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Francesc Rubiralta destaca la importancia de la logística para un grupo como Celsa

La logística se ha convertido en un factor clave para la competitividad empresarial y lo es especialmente para grandes grupos como Celsa, donde buena parte de sus costes residen, precisamente, en la logística. Así lo aseguró ayer el presidente de consejero delegado del Grupo Celsa, Francesc Rubiralta Rubió, ante los socios del Propeller Club de Barcelona.

  • Última actualización
    13 diciembre 2017 00:00

Rubiralta fue el encargado de recoger el IV Premio Propeller, un galardón que este club otorga a las empresas en reconocimiento a la contribución que éstas realizan al progreso industrial y social, a su aportación al comercio exterior y a su capacidad innovadora. Celsa, el principal grupo siderúrgico privado español y bajo el que operan seis grandes compañías, ha sido la compañía elegida este año por el Propeller Club de Barcelona para recibir el galardón, que la entidad entrega anualmente.Albert Oñate, presidente del club barcelonés, remarcó durante la entrega del galardón al presidente del Grupo Celsa, que la intención del Propeller con este reconocimiento es premiar a aquellas empresas que desarrollan actividad de comercio exterior fomentando los ámbitos de la logística, el transporte y el sector marítimo-portuario. El grupo Celsa tuvo en el último ejercicio unos ingresos de 3.386 millones de euros y un ebitda de 288 millones y cuenta con una plantilla de 9.300 empleados. Para este año, la facturación prevista por el grupo alcanzaría los 4.500 millones de euros y un ebitda de 450 millones. Liderado por Cía. Española de Laminación (Celsa), forman parte del grupo las filiales Nervacero, Aceros para la Construcción y Celsa Atlantic en España, entre otras. Además, también está presente a nivel industrial en Dinamarca, Finlandia, Francia, Noruega, Polonia, Suecia y Reino Unido. Celsa forma parte del grupo de compañías productoras de acero españolas firmantes, el pasado noviembre, del Pacto por la Economía Circular.Las empresas galardonadas en ediciones anteriores con el Premio Propeller que concede el club barcelonés han sido las compañías Grífols, Puig y Codorníu. En cada edición, son exclusivamente los socios del Propeller Club de Barcelona los encargados de elegir a la compañía que consideran merecedora del galardón.