Rafa Cruz, jubilado desde hace unos años, empezó su andadura laboral en Port Bou. En Valencia estuvo en la Aduana del Aeropuerto de Manises, de donde pasó al Muelle de la Aduana de Valencia, terminando su vida laboral en el Puerto de Sagunto, donde contribuyó de manera definitiva a la instauración del recinto aduanero, que se mantiene hasta ahora, inaugurando el edificio de la Aduana.
Fue uno de los pocos galardonados en España con el diploma de la Organización Mundial de Aduanas por su labor en las mismas.
Entendía a la perfección el significado de la función aduanera, combinando al mismo tiempo el control con la facilitación, escuchando a los operadores e intentando siempre buscar soluciones a sus problemas que, dentro de la legalidad, fueran facilitadoras del comercio.
Rafa Moreno formó parte del equipo de control de áreas exentas y últimamente del área de sumarias. Funcionario de vigilancia Aduanera, sus conocimientos de aduanas, su vocación y buen hacer dejaban huella. Todos los profesionales del ámbito aduanero siempre reconocieron su buen hacer en el desarrollo de sus funciones, combinando rigurosidad con cortesía y un trato exquisito.
Desde estas páginas nos sumamos al dolor de familiares y amigos por estas sensibles pérdidas.