La dureza del esfuerzo físico se manifestó a los 40 kilómetros de la prueba. Al iniciar la cuarta etapa, el equipo de Fundación Cares se topó con los peores enemigos del deportista: agotamiento, sueño, frío y una pesada lluvia en plena noche. Sin embargo, el equipo de Fundación Cares logró superar todos los obstáculos y logró llegar a meta, en Sant Feliu Guíxols (Girona), realizando la travesía en 26 horas, 2 minutos y 36 segundos. Los participantes definieron la experiencia como impactante por lo físico y rica en muchos aspectos mentales: trabajo en equipo, apoyo y solidaridad entre compañeros e intensa introspección en los momentos más duros de la marcha y, sobre todo, un gran afán de superación. La recaudación lograda por esta prueba en esta edición, 750.000 euros, se destinará a proyectos de cooperación internacional que sin este apoyo no sería posibles.