BARCELONA. Jesús Fluriach, presidente de la Plataforma APQ, sostiene que el sector tiene peor reputación de la que realmente merece. “Los accidentes en este ámbito son muy mediáticos y tienen gran visibilidad, pero las cifras demuestran que no son la norma y que, en muchos casos, se deben a fallos puntuales”, explica Fluriach a este Diario.
Según la Federación Empresarial de la Industria Química Española (FEIQUE), la tasa de siniestralidad laboral en la industria química es inferior a la media nacional. En el ámbito logístico, las cifras son algo más altas, pero en línea con el incremento general que ha experimentado el conjunto del sector del transporte, por lo que no se trata de un problema exclusivo del ámbito químico-logístico. Desde la Plataforma APQ apuntan que accidentes como los de IQOXE o TEPSA acaparan gran atención mediática y generan un impacto social mucho mayor. “Son operaciones excepcionales, pero su repercusión es desproporcionada y con un impacto social mayor al resto”, añade Fluriach.
Admite que existen casos de malas prácticas y empresas que operan sin los permisos necesarios o sin una correcta gestión de los productos. “No es justo que la estadística de costes penalice por igual a quienes trabajan con rigor y a quienes improvisan”, afirma. Según Fluriach, la mayoría de empresas “cumplimos la normativa y pasamos desapercibidas”, pero aun así, los accidentes aislados derivan en un exceso de control y en un aumento de primas y franquicias de los seguros. “Hay aseguradoras que, en cuanto oyen hablar de productos peligrosos, directamente rechazan cubrirlos, y otras que disparan los precios”, lamenta.
Desde la Plataforma APQ subrayan que todas sus empresas asociadas cumplen con la normativa vigente y disponen de las certificaciones correspondientes. “Cumplir con todos los requisitos tiene un mayor coste, y eso hace que algunas compañías puedan ofrecer precios más bajos porque no lo cumplen todo”, explica Fluriach. “No es lo mismo tener un barril almacenado sin control que mantenerlo a una temperatura específica, con un espacio designado y medidas de seguridad adecuadas por si ocurre algún incidente”. Este tipo de diferencias, señala, provoca que algunas empresas opten por la vía más barata, lo que finalmente puede derivar en accidentes y tragedias.
“Lo que reclamamos es que se reconozca la excelencia y el cumplimiento de las auditorías y certificaciones, y que, al mismo tiempo, se sancionen las negligencias”, afirma. “Solo así se evitará estigmatizar a todo el sector por unos pocos accidentes”. Según Fluriach, por cada siniestro hay miles de días de trabajo y cientos de empresas que operan sin incidentes, cumpliendo con todas las exigencias normativas.
Fluriach concluye que el objetivo de la Plataforma APQ es seguir trabajando por un sector más profesional, transparente y seguro. “Queremos que se reconozca el valor de quienes hacen las cosas bien, que se fomente la formación y que se apueste por la prevención antes que por la sanción”, resume.