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Con mucha Energía

Un elevado porcentaje de las cargas que alimentan el sector del Project Cargo y Heavy-Lift corresponden a proyectos relacionados con el sector energético y, especialmente, al petróleo y el gas, Oil & Gas. La evolución del sector energético en su conjunto, tanto en términos de cantidad de consumo de energía, de demanda geográfica, de nuevas prospecciones e instalaciones y de diversificación de sus fuentes, resulta esencial para la propia evolución del mercado del Project Cargo. Si la dependencia de la sociedad respecto a la energía es grande, más aún lo es para este sector del negocio logístico. A pesar de los vaivenes sociopolíticos y geoestratégicos, todo apunta a que el Project Cargo mantendrá en los próximos años la energía y vitalidad que le ha venido caracterizando en las últimas décadas.

  • Última actualización
    29 septiembre 2018 02:02

Los responsables de la toma de decisiones de la industria y de los gobiernos, así como cualesquiera interesados en el sector de la energía, como es el caso de los actores que operan en el mercado de la Carga de Proyecto, están obligados a aseguir con atención la evolución de las tendencias mundiales en materia de energía y sus perspectivas de futuro. La Agencia Internacional de la Energía (International Energy Agency, IEA) ha publicado su último informe World Energy Outlook 2012, que presenta previsiones de las tendencias energéticas hasta 2035 y detalla lo que estas suponen en términos de seguridad energética, sostenibilidad medioambiental y desarrollo económico.Los sectores del petróleo, el carbón, el gas natural, las energías renovables y de la energía nuclear configuran un mapa energético mundial que, a juicio de la IEA está cambiando, lo que conlleva consecuencias de potencial largo alcance para los mercados y el comercio de la energía.Así, según World Energy Outlook 2012, el panorama se está redibujando como resultado del resurgimiento de la producción de petróleo y gas en Estados Unidos y podría seguir reconfigurándose debido a la retirada de energía nuclear en ciertos países, al rápido crecimiento continuado de la utilización de las tecnologías eólica y solar, y a la propagación de la producción de gas no convencional globalmente.Las perspectivas de los mercados internacionales del petróleo, señala, dependen del éxito de Irak en la revitalización de su sector petrolero. "Si se amplían e implementan nuevas iniciativas políticas en un esfuerzo conjunto por mejorar la eficiencia energética mundial, podríamos estar ante un verdadero punto de inflexión". Basándose en escenarios mundiales y en múltiples casos de estudio, World Energy Outlook evalúa la forma en que estos nuevos acontecimientos podrían afectar a las tendencias energéticas y climáticas mundiales en las próximas décadas. Asimismo, examina su impacto en los desafíos clave a los que se enfrenta el sistema energético: responder a las crecientes necesidades energéticas mundiales, inducidas por el aumento de los ingresos y de la población en las economías emergentes; proporcionar acceso a la energía a los más pobres; y encaminar el mundo hacia la consecución de sus objetivos en materia de cambio climático. Mix energético mundialEn el escenario central que dibuja la IEA, la demanda mundial de energía crece más de un tercio en el periodo que va hasta 2035. Así, China, la India y Oriente Medio representan el 60% de dicho aumento. La demanda de energía apenas aumenta en los países de la OCDE, aunque se observa un marcado alejamiento del petróleo y del carbón (y, en algunos países, de la energía nuclear), en beneficio del gas natural y las energías renovables. Pese al crecimiento de las fuentes de energía de baja emisión de carbono, los combustibles fósiles siguen siendo predominantes en el mix energético mundial, apoyados por subvenciones que alcanzaron un valor de 523.000 millones de dólares en 2011, lo que supone un aumento de casi el 30% respecto a 2010 y una cantidad seis veces mayor a las subvenciones a las energías renovables. La subida de los precios del petróleo ha motivado el monto de las subvenciones a los combustibles fósiles, que siguen estando mayoritariamente en vigor en Oriente Medio y el Norte de África, donde parece haberse perdido el impulso para su reforma.

Toma el mandoEl informe de la Agencia Internacional de la Energía señala que la evolución energética de Estados Unidos es profunda y sus efectos se dejarán sentir más allá de Norteamérica y del ámbito energético. El reciente repunte de la producción de petróleo y gas en Estados Unidos, inducido por tecnologías de exploración‐producción que están liberando petróleo ligero está espoleando la actividad económica, con el abaratamiento de los precios del gas y de la electricidad que ofrecen un margen competitivo a la industria, y está transformando paulatinamente el papel de Norteamérica en el comercio mundial de energía.Se prevé que Estados Unidos se convierta en el mayor productor mundial de petróleo hacia el 2020 (adelantando a Arabia Saudí hasta mediados de la década del 2020) y que empiece a notar los efectos de las nuevas medidas de eficiencia energética en el transporte. El resultado es una caída continuada de las importaciones de petróleo de Estados Unidos, hasta el punto que Norteamérica se convierte en exportador neto de petróleo hacia 2030. Esto acelera el cambio de dirección del comercio internacional de petróleo hacia Asia, resaltando la importancia de la seguridad de las rutas estratégicas que conducen el petróleo de Oriente Medio a los mercados asiáticos. Estados Unidos, que actualmente importa cerca del 20% de su demanda total de energía, se convierte prácticamente en autosuficiente en términos netos, un cambio espectacular respecto a la tendencia observada en la mayoría de los países importadores de energía.

Gas naturalEl gas natural es, señala la IEA, el único combustible fósil para el que la demanda mundial aumenta en todos los escenarios, lo que demuestra que reacciona bien en diferentes contextos políticos, aunque las perspectivas varían en función de las regiones. El aumento de la demanda en China, India y Oriente Medio es fuerte: las políticas activas de apoyo y las reformas normativas hacen que el consumo de China pase de aproximadamente 130 000 millones de metros cúbicos en 2011 a 545 000 millones de metros cúbicos en 2035. En Estados Unidos, los bajos precios y la abundante oferta hacen que el consumo de gas supere al de petróleo alrededor de 2030 y se convierta en el principal combustible del mix energético.Europa tarda casi diez años en volver a los niveles de demanda de gas de 2010; y en Japón, las perspectivas se ven limitadas igualmente por los elevados precios y por las políticas de apoyo a las energías renovables y la eficiencia energética.El gas no convencional representa cerca de la mitad del incremento de la producción mundial de gas hasta 2035, y la mayor parte de dicho incremento proviene de China, Estados Unidos y Australia. Pero el negocio del gas no convencional está dando aún sus primeros pasos, y en muchos países perdura cierta incertidumbre sobre la extensión y la calidad de la base de recursos.Un continuo crecimiento de la energía hidráulica y la rápida expansión de la eólica y la solar ha cimentado la posición de las energías renovables como parte indispensable del mix energético; para 2035, las energías renovables suponen casi un tercio de la producción total de electricidad. La energía solar crece más rápidamente que cualquier otra tecnología renovable. Las renovables se convierten en la segunda fuente de generación eléctrica del mundo hacia 2015 (generando aproximadamente la mitad que el carbón) y, para 2035, se acercan al carbón como la fuente primaria de generación eléctrica. El consumo de biomasa (para generación eléctrica) y de biocombustibles se cuadriplica, y cada vez serán mayores las cantidades que se comercialicen a escala internacional.