A una semana del día de Navidad, el colapso del transporte y la crisis de la cadena de suministro por la nueva variante del coronavirus están impactando de manera directa en los precios, la gestión de los stocks y en los plazos de entrega, poniendo en peligro la campaña en la que la mayoría de las empresas concentran gran parte de sus ingresos, tal y como refleja el grupo de trabajo de empresas dentro del ecosistema de Atlas Tecnológico.
El ecosistema de empresas Atlas Tecnológico señala que únicamente aquellas empresas que incrementaron sus stocks en la primera mitad del año o que tienen proveedores más locales, son las que tendrán una ventaja competitiva ante una crisis global que está afectando de manera directa a la Campaña de Navidad.
Según los expertos de las empresas que pertenecen al ecosistema, va a ser un año duro para los minoristas muy expuestos a la ventana de ventas de Navidad, ya que "van a tener una gran demanda que no van a poder atender a tiempo. El problema añadido será cuando lleguen esos productos y ya nadie los quiera, lo que supondrá costes de inventario y riesgo de obsolescencia o muy baja rotación de unos productos que se han pagado con grandes sobrecostes derivados de la actual inflación, un servicio premium por inmediatez y costes de transporte".
Además, señalan que para los consumidores la crisis comenzará cuando vayan a comprar los regalos de Navidad y vean que no existen las opciones o plazos de entrega que ellos esperaban. "Si el año pasado fue el de la consolidación del e-Commerce, quizás este año sea el de las Tarjetas Regalo", estiman.
En este sentido, desde Atlas Tecnológico aseguran que la solución pasa por la producción de proximidad, con el fin de poder cubrir la demanda de productos, sobre todo en los picos más altos como la campaña navideña. “Hoy no son los negocios los que compiten sino las cadenas de suministro. Los clientes se están quedando sin opciones de elegir entre diferentes alternativas y compran lo que hay disponible”, apuntan.
Hoy no son los negocios los que compiten sino las cadenas de suministro. Los clientes se están quedando sin opciones de elegir entre diferentes alternativas y compran lo que hay disponible
La tormenta perfecta
La crisis de suministro es el resultado de la confluencia de diversos factores que se han ido sucediendo desde la irrupción de la Covid-19 a principios de 2020. Desde que la crisis sanitaria comenzó, se han ido dando sucesivos brotes de Covid-19 que tienen inactivas cada día muchas terminales de puertos en todo el mundo. Además, ahora hay que sumarle el impacto de la variante Ómicron del virus y el anuncio de nuevas restricciones en cientos de países.
Toda esta situación ha derivado en la escasez de contenedores para transportar mercancías lo que, a su vez, ha provocado que el precio del transporte se haya encarecido. Asimismo, más allá de la subida de los fletes marítimos, existe el riesgo de que el barco pase semanas esperando antes de ser descargado, lo que retrasa la descarga de los productos de los contenedores.
Por otro lado, la escasez de conductores, tanto en Europa como en Estados Unidos, está retrasando los tiempos de entrega, por lo que el transporte por carretera tampoco se configura como una solución óptima.
Por su parte, el transporte aéreo también está viviendo su propia crisis ante la escasez de bodegas por la baja demanda de vuelos comerciales, y el ferrocarril todavía requiere de infraestructuras que lo configuren como una alternativa eficiente y competitiva.
EL DATO
14.000Actualmente, el precio de un contenedor de China a Estados Unidos puede costar 14.000 euros, frente a los 2.000 de hace un año, según apunta Atlas Tecnológico.
La tecnología: la gran solución
Lo que ya ha ocurrido ya no se puede cambiar, pero si algo es seguro es que esta crisis global nos ha enseñado algo: que no podemos depender completamente del exterior.
Ahora es el momento de potenciar la industria y la producción local para que, en el futuro, cierres de fronteras, de terminales, escasez de vuelos y de transportistas internacionales no afecten a la normalidad logística de nuestro país.
En este sentido, el socio fundador de Atlas Tecnológico, Pablo Oliete, señala que "esta crisis se debe abordar reforzando la soberanía tecnológica de nuestro país, especialmente en el ámbito industrial, diseñando una estrategia pública y privada que garantice una autonomía cada vez mayor en el acceso a componentes y materias primas", y añade que “tenemos que ser cada vez más productores de tecnología y no solo consumidores".
Esta crisis se debe abordar reforzando la soberanía tecnológica de nuestro país, especialmente en el ámbito industrial, diseñando una estrategia pública y privada que garantice una autonomía cada vez mayor en el acceso a componentes y materias primas
Por otro lado, Atlas Tecnológico cree necesaria la introducción de la innovación en la toma de decisiones con el fin de minimizar los riesgos de la crisis. En esta misma línea, para Adrián Valverde, R&D & ESG Manager en Primafrío, ante este escenario, la digitalización desempeña una importante labor actuando como elemento integrador que posibilita y capacita para desarrollar una respuesta más eficiente y sostenible, especialmente en situaciones de crisis como la actual.
"La tecnología permite canalizar todos los procesos logísticos reduciendo las posibilidades de error a porcentajes mínimos, y mediante IoT e Inteligencia Artificial se consigue anticipar y consolidar el correcto funcionamiento de la cadena de suministro", explica.
De hecho, muchas empresas ya han empezado a realizar importantes inversiones tecnológicas en los almacenes, pero siempre "hay un punto ciego para la logística, principalmente en una campaña de Navidad. En el momento que los productos dejan los almacenes, se pierde el control real sobre ello y no por falta de medios, sino por dar poca importancia a esa cuestión", asegura Según Layse Duarte, Portugal department Manager en Mi Tienda de Arte y Manualidades.
Ante esta problemática, Duarte señala que la solución pasa por dos tecnologías claves: IoT y Big Data. "Con los dispositivos conectados y la gestión adecuada de la información, es posible lograr una trazabilidad de inicio a fin de la cadena, además de predecir las mejores rutas y optimizar los tiempos en los transportes", explica.