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Grupo Celsa trabaja con un objetivo claro: "ser líderes de lo que venga en el futuro"

Un gran espacio donde la luz lucha por filtrarse entre las partículas de polvo gris que, posado sobre las superficies de la nave lo cubre todo de un manto de apariencia algodonosa, da la bienvenida al visitante de la zona de acería que el Grupo Celsa tiene en Castellbisbal (Barcelona).

  • Última actualización
    04 octubre 2018 00:00

La imagen, para quien no está acostumbrado a este tipo de instalaciones, no difiere de la que podríamos tener de la superficie lunar, o de un escenario de película futurista post-apocalíptica. Sin embargo, estas instalaciones de Celsa, que forman parte de un complejo industrial de 70 hectáreas de superficie, atesoran una avanzada tecnología al servicio de la producción de acero para hacer de este grupo industrial uno de los más potentes del mundo en su sector, así como uno de los más avanzados no solo en tecnología productiva, sino también en soluciones medioambientales. Tras este fascinante recibimiento que el Grupo Celsa dio el pasado martes a un grupo de socios del Propeller Club de Barcelona que visitaban la factoría de la compañía en Castellbisbal, una vez nos adentramos más en la factoría el escenario cambia, apareciendo la luz y el calor del fuego y del metal ardiente, con hornos trabajando a pleno rendimiento para fabricar y servir a sus clientes un variado catálogo de productos. Celsa es el mayor grupo siderúrgico español y el segundo europeo en productos largos. Con una facturación de 3.888 millones de euros en 2017 y una producción de algo más de 6,95 millones de toneladas, la compañía mejorará estas cifras en el presente ejercicio, explicó Carlos Día, director general de Celsa en Barcelona, a los integrantes de la delegación del Propeller.La apuesta del grupo por la digitalización del proceso productivo, a la vez que se trabajaba en la internacionalización y la integración aguas abajo y aguas arriba de la cadena, tiene una meta: "ser líderes de lo que venga en el futuro". A eso aspiran el grupo y sus más de 9.600 empleados en todo el mundo, de los que algo más de 4.600 están en España, subrayó Carlos Día.Celsa es "una compañía eminentemente recicladora", como lo demuestra el hecho de que recicle anualmente 4 millones de toneladas de chatarra al año en España de un total de 11 millones de toneladas que se reciclan en el país. Y a nivel logístico presenta cifras mareantes: unos 1.000 camiones transitan a diario por Castellbisbal y mueven anualmente por el Puerto de Barcelona entre 600.000 y 700.000 toneladas de productos.