Geever apuesta por la proximidad al cliente para una distribución urbana eficaz y sostenible
A simple vista, puede parecer que lo que más destaca de Geever son los instrumentos que ha escogido para el reparto urbano de mercancías, entre ellos el patinete de toda la vida, pero lo que en realidad diferencia a esta empresa innovadora del resto es que pone al consumidor final en el centro de su modelo de negocio.
- 11 abril 2018 01:00
- Última actualización
11 abril 2018 00:00
El proyecto Geever, que se materializó a finales del pasado año, va más allá de la tradicional conceptualización de la distribución de paquetería, en una clara apuesta por la máxima proximidad con el destinatario final y, lo que es más importante, dejando que sea éste el que pueda marcar realmente el horario que más le interesa para la entrega, de igual modo que lo hace para comprar. Así, se aúnan agilidad, eficacia y sostenibilidad, conceptos que van a marcar la tendencia en la cada vez más compleja gestión de la denominada última milla. Para los directivos de Geever, la proximidad tiene grandes ventajas. Por este motivo, su modelo de negocio se basa en convertir plazas de aparcamiento y trasteros en micro-almacenes repartidos por los distintos barrios de la ciudad. Ello va a posibilitar la máxima adaptación a los horarios del consumidor y poder entregar los paquetes a cualquier hora del día, aunque la compañía va a poner énfasis en la franja horaria que va desde las 18:00 a las 22:00 horas, "esa en la que ya casi todos estamos en casa", en la que actualmente tiene, según los datos que maneja, "una efectividad del 96% en el primer intento de la entrega y del 98% en el mismo día, cuando el porcentaje convencional roza el 70%".
AdaptaciónLa innovación del proyecto se sustenta en tres ejes principales: acceso a la ciudad en horario principalmente nocturno, el posicionamiento de la mercancía en micro-almacenes de proximidad, con un radio de acción máximo de 750 metros hasta el domicilio del cliente, y la distribución con elementos no contaminantes. La interacción de estos tres conceptos permite eliminar la emisión de partículas contaminantes hasta un 70% y reducir de forma considerable la congestión del tráfico urbano. Geever se adapta a los horarios de los destinatarios, con entregas a lo largo de toda la jornada -aunque se priorice la franja comentada de tarde-noche- o la posibilidad de recoger en los lockers que se encuentran ubicados en sus estaciones de entrega, en este caso durante las 24 h del día. La idea es que los repartidores, bautizados como "geevers", se conviertan, por su cercanía y conocimiento del barrio, en un elemento dinamizador y distintivo del servicio de esta empresa, aportando el grado de flexibilidad preciso para el éxito de la entrega. La tecnología también juega un papel fundamental en el proyecto de Geever, que desarrolla de manera constante nuevas soluciones en trazabilidad de los envíos en tiempo real, geolocalización de "geevers" y de los paquetes, cambios de horario o de lugar de entrega y el intercambio de SMS interactivos. CifrasGeever nace como una iniciativa de Districenter, operador logístico de reconocido prestigio encuadrado en el Holding M. Condeminas, con el objetivo de aportar una solución efectiva a la problemática que acarrea la distribución urbana, más teniendo en cuenta que el sector del e-commerce crece cada año más de un 25% en España. En la presentación, ayer en Barcelona, dirigida a la prensa especializada del sector logístico, participaron Jordi Archs, consejero delegado de Holding M. Condeminas; Pere Roca, director general de Districenter; y Eduard Coves, director general de Geever. Todos ellos coincidieron al señalar que Barcelona "ha sido el punto de partida escogido por la compañía y, aunque existen planes de expansión muy ambiciosos, priorizamos la solidez y sobre todo la continuidad de este proyecto". Geever ya sirve en la ciudad condal cuatro códigos postales -donde ha entregado 4.000 paquetes en sus primeros cuatro meses de vida- y, en breve, este radio de acción "va a ser ampliado hasta llegar a nueve códigos postales". Sus directivos calculan poder llegar a servir "antes de que finalice el presente año a toda la ciudad de Barcelona". Esto significará disponer de un mínimo de 40 centros de entrega, ubicados entre parkings y trasteros, y una plantilla de cerca de un centenar de personas entre coordinadores y "geevers". Llegados a este punto, afirman sus directivos, "estaremos en condiciones de entregar de cinco a diez mil paquetes por día". Con esta experiencia, la compañía ya piensa en expandirse por el área metropolitana de Barcelona y, evidentemente, a otros puntos de la geografía española, con Madrid en el horizonte más inmediato.