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Formación logística: De perfil

Debido al potencial de creación de empleo de la logística y, en concreto, al de la cadena de suministro, se está generando la necesidad de nuevos profesionales que den respuesta a los requerimientos del mercado. Ello implica la aparición de especialidades cuyos contenidos propios de esta actividad se ajusten más a las necesidades empresariales. Por ello, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) está interesado en contribuir a identificar los perfiles profesionales que se están demandando para ajustar de una forma más efectiva sus políticas de formación a las necesidades reales de las empresas. El estudio "Sector Logística. Gestión de la Cadena de Suministro en España", identifica las ocupaciones y los perfiles profesionales más relevantes, la formación existente en el sector y las necesidades formativas más requeridas por las empresas. Además, ofrece un resumen para facilitar su consulta a los expertos de las entidades participantes.

  • Última actualización
    28 septiembre 2018 18:18

La logística está cobrando en los últimos años mayor importancia y dedicación por su implicación en el éxito comercial y en la competitividad de las empresas. Si tenemos en cuenta el buen comportamiento de la actividad exportadora de España, se hace necesario un desarrollo eficiente de la gestión integral de la cadena de suministro, que implica importantes operaciones de planificación y organización que trascienden el puro transporte y distribución, común y transversal en prácticamente todas las actividades económicas y en la que España es aún deficiente con respecto a países de nuestro entorno.España cuenta con una posición estratégica a nivel mundial en el flujo internacional de mercancías, además de disponer de una buena red de infraestructuras. Asimismo, ha ido escalando en eficiencia logística, como atestigua el incremento en el Desempeño Logístico que publica el Banco Mundial; y diversos indicadores económicos y de empleo en actividades de transporte y almacenamiento están evolucionando favorablemente. En algunas empresas españolas ya está llevándose a cabo una gestión de la cadena de suministro altamente desarrollada.No obstante, son diversos e importantes los retos que se plantean para la mejora de la eficiencia logística del país. En primer lugar, y a ello se entrega la Estrategia Logística de España, es necesaria una actualización y racionalización de las redes de transporte, sobre todo del ferrocarril, cuya participación en el transporte de mercancías es minoritario, y establecer conexiones adecuadas con Europa; favorecer la intermodalidad y potenciar el transporte marítimo, persiguiendo alzar a España como Plataforma Logística de Europa.También la propia dinámica empresarial ha de adaptarse a las fuertes tendencias que apuntan al aumento en la externalización de las operaciones logísticas a empresas terciarias u operadores logísticos, que cada vez asumen mayor parte de dichas acciones en alta compenetración interempresarial, y donde también España tiene menor recorrido que otros países. Por otra parte, la modernización en los hábitos de consumo está viendo un vertiginoso empleo de los medios de compra por internet, e-commerce, que exige un aparato logístico cada vez más complejo. O incluso el avance en la logística inversa, la cual plantea dificultades técnicas importantes.Esquemas ocupacionalesPero uno de los mayores retos, precisamente derivado de los desafíos y estrategias apuntados, lo constituye la falta de profesionalización, conocimientos y experiencia en los técnicos y responsables de las distintas áreas integradas en la logística, así como una carencia de planes y programas formativos que den respuesta a esas necesidades y contribuyan a la adquisición de las competencias que el sistema productivo demanda para mejorar en competitividad logística, tanto en el seno de la actividad empresarial como en el aprovechamiento de las infraestructuras y la intermodalidad.Se hace precisa, por tanto, una racionalización y desarrollo de los esquemas ocupacionales, que actualmente adolecen de cierta indefinición, así como de los cauces formativos que dan lugar a la preparación de los profesionales, tanto en niveles universitarios, como de formación profesional, pues en ambos aspectos hay serias lagunas y normalmente se configura con técnicos con formación de distintos ámbitos que adquieren los conocimientos al ingresar en el sector.Por ello, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, ha elaborado un estudio en el que se intenta profundizar en el análisis del sector para conocer la situación y previsiones de futuro, las principales estrategias, las innovaciones más relevantes; así como su estructura ocupacional en función de las distintas áreas implicadas (planificación y aprovisionamiento, control de la producción, almacenaje, distribución, transporte), las ocupaciones con mejores perspectivas, los cambios en los perfiles ocupacionales, las competencias más demandadas y las principales necesidades formativas detectadas. Y por otra parte, es necesario conocer los esquemas formativos que puedan dar respuesta a dichas necesidades.El propósito del estudio es profundizar en dos aspectos fundamentales. El primero es saber si el sector logístico puede tener la consideración de yacimiento de empleo y, en segundo lugar, evaluar si la formación profesional actual será suficiente para satisfacer las necesidades formativas de los puestos de trabajo que se generarán en función de nuevas directrices.Mercado de trabajoAl abordar el estudio del mercado de trabajo en el sector logístico, surge el inconveniente de la falta de delimitación de un epígrafe específico para este sector en la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE 2009). Por este motivo, se han elegido las actividades más afines o aquellas dónde se registran más operadores logísticos. Principalmente se han tomado en consideración las actividades económicas incluidas en el epígrafe H Transporte y Almacenamiento (CNAE 2009), sección que comprende el transporte de pasajeros o mercancías, regular o no, por ferrocarril, tuberías, carretera, agua o aire, y las actividades relacionadas con el mismo como los servicios de terminal y aparcamiento, la manipulación de mercancías, el almacenamiento, etc.Concretamente, en diciembre de 2013 se registraron 721.381 afiliados a la Seguridad Social en las cuatro actividades objeto de estudio, un 0,70% menos que el año anterior. Como dato significativo, el 83,39% de los trabajadores eran hombres, mientras que en el total de los cotizantes del sistema este valor alcanza el 53,43%. En el transporte aéreo, la mujer está mejor representada que en el resto de actividades, alcanzando el 39,79% de los cotizantes. Si tenemos en cuenta el régimen de cotización, el 71,12% de los trabajadores pertenecían al Régimen General, el 26,27% al de Autónomos y el 2,62% restante al Régimen Especial del Mar. Éste ha incrementado sus afiliados en un 1,20% respecto a 2012.En el caso de los autónomos de la cadena de suministro, nueve de cada diez cotizan en transporte terrestre. En cuanto al Régimen Especial del Mar, uno de cada tres trabajadores se dedica al sector de estudio. Por último, el perfil del afiliado de la gestión de la cadena de suministro corresponde a un hombre que cotiza en el Régimen General en la actividad del transporte terrestre.

AccionesLa formación bonificada del sector logístico representa, respectivamente, el 4,95% y el 5,89% del total de empresas y trabajadores formados en España en esta iniciativa de formación. En el año 2013, fueron 23.728 las empresas en las que se formaron a 190.021 trabajadores en el sector logístico. Casi dos tercios de las mismas eran microempresas (1-5 trabajadores).En el último año, aumentó tanto el número de empresas que recibieron formación (4,95%) como el de participantes (5,89%). Las acciones de formación en el sector aumentaron en mayor medida que en el del total nacional, que tuvo un 4,13% más de empresas que recibieron formación y un 1,52% más de participantes.La actividad económica en la que más empresas recibieron formación fue la de Transporte de Mercancías por Carretera (64,83%). Ésta se concentró principalmente en empresas de 10 a 49 trabajadores (35,69%) También tuvo importancia la formación en transporte aéreo de mercancías, actividades anexas al transporte terrestre y transporte terrestre urbano y suburbano de pasajeros. La formación en estas últimas actividades económicas se concentró principalmente en grandes empresas (más de 1.000 trabajadores).Las especialidades en las que más formación se ha impartido, se encuadran en el ámbito de la conducción, de la prevención de riesgos laborales y en la operativa de transportes. En esta última especialidad ha aumentado la formación un 17,84% respecto al año anterior. En relación a la categoría profesional, más de la mitad de la formación la realizan los trabajadores cualificados. Un 16,60% son mandos intermedios y un 15,37% son trabajadores con baja cualificación.En el resto de empresas del país, también son mayoría los trabajadores cualificados que reciben formación, aunque es menor la proporción (43,63%). Por el contrario el segundo grupo con mayor formación es el de los trabajadores con baja cualificación (21,58%), seguido de los técnicos (20,46%).Como ocurre en el ámbito nacional, la formación en el sector logística se concentra, en las comunidades autónomas de Madrid, Cataluña, Andalucía, y Valencia, que acaparan el 67,54% de los participantes formados, un porcentaje ligeramente superior al alcanzado por la formación impartida en el conjunto de todos los sectores (63,22%).De todas las provincias, destacan algunas en las que la formación en logística supera la media (5,89%). En esta situación se encuentra Madrid, donde la formación en este sector representa el 7,63% del total de formación de la provincia. Lo mismo ocurre con Zaragoza (7,17%), Cádiz (6,36%) y Valencia (6,82%).