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La pandemia y la volatilidad de la demanda dinamitan la rentabilidad de los cargadores

Los cargadores españoles se han tenido que enfrentar este año a dos grandes retos. Por un lado, dar respuesta a las expectativas generadas por la sociedad ante la necesidad de que la cadena logística no se destensara y se cumplieran con los plazos de entrega esperados y deseados; y, por otro, prever y atender a la crisis económica generada por la pandemia de COVID en su estructura y la de sus clientes.

  • Última actualización
    17 diciembre 2020 16:21

Además, la COVID no ha afectado de manera uniforme a todos los sectores, así que, contamos con sectores como el textil, electrónica, ferretería o en la restauración, en los que la actividad tuvo un parón casi completo, con caídas del 70% y 80%; y otros, como el de la alimentación o el sanitario que se han multiplicado con crecimientos de entre el 100% y el 500%, según establecimientos o tipos de productos. 

Así, en el actual escenario de nueva normalidad, en el que las restricciones de movilidad siguen a la orden del día, tanto cargadores como operadores logísticos analizan día a día cuál será el próximo paso a dar. De hecho, muchos han tenido que buscar soluciones de transporte alternativas, tanto a nivel de rutas como de modos de transporte y han desarrollado sinergias con otros cargadores para mantener la periodicidad de los envíos con los menores volúmenes de carga disponibles.

 

Rentabilidad y digitalización

Los expertos consultados por este Diario señalan que, entre los principales retos a los que se enfrenta el sector destaca, en primer lugar, la búsqueda de la rentabilidad perdida por la bajada de la productividad y el incremento en los costes logísticos -debido a la volatilidad de la demanda, las medidas de seguridad, las bajas laborales y el coste del transporte que ha subido por la dificultad de llenar los retornos-. 

En segundo lugar, los cargadores se enfrentan a la necesaria mejora de la eficiencia, a través de la digitalización y la automatización, y la colaboración entre compañías cargadoras para concentrar volúmenes de envíos. Todo ello sin perder de vista el reto de la sostenibilidad porque toda la cadena de suministro tiene que afrontar un cambio en su estrategia y operativa que esté dirigida a contener el impacto en el entorno.

Portada del nuevo libro de Grupo Diario sobre Cargadores. El libro de los cargadoresCon el objetivo de aportar la información más completa sobre el sector cargador, Grupo Diario ha editado esta semana su libro especial “Cargadores”, una publicación que analiza los principales sectores productivos del país, sus resultados y previsiones; reúne las opiniones de las patronales productivas más destacadas y de los representantes logísticos; y cuenta con los listados de las empresas TOP en exportación e importación en España. Además, y multiplicando su valor, “Cargadores” integra también la guía Quién es Quién Cargadores.

Muchos cargadores han buscado soluciones de transporte alternativas y han desarrollado sinergias con otros cargadores para mantener los envíos

En tercer lugar, el sector también habrá de adaptarse a los nuevos patrones de consumo que afectarán a la manera de gestionar la logística y el transporte para dar respuesta a una nueva distribución de la omnicanalidad, con un mayor peso del e-commerce. Por cierto, junto al e-commerce habrá que analizar también su impacto en la ciudad, siendo la distribución urbana de mercancías otro de los grandes retos a resolver durante los próximos años.

Relocalización

Por último, esta crisis sanitaria ha abierto un interesante debate en el sector: ¿conviene acortar las cadenas de suministro y reducir la dependencia del mercado asiático?

Hay expertos que prevén que, a corto plazo, se van a buscar fuentes alternativas de suministro, evitando concentrar riesgos en proveedores o zonas geográficas, tanto en fabricación como en aprovisionamiento. Así, auguran que las cadenas serán más cortas y que habrá una relocalización de la producción y activos logísticos.

Los cinco sectores con más peso sobre el PIB requieren de los servicios del sector logístico y del transporte. La logística, colaboradora necesaria para los agentes económicos del paísLa logística es uno de los sectores más importantes de la economía española y lo avalan los datos: las actividades de transporte de mercancías y almacenamiento suman casi el 8% del Producto Interior Bruto (PIB). Si a estas actividades se le añaden todas aquellas de carácter logístico que se llevan a cabo en empresas industriales, comerciales y de servicios, el sector logístico podría alcanzar el 10% del PIB del país. 

Además, según el “Estudio de caracterización del sector del transporte y la logística en España”, elaborado por el Centro Español de Logística (CEL) y la Organización Empresarial de Operadores logísticos y de Transporte (UNO), entre otras entidades, los sectores de actividad que precisan de servicios de transporte y logística para su normal desarrollo aportan casi el 50% del PIB total de España, lo que hace que, de forma directa e indirecta, la logística tenga un peso extraordinariamente relevante en la economía nacional. Prácticamente la mitad de la aportación de los sectores al PIB, el 49,6%, corresponde a sectores considerados consumidores de logística, tanto de transporte como de gestión de almacén. Según el Estudio, los cinco sectores con más peso sobre el PIB de entre los sectores de demanda son: el sector de consumo y retail (14,6%), construcción (12,6%), farma/sanidad (9,1%), automoción (5,6%) y textil (3,1%). Estos cinco sectores suponen un 45% de la aportación total al PIB y sumando la contribución de los sectores high tech, editorial y metalurgia, por las características especiales que presentan sus cadenas de suministro, suponen un 93,4% de la aportación al PIB de los sectores con logística.

Si esto sucede se podría adquirir una mayor agilidad y resiliencia en las cadenas de suministro, aunque estas ventajas podrían suponer un incremento de costes. Además, la búsqueda de una mayor capacidad de respuesta probablemente requerirá la creación de stocks de seguridad dinámicos y controlados, lo cual también tendrá un impacto en costes.

 

Brexit

Por otro lado, no se pueden olvidar las circunstancias especiales que vive el sector debido a la incertidumbre en la negociación de la salida de Reino Unido de la Unión Europea. Por el momento, el próximo 1 de enero de 2021, Reino Unido será considerado un tercer país a todos los efectos, lo que ha provocado, por ejemplo, que las empresas de transporte se hayan sobreestocado, ampliando el espacio de almacenaje de sus almacenes para minimizar los efectos ante una posible salida sin acuerdo comercial.

Las empresas necesitan conocer, entre otras cosas, si habrá aranceles preferenciales para los movimientos entre las dos economías o si se activarán acuerdos para las importaciones.

El negocio bilateral entre Reino Unido y España ha alcanzado este año los 56 millones de euros.

Los principales sectores cargadores realizan sus primeros balances 

Los sectores productivos más determinantes de la economía española (por volumen de facturación y afectación directa al PIB) hacen balance tras estos primeros meses vividos en la nueva normalidad:

 

Consumo, retail y textil

El sector consumo, retail y textil es uno de los pilares del sector industrial y el sector de la logística colabora con él en tareas de aprovisionamiento y distribución (gestión clave durante la pandemia). 

Como ejemplo de cómo está funcionando el sector, la patronal ANIEME señala que los últimos datos oficiales disponibles, correspondientes al periodo enero a agosto de 2020, reflejan una disminución de las importaciones españolas de mobiliario de un 21,1% y un descenso de las exportaciones de mueble español de un 18,9%. 

 

Construcción

Los datos de contratación pública de obras caen a pasos agigantados en las carteras de las empresas en España y el temor se multiplica por el desplome de las licitaciones, que anticipan deterioros futuros. Las previsiones de Seopan, la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras, apuntan a que este año serán 10.123 millones de euros menos los proyectos adjudicados o licitados, lo que implicaría, en conjunto, una caída de más de la tercera parte que en 2019. Por su parte ASCER señala: “El sector está recuperando su actividad, pero va a ser muy difícil recuperar lo perdido en los meses más duros”. La exportación del sector en el periodo de enero a agosto de 2020 fue de 1.872 millones de euros, con una caída del 3,6% respecto al mismo periodo de 2019.

 

Automóviles 

El impacto de la pandemia ha sido importante. Según datos de ANFAC, la producción cayó un 32,7% en los ocho primeros meses de 2020, cuando se fabricaron 1.274.642 vehículos en las factorías españolas. En el último trimestre del año, se prevé que la actividad se incrementará ligeramente y será superior al 80% para más del 75% de las empresas. La facturación durante el primer semestre del año fue entre un 20% y 30% inferior al presupuesto para casi la mitad de las empresas de componentes (44%).

 

Farma

La logística farmacéutica se encuentra en plena fase expansiva. Según estimaciones de la consultora Grand View Research, el mercado de la logística farmacéutica experimentará un crecimiento global del 3,5% cada año hasta 2025.  En este sector se distinguen dos cadenas logísticas: especialidades farmacéuticas y material sanitario. En ambas, la logística inversa adquiere una importancia relevante.

 

Química

La industria química ha demostrado ser uno de los sectores con mayor capacidad de adaptación a la situación de crisis provocada por la expansión de la pandemia del COVID-19. FEIQUE confirma que, en general, el sector se ha desenvuelto con solvencia al tratarse de una industria estratégica en esta crisis, prueba de ello es que ha logrado mantener el 95% de su actividad productiva habitual, incluso en el contexto de mayor endurecimiento de las condiciones para el desarrollo de la actividad económica general del país. 

 

Bienes Tecnológicos

El sector de Bienes Tecnológicos de Consumo (BTC) cerrará el año en España con una caída del 2%. Un balance casi plano que ilustra la recuperación del mercado tras registrar un descenso de hasta el 13% en el acumulado de abril, señala la consultora GFK.

 

Metalurgia / Siderurgia

Durante los peores momentos, la industria siderúrgica mantuvo las fábricas abiertas para proveer a fabricantes de productos esenciales. Aun así, en abril y mayo la caída de la producción de acero estuvo alrededor del 45% comparada con los mismos meses de 2019.