A nadie se le escapa que la Comunitat Valenciana es especialmente dinámica y emprendedora. Su tejido empresarial, más allá de los sectores tradicionales que han impulsado su internacionalización, está especialmente implicado en la innovación como alternativa necesaria para sobresalir en un mercado especialmente competitivo.
En este entorno empresarial, en el que la más mínima variable incide directamente sobre el coste final del producto, se hace especialmente necesaria una red de infraestructuras fiable y competitiva capaz de aportar valor añadido a los productos, así como una conectividad que, como mínimo, no suponga una rémora para el crecimiento.
No es de extrañar, por lo tanto, que el discurso político y empresarial de los últimos tiempos gire en torno a la necesidad de definir y ejecutar las infraestructuras estratégicas, ya no sólo para corregir un déficit histórico, sino para acompasar el crecimiento económico.
Los corredores ferroviarios y sus diferentes conexiones han emergido como elementos esenciales de un futuro que se escribe desde la sostenibilidad y la eficiencia y que se muestran como protagonistas ineludibles de la nueva vertebración del país.
En este Especial dedicado a la Comunitat Valenciana, además de un informe de coyuntura para poner en contexto la situación económica de la región, se ha incidido tanto en las infraestructuras como en los nodos logísticos que son los impulsores de buena parte de la economía valenciana. Los corredores ferroviarios y los puertos de Valencia, Castellón y Alicante, son el eje central de esta publicación.
Se trata de una foto fija en que se muestran las señales del futuro en forma de los proyectos que siguen pendientes y que, a buen seguro, contribuirán a reforzar la necesaria competitividad que requiere una región como la valenciana para seguir abierta al mundo.