La ubicación estratégica del puerto tinerfeño es ideal para transbordar carga que tenga como destino final el continente africano, evitando la subida de la mercancía hasta los puertos del norte de Europa y el regreso de nuevo hasta la isla o puerto africano de destino. El puerto tinerfeño se proyecta, por tanto, como un elemento dinamizador que aporta valor añadido en aspectos de infraestructura logística, con espacios portuarios en Santa Cruz y Granadilla; además de otras ventajas para las empresas como las exenciones fiscales, la Zona Franca y la Zona Especial Canaria (ZEC). Los representantes portuarios destacan, por último, la nueva terminal de TCT que tiene previsto incorporar tres grúas super post-panamax para sumar un total de seis.