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Azerbaiyán: enlace entre Oriente y Occidente

La República de Azerbaiyán quiere ser el eslabón de enlace en el comercio entre Asia y Europa. Su posición geoestratégica, a orillas del mar Caspio y en el centro de la gran y nueva Ruta de la Seda impulsada desde China, hacen que este país juegue con una importante ventaja de partida. Pero, además, hacer de Azerbaiyán el hub logístico que facilite el comercio entre estos dos continentes se ha convertido en una apuesta personal de su actual presidente, Ilham Aliyev, quien no ha dudado en destinar recursos de todo tipo para lograr esta meta.

  • Última actualización
    02 mayo 2018 00:00

Uno de los muchos ejemplos de lo que se está haciendo para lograr este objetivo por parte del presidente Ilham Aliyev, un deseo compartido por el resto del Gobierno de Azerbaiyán, es la puesta en marcha, el pasado mes de octubre, del corredor ferroviario Bakú-Tbilisi-Kars, el necesario enlace entre las redes ferroviarias transeuropea y transasiática llamado a facilitar el tránsito de las mercancías que transcurre por Azerbaiyán, Georgia y Turquía. Este corredor ferroviario permite reducir el tiempo de viaje entre Europa y China, haciendo más eficiente la ruta terrestre para el movimiento de mercancías y reduciendo a la mitad el tiempo de tránsito de este modo con respecto al marítimo, aseguran desde la república asiática. Según ha declarado el presidente Ilham Aliyev, la puesta en marcha de esta línea ferroviaria reduce el tiempo de transporte de las mercancías entre China y el continente europeo a entre 12 y 15 días. Además, recorta el precio del transporte aéreo a la mitad.En un artículo publicado por el World Economic Forum, el presidente Aliyev asegura que "Azerbaiyán se está convirtiendo en un crucial hub de transporte. Hoy, las prioridades de nuestra política económica son promover la diversificación, desarrollando lo sectores no relacionados con el petróleo". Las previsiones que el Gobierno de Azerbaiyán maneja con respecto a este corredor ferroviario son mover inicialmente alrededor de cinco millones de toneladas de carga anuales, siendo su capacidad de hasta 17 millones de toneladas.EnlacesPara tener clara la importancia de esta línea ferroviaria hay que tener en cuenta que este nuevo corredor enlaza con el corredor norte-sur que une India, Pakistán, Irán, la propia Azerbaiyán, Rusia y el norte de Europa. Una gran parte de este corredor ferroviario está operativo en territorio de Azerbaiyán y el país está participando en la financiación del tramo iraní.Otro ejemplo de la apuesta de Azerbaiyán por alcanzar un mayor protagonismo en los intercambios comerciales este-oeste es la creación de una zona franca en Bakú ligada al nuevo puerto internacional de la capital del país. Desde estas nuevas instalaciones, el país de Asia central quiere servir a un mercado de más de 130 millones de personas que abarca la zona sur del Cáucaso, Asia central, Rusia y gran parte de Turquía. El moderno y nuevo Puerto de Bakú y su zona franca tendrán capacidad para mover al año 25 millones de toneladas de carga y un millón de contenedores. La inversión que se está realizando en infraestructuras en el país tiene objetivos claros y cuantificados. Y es que el Gobierno de Azerbaiyán prevé que por el país pasen en el año 2020 el 40% del tráfico de mercancías que se mueve en la ruta de Asia central y el mar Negro; el 25% de la ruta entre Asia Central y Europa; el 3% del comercio entre China y Europa; el 40% de los movimientos entre Rusia e Irán y el 25% de la ruta entre este último país y el mar Negro.Las relevantes inversiones que Azerbaiyán destina a infraestructuras van acompañadas de mejoras en otros campos igualmente importantes para fortalecer el protagonismo del país en la esfera internacional. Así, la república asiática está desarrollando la aplicación de modernas tecnologías en el campo de las aduanas, la gestión de los recursos humanos y la formación.

Un corredor europeoLa última cumbre celebrada entre la Unión Europea (UE) y sus vecinos asiáticos, que tuvo lugar el pasado noviembre en Bruselas, sirvió para dar un nuevo impulso al deseo de Azerbaiyán de ejercer como eslabón central en el comercio euro-asiático. Y es que en esta Cumbre de la Asociación Oriental 2017 -Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Georgia, Moldavia y Ucrania-, no solo se siguieron debatiendo las prioridades de las políticas de asociación, sino que en el ámbito de las interconexiones de transporte, la UE y sus países socios del este acordaron los mapas de ampliación de la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T) hacia esta región asiática "como base para mejorar la conectividad de los transportes y la determinación de las prioridades de infraestructuras comunes", según declaró la UE tras la finalización de la cumbre.En este sentido, se firmaron memorandos de acuerdos de alto nivel y el Puerto de Bakú pasó a integrar la red central transeuropea de transporte, lo mismo que ocurrió con la conexión terrestre entre esta ciudad y Tbilisi (Georgia).Y es que la Unión Europea, con el fin de mejorar las relaciones con sus vecinos del este y dentro del programa Eastern Partnership, se ha fijado como objetivo para 2020 invertir unos 150 millones de euros para extender la red central de la RTE-T por Asia central, un dinero que espera ser palanca para facilitar la llegada de unos 1.000 millones de euros de inversión estratégica destinada al desarrollo de carreteras, redes de ferrocarril, puertos y aeropuertos en la región. La UE y sus socios de Asia central consideran que "unas mejores y más seguras conexiones de transporte ofrecen nuevas oportunidades para el desarrollo y permiten una comunicación más cercana y los intercambios entre la UE y los países socios y entre ellos mismos". Así, la UE espera poder aprobar en breve un acuerdo de cielos abiertos con Azerbaiyán, entre otros aspectos.