Según Ángel Gil, tras el estallido de la crisis Pikolín apostó por tres líneas estratégicas: internacionalización, diversificación y logística, aspecto este que ha redundado directamente en la mejora de la cuota de mercado de la compañía.En este ámbito, Pikolín, que gestiona anualmente 50.000 referencias y 289.000 pedidos desarrolló una estrategia basada en la centralización de stocks con el desarrollo de su nuevo almacén central de Zaragoza (10.000 metros cuadrados, 50.000 metros cúbicos) con una importante inversión en I+D+i propia, como su sistema automatizado de gestión y picking de colchones.Esto permitió reducir el stock, los plazos de entrega y la superficie de almacén.A su vez, se desarrolló una planificación centralizada de las rutas de reparto capilar y última milla, empleándose sistemas de movilidad logística, GPS y gestión de flotas, elevando las entregas domiciliarias a 80.000 al año y reduciendo los kilómetros realizados, las incidencias y los costes de distribución.Como aspectos esenciales a la par que complementarios, Pikolín ha logrado la externalización en sus instalaciones de los servicios logísticos de las empresas que distribuyen sus productos; para los grandes distribuidores ha implantado la venta sobre exposición, entregando Pikolín directamente el pedido al cliente; y ha desarrollado el servicio integral de venta por internet..“El resultado es que con la logística hemos contribuido a recuperar nuestra cuota de mercado”, subrayó Ángel Gil.