La Comunidad de Madrid abandonó ayer su tibieza en la defensa de la Travesía Central Pirenaica y mostró su posicionamiento en defensa de su construcción y del histórico Eje 16, postergado por la Comisión Europea en la última propuesta de revisión de las Redes Transeuropeas de Transporte.El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid analizó ayer un informe sobre la situación de este proyecto y acordó resaltar que su ejecución supondría una importante mejora de las conexiones ferroviarias entre Portugal, España y Francia y contribuiría a convertir Madrid en uno de los grandes centros logísticos del sur de Europa.El informe conocido ayer por el Consejo de Gobierno explica que este Eje es compatible y complementario a los corredores mediterráneo y atlántico que defienden otras regiones, por lo que su ejecución no implicaría la renuncia a estos otros proyectos, según explicó en rueda de prensa el consejero de Presidencia y Justicia y portavoz del Gobierno, Salvador Victoria.Además, en el informe se recuerda que en 2007 fue considerado prioritario en la red transeuropea y que goza de importantes ventajas. Entre ellas, cabe destacar, según insistió Victoria, en que es el menos costoso de los ejes planteados, puesto que más del 75% de sus kilómetros están ya construidos y sólo falta poner en marcha la Travesía Central de los Pirineos con el túnel de 40 kilómetros que atravesaría el macizo pirenaico. Según, “su ejecución sería un 80% más barata que otros corredores, por lo que el nivel de inversión es menor”, mientras que “aportaría importantes beneficios tanto para las regiones por las que pasa como para la economía nacional”, destacó.En definitiva, la TCP “supone una oportunidad estratégica y apuesta de futuro para la Comunidad de Madrid, y sobre todo para España, ya que impulsará la vertebración del territorio nacional y servirá para promover el desarrollo socioeconómico, así como la creación de empleo”, concluyó Victoria, quien en la rueda de prensa señaló la importancia de lograr que la Unión Europea financie el 50% de los estudios de viabilidad de la TCP, asumiendo las administraciones españolas el otro 50%.