No hay mejor forma de afrontar el futuro que echando un vistazo al pasado, comprobar cuál ha sido el camino recorrido y seguir la senda iniciada con la certeza de la que dirección escogida es la buena. La transitaria Raminatrans congregó el martes por la tarde en el Edificio del Puerto de Valencia a un nutrido grupo de clientes, amigos y representantes institucionales para conmemorar el trigésimo aniversario de la compañía, un acto que sirvió precisamente para recordar la historia vivida, pero sobre todo, para celebrar que queda un futuro que hay que seguir escribiendo.
Rafael Milla, fundador y presidente de la empresa, agradeció la asistencia a todos los presentes y pronunció un discurso cargado de emotividad en el que recordó que “Raminatrans ha forjado su historia a través de las personas”.
Rafael Milla, que realizó una mención especial para los trabajadores que iniciaron la aventura de Raminatrans y que siguen vinculados a la empresa (Juan Beltrán, José Zapater, Juanjo García, Ramón Payá, Manolo Sánchez, Toni Llácer y Paco Roig -recientemente jubilado-), recordó que “el equipo humano ha sido el protagonista fundamental de mi éxito empresarial, pero, por encima de todo, ha sido la capacidad de este grupo para asimilar los valores fundamentales que siempre he querido inculcarles: honestidad, trabajo, constancia, servicio y responsabilidad”.
El presidente de Raminatrans quiso reconocer especialmente la labor de Concha, su mujer. “Ella ha sido mi apoyo incondicional en todos los aspectos de mi vida. Me ha aportado estabilidad y me ha acompañado en todas las decisiones que he tomado. Tengo muy claro que Raminatrans no sería lo que es sin Concha, ni yo tampoco. Juntos hemos construido nuestro proyecto de vida que tiene su mayor reflejo en nuestra hija, Larisa, y estamos orgullosos de lo que hemos hecho”, aseguró.
Las palabras de Rafael Milla estuvieron precedidas por la intervención del presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Aurelio Martínez, quien quiso destacar el carácter emprendedor de Rafael Milla, así como su labor y apoyo incondicional hacia el puerto de Valencia.
El presidente de la APV se detuvo especialmente para remarcar las cualidades personales, más allá de las profesionales, de Rafael Milla.
“Vuestro éxito es y será un éxito para todos, porque hay que reconocer vuestra contribución parea que el puerto sea hoy en día lo que es. El Puerto de Valencia le debe prácticamente todo a su comunidad portuaria y no cabe ninguna duda de que Raminatrans es una pieza clave de esa comunidad”, aseguró Martínez.
También Larisa Milla, vicepresidenta e hija de Rafael Milla, dirigió unas emocionadas palabras en la que transmitió la importancia de los valores inculcados por su padre, tanto a nivel profesional como personal. Asimismo, Larisa Milla recordó que el evento celebrado el martes no era más que un paso más de un “brillante futuro” que está por llegar.
El acto concluyó con un cóctel compartido con todos los asistentes, a quienes se les entregó un libro conmemorativo que recoge la historia de Raminatrans y sus personas.