De esta forma, se podría agilizar la conexión franco-española para el ferrocarril de mercancías por carretera, uno de los tramos del Corredor Mediterráneo que presenta más dificultades, no solo por los problemas técnicos derivados de diferentes electrificaciones, anchos de vía y demás, sino también por la importante congestión y por la lentitud de las obras que hay en el lado francés. La creación de este equipo de trabajo y el "cambio de cultura" necesario "para ver al vecino no como un competidor sino como un colaborador" fueron las principales conclusiones expuestas por Laurens Jan Brinkhorst en Barcelona.Entre las intervenciones que se sucedieron durante la tarde del jueves en la segunda reunión del foro de stakeholders del proyecto Clyma destacó la de José Ramón Obeso, representante de la Unión de Operadores de Transporte Combinado (UOTC), quien no dudó en asegurar que en Europa el transporte de mercancías por ferrocarril es difícilmente rentable en la situación actual.Obeso comparó la situación europea con la de Estados Unidos, donde éste transporte no solo es rentable sino que es extremadamente barato porque ellos "no tienen trenes de la señorita Pepis". Obeso remarcó que "a las empresas privadas, si las dejaran ir a trenes de 750 metros, pues a lo mejor empezaban a ganar dinero y entonces invertirían".