La iniciativa de CZFB y TFZ pretendía fomentar la cooperación entre las pequeñas y medianas empresas de ambos países tanto en el ámbito de la industria de la automoción como de la logística y el transporte, y permitieron estrechar las relaciones entre las zonas francas de Barcelona y Tánger, que el año pasado suscribieron un acuerdo de colaboración a través de una visita al Consorci del director de Tánger Free Zone, Medhi Tazi.Precisamente, Tazi fue ayer el anfitrión del delegado especial del Estado en el CZFB, Jordi Cornet, quien destacó la importancia de la automoción como sector motriz de las economías de ambos países, ya que la industria del automóvil y sus componentes equivale al 3% del PIB de España y al 2% del PIB de Marruecos. Por otra parte, el mercado marroquí es importante para España, ya que el país norteafricano ocupa el undécimo puesto como destino de la industria de componentes española, que suministra al clúster de Renault-Nissan en Tánger.
"Made in Morocco"Así, en el día de ayer una delegación catalana visitó dos empresas de automoción instaladas en Tanger Free Zone, como son SNOP, empresa de estampación del grupo multinacional francés FSD, y Grupo Antolín, multinacional española líder en el diseño y producción de una gran variedad de componentes para la industria de la automoción, que mantiene dos plantas productivas en Tánger y lleva a cabo una intensa actividad de transporte entre Marruecos y España.Asimismo, Jordi Cornet, como presidente de Barcelona Centre Logístic, también participó en la tarde del martes en la celebración del III Encuentro Empresarial Hispano-Marroquí de Transporte y Logística, organizado por la Cámara Española de Comercio en Tánger-ICEX.