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Konecranes suministra ya RTGs híbridas y eléctricas neutras en carbono

A medida que crece la preocupación mundial por las emisiones de carbono y el cambio climático, Konecranes está tomando medidas importantes para reducir las emisiones de CO2 de sus propias operaciones y la huella de carbono de sus productos. 

  • Última actualización
    14 diciembre 2021 10:27

Como primicia mundial en la industria de manipulación de contenedores, Konecranes ofrece ahora RTGs híbridas y eléctricas a los clientes como neutras en carbono. Las emisiones de carbono se han minimizado siempre que ha sido posible y, cuando no lo ha sido, se han compensado con la reforestación, hasta el momento de la entrega al cliente.

Konecranes se encuentra en una posición única para ayudar a sus clientes a crecer hacia un futuro con bajas emisiones de carbono al brindar soluciones que fortalecen la descarbonización y promueven la electrificación, mientras disminuye las emisiones de sus propias operaciones y su cadena de valor.

Ciclo de vida

Diseña sus productos pensando en su ciclo de vida completo. La mayor parte del impacto ambiental de un producto se define durante la etapa de diseño del producto. “Por lo tanto, analizamos cuidadosamente las fases del ciclo de vida de nuestros productos en términos de la huella de carbono total. El ciclo de vida de nuestras RTGs tiene tres fases distintas: fabricación y material, transporte y puesta en servicio; fase de uso; fin de la vida”, explica la compañía.

La entrega de RTGs a los clientes de manera neutra en carbono se refiere a la fase 1, que representa alrededor de una décima parte de la carga total de CO2. Konecranes ha trabajado de manera decidida y sistemática para reducir la huella de CO2 de la fabricación, los materiales, el transporte y la puesta en servicio. Para las partes en las que no puede eliminar todas las emisiones de carbono, las ha compensado mediante un plan de reforestación.

Impacto mínimo

El uso del equipo representa la parte principal de la huella de carbono del ciclo de vida de una RTG, alrededor de 9/10. Para esta parte, Konecranes ya ofrece muchas formas de reducir la huella de carbono con las opciones de energía Ecolifting. En la fase de final de vida útil, la estructura de acero RTG se puede reciclar por completo; esta fase representa menos de 1/10 de la huella de carbono total.

Para Mika Mahlberg, vicepresidente ejecutivo de Konecranes Port Solutions, “este es un viaje que beneficia a todos”. “En el ciclo de vida del RTG, hay que considerar muchas dimensiones del carbono; hemos realizado una investigación exhaustiva y cálculos detallados de evaluación del ciclo de vida con el objetivo claro de entregar RTGs híbridas y eléctricas al cliente en un estado carbono neutral, para que estos puedan operar sus terminales con un impacto climático mínimo, respaldando su propia misión de sostenibilidad a largo plazo”, señala.