La economía valenciana presenta unos registros este año que convergen en avances agregados positivos, pero que consolidan la desaceleración tanto en los niveles de actividad como en el empleo. Las tasas de crecimiento trimestral fueron inferiores a las registradas en los últimos años; similares a las del conjunto de España (en el entorno del 0,5 %), pero superiores a las de la zona euro.
Según el informe de coyuntura y perspectivas económicas elaborado por la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana, por el lado de la demanda, el consumo de los hogares mantuvo cierto vigor, pero las inversiones desaceleraron notablemente el dinamismo mostrado en trimestres anteriores. En el ámbito público destacaron la generación de empleo y la licitación oficial en edificación.
Por lo que respecta a la demanda externa, los ingresos procedentes del turismo extranjero avanzaron por encima de la media nacional y las exportaciones, pese a subir también por encima la media nacional, atenuaron su ritmo de crecimiento.
Por el lado de la oferta, la evolución de los sectores y las ramas que lo componen no es homogénea. Dentro del sector primario, la agricultura y la ganadería siguen sin ver resueltos sus problemas estructurales, y las pérdidas son el denominador común en la mayoría de los cultivos y cabañas ganaderas. La industria muestra un comportamiento de clara ralentización y avanza, en su conjunto, a tasas inferiores a la de la economía en general.
Demanda externa
En cuanto a la demanda externa, los efectos asociados a las crecientes tensiones comerciales, los conflictos geoestratégicos y la ralentización de las principales economías destino de las exportaciones de la Comunitat, han afectado al dinamismo del sector exterior.
Entre enero y agosto, las exportaciones avanzaron en su conjunto un 1,8 %, mientras que las importaciones avanzaron al 3,9%. Como resultado, la tasa de cobertura acumulada descendió en agosto hasta 109,1 %; todavía 20,1 puntos por encima de la media nacional.
Con estos registros, la Comunitat se mantuvo en el tercer puesto del ranking nacional en exportaciones. Tras la caída de dos dígitos del año anterior, el “sector del automóvil” avanzó a tasas razonables y continúa liderando las partidas del comercio exterior valenciano. Le sigue “alimentación, bebidas y tabaco”, pero, debido a la caída en “cítricos”, con un menor avance. Las exportaciones de “productos cerámicos y similares” también han perdido fuelle.
Futuro
Con respecto al futuro, los registros más recientes indican que la economía valenciana, al igual que la del conjunto nacional, continuará avanzando, aunque a tasas más débiles. La ralentización será más acusada en el segundo tramo del año, con avances trimestrales inferiores al 0,5 %.
El entorno interno y externo adverso y la falta de expectativas lastrarán las inversiones empresariales. En paralelo, la demanda externa se verá drenada por los efectos de la tensión comercial entre EE.UU. y China, el Brexit (sea cual sea su resultado), la descarbonización de la industria automotriz, la contracción de la economía alemana, la desaceleración del comercio mundial y la ralentización de las principales economías de la UE.
Otros elementos del entorno, como los bajos niveles de inflación y política monetaria superexpansiva marcada por del BCE, al menos, no serán perjudiciales para la actividad económica.
Con todo, la Comunitat podría anotar en 2019 un crecimiento de su PIB en el entorno del 2,0 %; similar a la media nacional, pero a tasas superiores a las de las principales economías de la UE.
El crecimiento será dispar entre los principales sectores, destacando los crecimientos en construcción y, a mayor distancia, en servicios. La industria mantendrá avances positivos, incluso superiores a los de la media nacional, pero con ritmos de crecimiento inferiores a los de la economía en su conjunto. En el sector primario, los recientes desastres causados por la gota fría, que han tenido una incidencia más acusada en la provincia de Alicante, y cuya dimensión todavía no se ha podido valorar con exactitud, empeorarán la ya de por sí crítica situación en la agricultura y la ganadería.
Con todo, el escenario de crecimiento más débil, pero a tasas en el entorno del 2 %, es compatible con la generación de empleo neto y la reducción del paro, aunque a tasas más reducidas que las registradas en los últimos trimestres.
Producción industrial
La evolución del Índice de Producción Industrial (IPI) muestra que durante hasta el mes de agosto la industria valenciana ha seguido una tendencia menos estable que en el mismo periodo del año anterior. Pese a que el índice ha remontado desde el mes de abril, el sector industrial valenciano muestra una evolución menos dinámica que en el periodo anterior.
No obstante, en el acumulado del año hasta agosto, la actividad manufacturera de la Comunitat presenta mejores registros que la media nacional.
Transporte
Los registros de la cifra de negocios del sector del transporte y almacenamiento de la Comunitat Valenciana indican que durante los seis primeros meses del año la actividad presenta una tendencia decreciente y menos dinámica que en media nacional. A lo largo del segundo y tercer trimestre, la rama “transporte y almacenamiento” de la Comunitat ha venido desacelerando su crecimiento interanual hasta entrar en zona contractiva.
Comercio exterior
Según los datos de comercio exterior de mercancías publicados por la Secretaría de Estado de Comercio, en el mes de agosto las exportaciones de la Comunitat cayeron en tasa anual un 13 % y las importaciones un 7,8%. La tasa de cobertura resultante se situó en el 94,4% %. En el acumulado enero-agosto, el valor de las exportaciones y expediciones de la Comunitat avanzó un 1,8 %, 0,7 puntos por encima de la media nacional (1,1 %). Por su parte, las importaciones avanzaron un 3,9 %, 2,7 puntos por encima de la media nacional (1,2 %). La tasa de cobertura se redujo al 109,1 %.
El volumen de exportaciones y expediciones realizadas entre enero y agosto mantuvo a la Comunitat Valenciana en el tercer puesto del ranking nacional con un valor acumulado de 20.777,7 millones de euros, que supuso el 10,8 % del total nacional. En lo que va de año, Cataluña sigue liderando el ranking de comunidades exportadoras (25,5 % del total; crecimiento del 2,1 %), seguida de Andalucía (11,4 % del total; decrecimiento del 1,9 %).
Por volumen de importaciones e introducciones, la Comunitat se mantuvo en el cuarto puesto con un valor 19.049,7 millones de euros por detrás de Cataluña, Madrid y Andalucía.
A nivel sectorial, hasta el mes de agosto se observa una trayectoria menos dispar que la registrada hasta agosto del año anterior. Las exportaciones del “sector del automóvil” avanzaron en tasa interanual un 2,5 %, frente a la caída del 13,6 % en 2018. Este sector sigue liderando el comercio exterior de la Comunitat con más de 4.695,7 millones de euros en los primeros ocho meses del año.
Le sigue en importancia el sector de “alimentación, bebidas y tabaco” con un avance del 1,8 % en tasa interanual. En gran parte, la ralentización de este sector es debida a la contracción de “cítricos” en un 2,2 % en lo que va de año. “
En cuanto a las importaciones, en términos de volumen, destacó el “sector automóvil”, donde la importación de vehículos se mantenido respecto al año pasado.
Como resultado conjunto, la balanza del sector exterior valenciano entre enero y agosto arrojó un saldo positivo de 1.728 millones de euros. El superávit de las tradicionales partidas exportadoras en automóvil (1.404,9 millones de euros) y alimentos (1.433,3 millones de euros) supera –y compensa- el fuerte déficit de la Comunitat en productos energéticos (-1.024,5 millones de euros).
Origen y destino
En relación al origen y destino geográfico de las mercancías, durante los ocho primeros meses del año, Alemania continuó siendo el principal cliente, con un volumen de 2.875,6 millones de euros (13,8% del total exportado), seguido de Francia (11,8 % del total), R.U. (8,2 %), Italia (8,1 %), y EE.UU. (7,5 %); un mercado que, pese a todo, se está mostrando muy dinámico.
Las exportaciones hacia R.U. han repuntado, en lo que va de año, un 3,3 %. Sin duda, gran parte de este de esta aceleración viene motivada por el acopio y aprovisionamiento pre-Brexit, así como por el efecto escalón tras la contracción de las exportaciones a R.U. en el año anterior.
China mantuvo su puesto como el principal proveedor. Las importaciones procedentes de China acumularon 2.488,9 millones de euros, avanzando el total importado hasta el 13,1 %. Le siguieron Alemania (9,4%), Italia (7,1%), Francia (6,9%) y R.U., cuyas importaciones también avanzaron un 5,4 % en tasa interanual, hasta alcanzar un peso del 5,9%.
Las importaciones procedentes de EE.UU. también se mostraron muy dinámicas y tras avanzar un 26,6 %, acumulan el 5,7 % del total de las importaciones. A la Unión Europea fueron destinadas el 61,9 % de nuestras exportaciones (46,6 % a la zona euro), y el 46,4 % de nuestras importaciones procedió de la Unión Europea (33,8% de la zona euro). La ralentización del comercio internacional está afectando al dinamismo de las exportaciones, sobre todo a las destinadas a la Unión Europea. Las exportaciones con destino a la zona euro incluso se contraen en un 1,9 % y las importaciones procedentes de dicha zona se contraen un 3,4 %.