De acuerdo con el cierre provisional del ejercicio, Renfe Mercancías logró en 2014 transportar un total de 21,28 millones de toneladas, lo que representa un crecimiento con respecto a 2013 del 10,83%.Esta evolución es fruto de una importante aceleración en el segundo semestre del ejercicio con crecimientos del 14,8% en el tercer trimestre y del 14,2% en el cuarto.El tráfico nacional fue, sin duda, la clave para lograr ese ratio de crecimiento de dos dígitos, algo absolutamente desconocido para Renfe en las últimas décadas.En concreto, el operador ferroviario cerró el año con un total de 17,8 millones de toneladas transportadas en el ámbito nacional, lo que representa un crecimiento del 12,19%. El tráfico nacional intermodal creció un 14,81% hasta los 4,23 millones de kilos, mientras que el nacional de vagón completo se incrementó un 18,8% hasta los 11,1 millones de toneladas.El tráfico de ancho métrico siguió con su imparable declive y cerró 2014 con una caída del 13,3% y apenas 2,4 millones de toneladas movidas frente a los 4,13 millones que, por ejemplo, llegó a mover en 2006.Por lo que respecta al tráfico internacional, el crecimiento fue más modesto, en concreto del 4,4% tras registrarse un total de 3,48 millones de toneladas transportadas.El tráfico internacional intermodal creció un 8,1% hasta los 1,9 millones de toneladas, mientras que el intermodal de vagón completo se estancó (+0,2%) y movió 1,58 millones de toneladas.En total, sumando el tráfico nacional y el internacional, Renfe Mercancías transportó 6,13 millones de toneladas en el servicio intermodal, lo que supone un crecimiento del 12,6%. Por su parte, en el servicio de vagón completo el crecimiento fue del 16,1% con un total de 12,7 millones de toneladas.Por lo que se refiere a las toneladas-kilómetro transportadas, al cierre de 2014 el crecimiento fue del 2,85%, con un total de 7.587 millones, igualmente con una positiva evolución en el segundo semestre y un excelente cierre del año tras crecer en el cuarto trimestre un 13,16%.En este ámbito, el tráfico intermodal internacional supuso un gran lastre con un retroceso del 38%, que unido al estancamiento del internacional en vagón completo dejó el retroceso del tráfico internacional medido en tn-km transportadas en el -22,3%. El tráfico nacional, en cambio, progreso por encima del 10%, al crecer el intermodal un 9% y el vagón completo un 13,7%. En total, el tráfico intermodal en tn-km cayó un 6,5%, mientras que el de vagón completo creció un 11,3%.