La responsable de este importante tráfico mostró su inquietud por cómo va a afectar la climatología a la cosecha brasileña de café, que espera que esté en la misma línea del año pasado.Los directivos del puerto también se interesaron por el desarrollo de los servicios de Sudamérica con llegada al Mediterráneo, en especial al Puerto de Barcelona, y por los tráficos de productos refrigerados.