquellos controles que exigen a los operadores que solicitan y ostentan el estatus OEA. Como consecuencia de ello aquellas mercancías que circulen por cadenas logísticas seguras, todos los que intervengan sean OEA, serán objeto de muchos menos controles que aquellas que no cumplan con dicho requisito.
Tendremos que estar preparados para ello, son retos desafiantes y la vez atractivos a superar que requerirán soluciones imaginativas por parte de todos. Estoy seguro que lo conseguiremos pero para ello será necesario la confianza mutua y el desarrollo de las relaciones entre operadores y la Aduana y entre las Aduanas de los distintos países, ambos aspectos son los pilares sobre los que se desarrolla la figura del OEA. Así pues no hay que inventar nada para que la fluidez en el comercio se produzca, disponemos de la figura del OEA que cumple con lo necesario y por lo tanto debería ser prioritaria para las autoridades aduaneras el promover y facilitar que las empresas la conozcan y la encuentren atractiva y por lo tanto obtengan el estatus OEA, eso sí previo cumplimiento de los requisitos legales, lógicamente.
Para finalizar, podríamos concluir, que el porcentaje mencionado al principio del presente artículo referido a las autorizaciones OEA, aumentará considerablemente y no será necesario esperar tantos años para alcanzar los porcentajes de Alemania y Holanda, estoy convencido de ello, ¿Tú no? Se me olvidaba, un último apunte, espero estar jubilado en el 2020, Otra vez el 2020.