El mundo, en plena ebullición y evolución, impulsa los cambios de cada sector y tejido económico. Y, como eje principal, las ciudades, cuyo modelo actual “no sirve”. Así lo recordó Francisco Aranda, presidente de UNO, en la jornada que la entidad organizó ayer en Barcelona. Una de las características que destacó Aranda para el nuevo modelo de ciudad es que no debe ser “fija, sino cambiante a la realidad del momento”.
Así pues, la logística y el transporte “somos una parte muy relevante del nuevo modelo de ciudad que debe implementarse, por lo que debemos ser uno de los actores protagonistas de este nuevo diseño”, incidió Aranda, quien apuntó que el sector “es un servicio de primera necesidad para los habitantes de este nuevo modelo de ciudad”.
Durante la jornada, el presidente de UNO destacó dos elementos clave para el rediseño de las ciudades. Por una parte, la necesidad de implementar planes de movilidad realistas con tiempos racionales y acordes a las alternativas que existan en el mercado. “No nos pidan vehículos que no existen”, insistió. Y, por otra parte, la colaboración entre todos los actores implicados, tanto entre las empresas y agentes de toda la cadena de valor como con las propias administraciones públicas.
Francisco Aranda: “Tenemos herramientas que debemos poner encima de la mesa para colaborar en la construcción de la ciudad del futuro”
Para ello, Aranda enumeró una serie de peticiones en línea con el nuevo modelo de ciudad, la logística y la sostenibilidad, que se basan en establecer un calendario “coherente” de renovación de flotas, incentivar económicamente esa renovación, impulsar las nuevas tecnologías y la digitalización, y estudiar alternativas como centros de picking o la distribución nocturna. “Tenemos herramientas que debemos poner encima de la mesa para colaborar en la construcción de la ciudad del futuro”, añadió el presidente de UNO.
A la izquierda, Rafael Aguilera, director general de UNO, y en la mesa David Ramírez, experto en logística del sector retail; Jessica Egea, responsable territorial Iberia de Webfleet Solutions; Juan Pablo Lázaro, presidente de Sending, y David Puig, director de Desarrollo de Negocio de Grupo Transaher. Foto L.E.
Por su parte, Josep Maria Fortuny, subdirector general de Ordenación del Transporte de la Generalitat de Catalunya, que inauguró la jornada junto a Francisco Aranda, hizo hincapié en los problemas que deben resolverse respecto a la distribución urbana de mercancías (DUM). “Las ciudades deben estar preparadas para los nuevos hábitos de consumo”, explicó, y es en este punto donde entra un factor clave en la DUM, la ambientalización de las ciudades y las nuevas políticas para preservar la calidad del aire y minimizar la generación de gases contaminantes.
“A la problemática de la congestión de la DUM se añade este requerimiento ambiental”, añadió Fortuny, que es “una de las principales preocupaciones” de la Administración y del sector logístico. Este factor, prosiguió, “se refleja en la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), proyecto que ya es una realidad y que repercute de manera clara en la distribución de mercancías”.
Fortuny aprovechó su intervención para hacer un llamamiento desde la dirección general de Transportes de la Generalitat a todos los agentes involucrados para mantener, impulsar y reforzar la colaboración. “Todo lo que no sea tener en cuenta las necesidades, problemas y exigencias del sector económico no ayudará a la adaptación, sino todo lo contrario”, señaló.
Desafíos y digitalización
En la jornada se celebró una mesa redonda en torno a los desafíos de la digitalización en la DUM, que contó con la intervención de David Ramírez, experto en logística del sector retail; Jessica Egea, responsable territorial Iberia de Webfleet Solutions; Juan Pablo Lázaro, presidente de Sending, y David Puig, director de Desarrollo de Negocio de Grupo Transaher.
Josep Maria Fortuny: “A la problemática de la congestión de la DUM se añade el requerimiento ambiental”
Los ponentes, que coincidieron en afirmar que el actual modelo “es insostenible”, debatieron en torno a la ciudad del futuro y la tecnología necesaria para evolucionar a la industria 5.0 y a la transición de los vehículos, todo ello con el elemento común de la coordinación y colaboración entre los agentes para evitar, por ejemplo, los viajes en vacío. En otro orden de cuestiones, durante la jornada se puso en relieve la actual falta de conductores, problema que crea más tensión en el sector en los picos de más demanda.
Laia Mercadé, responsable de Ordenación del Transporte por Carretera y Logística de la Generalitat de Catalunya. Foto L.E. ZBE en Barcelona: De momento, sin soluciónLaia Mercadé, responsable de Ordenación del Transporte por Carretera y Logística de la Generalitat de Catalunya, recordó que el transporte terrestre “tiene un papel importante en la emisión de gases”, por ello la mayor parte de las políticas señalan al sector para minimizar su huella en el medio ambiente, como la Ley del Cambio Climático que establece que los municipios de más de 50.000 habitantes implementen una ZBE basada en etiquetas ambientales de la DGT.
Sin embargo, señaló como uno de los problemas principales que el transporte de mercancías “no tiene alternativa”. En el caso de Barcelona, el sector se encuentra ahora en una moratoria hasta el 1 de enero de 2022 y, “de momento no se ha llegado a ninguna solución”, incidió, a pesar de que las conversaciones entre el sector y la administración siguen su curso.
Desde Transporte se trabaja en una hoja de ruta para la ZBE de mercancías que aglutina diferentes retos: un calendario pactado supramunicipal de entrada en funcionamiento de las restricciones que ofrezca seguridad jurídica a las empresas; un periodo de transición, teniendo en cuenta que actualmente no existe alternativa; un plan estratégico de ayudas a la renovación de vehículos; un tratamiento diferenciado para autónomos próximos a la jubilación; inversiones y medidas de gestión para mejorar la productividad del sector y, la disponibilidad de datos para analizar e implementar medidas.