Menú
Suscripción

Factores de crecimiento: consumo en el hogar,e-commerce y exportaciones

Durante los últimos años, el sector de la logística del frío ha experimentado un crecimiento significativo en la demanda. Esto ha estado motivado por tres factores: el incremento del gasto y el consumo en el hogar, el auge del comercio online de alimentación y el crecimiento de las importaciones y exportaciones españolas.

  • Última actualización
    03 febrero 2021 13:29

Con independencia de la evolución del sector de la logística del frío derivada del Covid-19, previamente a ésta, el sector experimentó un crecimiento significativo en la demanda. Este aumento ha estado motivado por tres factores: el crecimiento en el consumo de los hogares, el auge del e-commerce de productos frescos y la subida de las importaciones y exportaciones hortofrutícolas de los últimos años, con excepción de este último año 2020, en el que los últimos datos reflejan una caída notable influenciada por la pandemia del Covid-19.

Crecimiento del consumo en los hogaresEn base a los últimos datos publicados por el Ministerio de Agricultura, el gasto total de los hogares españoles en alimentación ascendió a 69.503,13 millones de euros durante el año 2019, lo que supone un incremento del 1,4% respecto al año 2018. Los alimentos que suponen un mayor volumen de dicho consumo fueron las frutas, con un consumo per cápita de 90,9 kilos por persona y año; seguido de las verduras, patatas y hortalizas, con 84,6 kilos por persona anuales y, en tercer lugar, la leche con 69,3 kilos/persona/año.En concreto, la alimentación fresca representó el 39,8% del peso total de alimentación al cierre del año 2019, con una estabilidad del 0,1% en volumen respecto a 2018. En valor también los datos fueron positivos y la alimentación fresca consiguió en 2019 aumentar la facturación con respecto al año anterior en una proporción del 1,9%.

Incremento de las exportacionesEl incremento de las exportaciones de los últimos años ha llevado al crecimiento de la demanda de la logística de frío y del almacenamiento de productos frescos.En base a los datos del departamento de Aduanas e Impuestos Especiales del Ministerio de Industria, en 2019 la exportación española de frutas y hortalizas frescas se situó en 13,5 millones de toneladas y 13.542 millones de euros, con un crecimiento del 8% en volumen y del 5,5% en valor en relación a 2018, lo que en opinión de FEPEX, representa una “evolución global positiva”.Las exportaciones de hortalizas, por su parte, se situaron en 5,6 millones de toneladas, un 5% más que en 2018 y 5.752 millones de euros (9%), con un valor medio unitario de exportación de 1,02 euros el kilo.Mientras, el volumen en las exportaciones de frutas se elevó a 7,8 millones de toneladas, un 9,5% más que en 2018, con un valor de 7.789 millones de euros (3%) y situándose el precio medio de exportación en 1 euro, un 5,7% menos que en 2018.Por otro lado, en ese año, las exportaciones dirigidas a la Unión Europea crecieron un 7% en volumen, hasta los 12,5 millones de toneladas y un 4% en valor, hasta los 12.454 millones de euros, representando el 93% y el 92%, respectivamente, del total exportado. Las exportaciones a terceros destinos subieron un 22% interanual en volumen y un 19% en valor, totalizando 971.235 toneladas y 1.088 millones de euros.La tendencia positiva en las exportaciones hortofrutícolas se ha visto truncada este año con la aparición del Covid-19 y la crisis posterior acontecida. Si bien este año se puede contar como una excepción en la evolución de las exportaciones hortofrutícolas, no hay que infravalorar los últimos datos ofrecidos por el departamento de Aduanas e Impuestos Especiales, que ha registrado un descenso del 3,5% en el primer semestre de 2020 en comparación al mismo periodo de 2019, con especial mención a los meses de mayo y junio, donde la caída fue más acusada.En concreto, reflejan los datos, de enero a junio de 2020 se exportaron en España 7,2 millones de toneladas de frutas y hortalizas. Por variedad, la exportación de hortalizas retrocedió un 1,4% en volumen en relación con el mismo periodo de 2019, totalizando 3,3 millones de toneladas. Y, dentro de estas, descendió la exportación de hortalizas prioritarias como el tomate, el pepino, la lechuga o las coles. Las ventas de tomate se situaron en 459.231 toneladas, un 8% menos que en el primer semestre de 2019. Las exportaciones de lechuga retrocedieron en volumen un 4% en ambos casos, con 475.737 toneladas, y las de coles también cayeron un 10%, totalizando 349.737 toneladas.En cuanto a la exportación de frutas, en el primer semestre las ventas al exterior se situaron en 3,8 millones de toneladas, un 5% menos que en el mismo periodo del año anterior. Destacó el comportamiento positivo de la fruta de hueso, resaltando el melocotón, con 132.578 toneladas (11%) o la nectarina, con 135.819 toneladas (9%). Por el contrario, retrocedieron los frutos rojos, con un descenso de la fresa del 3% en volumen respecto al primer semestre de 2019, totalizando 274.229 toneladas. En el caso de la frambuesa, descendió un 21% en volumen, situándose en 40.688 toneladas. Por comunidades autónomas, la exportación hortofrutícola de Andalucía de enero a junio de 2020 se situó en 2,7 millones de toneladas, un 4% menos que en el mismo periodo de 2019, por un valor de 3.788 millones de euros (5%); le sigue la Comunitat Valenciana, con 2 millones de toneladas (-8%) por un valor de 2.166 millones de euros (12%); y Murcia con 1,4 millones de toneladas (-1%) y 1.633 millones de euros (-14%).Resultado positivoPara FEPEX, los datos del primer semestre muestran un resultado positivo del valor obtenido por el conjunto de las exportaciones de frutas y hortalizas, pero reflejan situaciones muy dispares, con retrocesos en producciones importantes como los frutos rojos. Preocupan las cifras de mayo y junio, que reflejan notables descensos del volumen exportado, del 15% y del 11%, respectivamente, con un aumento del valor mucho menor que el de meses precedentes, con un 5% más en mayo y sólo el 1% más en junio, frente a crecimientos de entre el 10% y 14% en los meses de enero a abril.Ello requiere, según FEPEX, la aplicación de un conjunto de medidas en múltiples ámbitos, que permitan superar, entre otros retos, la mejora de la competitividad o la diversificación real de los mercados, en un contexto de importantes amenazas como la salida de Reino Unido de la UE, tercer mercado de la exportación española.

Auge del comercio online de la alimentaciónNo es un secreto que el comercio electrónico está creciendo a pasos agigantados en todo el mundo y, en especial, en España. En 2019, en nuestro país el comercio online se incrementó un 25%, según los datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.Durante 2020, si bien se esperaba un crecimiento continuo del e-commerce, debido al confinamiento derivado del Covid-19, este incremento ha sido muy superior. Tal y como analizó la patronal de logística UNO durante los meses de la pandemia, el crecimiento del comercio electrónico durante las primeras semanas del estado de alarma fue del 12%, pasando al 20% las semanas posteriores y llegando incluso al 50% en abril respecto al mes anterior. La opinión de los expertos es que este incremento se mantendrá, en mayor o menor medida, en los próximos años.Si bien todos los negocios están incrementando su facturación en el canal e-commerce, el sector de la alimentación en concreto está experimentando un relevante cambio hacia el canal de internet y ya en 2019 las compras online de productos de alimentación incrementaron su facturación un 18,7%.No obstante, la representatividad del canal online en comparación con otros canales como el supermercado o el comercio especializado, es decir, la tienda tradicional, sigue siendo muy inferior. El 47,8% del gasto total en alimentación para el hogar se realizó en 2019 en el canal supermercado; el 17% del gasto total en tiendas especializadas; y tan sólo el 1,5% del gasto total en alimentación se realizó por internet.Esto se debe, por parte del consumidor, a que en la compra online no puede ver in situ el producto, así como a la dificultad de recepción de este tipo de mercancía, que requiere, para el operador logístico, el uso de espacios diferenciados en el transporte y el mantenimiento de la cadena de frío.Hay que tener en cuenta, además, añade CBRE, el carácter perecedero de los productos frescos, lo cual restringe prácticamente la posibilidad de realizar logística inversa de los productos.Por todo esto, señala CBRE, este segmento de la alimentación es un nicho del e-commerce aún por conquistar: “Sigue resultando curioso que, a pesar de ser una actividad cotidiana en casi todos los hogares, todavía no se haya encontrado un modelo online de comercialización integral de productos frescos que resulte satisfactorio y económicamente atractivo tanto para el consumidor como para el retailer”. Los expertos prevén que la venta online de frescos pudiera cuadruplicar su cuota de mercado en 2020.