barcelona. En declaraciones a los medios de comunicación, el ministró calificó la instalación como “la catedral de la industria 4.0 y ejemplo de la transformación industrial por la que apostamos desde el Gobierno de España”.
El ministro destacó que el entorno del DFactory, con tecnologías como la impresión 3D, robótica, ciberseguridad y blockchain, inteligencia artificial o sensórica dan lugar a una nueva manera de producir, mucho más sostenible. “Todas estas tecnologías son fundamentales para la transformación del sector industrial, la atracción de nuevas actividades productivas y la mejora de la competitividad de nuestra industria”, señaló el ministro.
Durante la visita, Hereu siguió con atención las explicaciones del delegado especial del Estado en el Consorci de la Zona Franca, Pere Navarro, quien le detalló los proyectos que tienen en marcha la treintena de empresas que están ubicadas en el edificio del DFactory.
La comitiva hizo parada más prolongada en dos de las compañías ubicadas en el complejo, Alisys Robotics y HP. En la primera, la responsable de la empresa, Beatriz Gómez, explicó a Hereu, Navarro y Sorigué su proyecto de especialización en soluciones cloud, inteligencia artificial y blockchain, que cuenta con un área dedicada exclusivamente al desarrollo de soluciones robóticas. En HP, los responsables de la compañía realizaron una visita dentro de las instalaciones de la compañía en el DFactory y les explicaron sobre su proyecto de impresión 3D.
A su vez, el delegado del Estado en el Consorci de la Zona Franca de Barcelona, Pere Navarro, remarcó el “éxito” que ha sido la construcción del DFactory e insistió en la necesidad de ampliarlo y construir un segundo edificio. Navarro no avanzó plazos para el desarrollo de este proyecto pero se mostró “optimista” en la búsqueda de inversores privados que colaboren en la construcción del segundo edificio.
Según comentaron en anteriores ocasiones los responsables del Consorci de la Zona Franca, se añadirá una extensión de más de 70.000 metros cuadrados y se prevé que requiera de una inversión de unos 100 millones de euros.