MADRID. Aunque poco a poco se empezaba a ver la luz al final del túnel y el fin de la pandemia y sus consecuencias (con la recuperación de del tráfico aéreo o la caída del precio de los fletes), han sido muchos los retos a los que se ha enfrentado el comercio internacional y la cadena de suministro.
“Las congestiones en China y Estados Unidos han seguido creando cuellos de botella y los precios del combustible debido a la guerra en Ucrania tampoco han ayudado. Debido al alto nivel de inventario de las empresas importadores a fin de año, los volúmenes de contenedores movidos han sido más bajos respecto al mismo periodo del curso anterior”, afirma Diego Díaz.
A todo esto, hay que sumarle las medidas que se tomaron en China con su política de “Covid cero” y cómo estas afectaron con el cierre de puertos y fábricas. Además, a nivel nacional, la huelga de transportistas del mes de marzo, perjudicaba gravemente las operativas de las empresas y el abastecimiento de los comercios.
Respecto a la compañía: “Expeditors no ha sido ajeno en 2022 a los problemas de ciberseguridad del sector y sufrimos un ataque; y a pesar de no parar y seguir sirviendo a nuestros clientes, nos generó situaciones de estrés nunca vistas”. Pese a las vicisitudes, la empresa saca conclusiones muy positivas: “Tenemos el mejor Customer Service del sector. El nivel de creatividad, sacrificio y compromiso que demostró el equipo de Expeditors durante el ciberataque fue de quitarse el sombrero”.
Para el año que viene Díaz tiene claro los principales retos a los que habrá que enfrentarse: “Los inventarios están a niveles altísimos, la inflación tampoco va a ayudar al consumo, así que mi previsión es bajada de volúmenes y de fletes”, así como las industrias que mejor paradas saldrán: “Farma fue sin duda el sector que más creció en 2022 y en 2023 tiene que llegar la reactivación del sector del automóvil”.
Para finalizar, Diego Díaz cierra su análisis con un titular claro sobre lo que ha sido el año: “La normalización en la cadena de suministro no existe”. Arranca el 2023, un año se prevé complicado y con nuevos obstáculos a los que enfrentarse para la industria y el comercio.