La start-up Locally Farm, que forma parte de la Incubadora 4.0 del Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), tiene como objetivo conectar productores agrícolas con tiendas y negocios industriales de forma más sencilla y con menos intermediarios.
BARCELONA. Desde que se recoge una fruta o verdura hasta que llega al consumidor, ese producto pasa por decenas de manos. Locally Farm quiere simplificar ese proceso por dos motivos: que las tiendas reciban el producto más rápido y de forma más directa, y que los productores puedan tener mayor control sobre las condiciones de venta. “Queremos ofrecer un espacio para que los agricultores puedan vender sus productos a buen precio, y poniendo sus propias condiciones en la venta”, explica Jérôme Seguin, cofundador de Locally Farm.
Según explican desde Locally Farm, uno de los principales retos es cubrir todas las fases del proceso. “A nuestros clientes les queremos ofrecer una alternativa, y para eso debemos encargarnos de las partes logística, normativa y contractual, que actualmente pasan por muchas manos”, cuenta Seguin.
El proyecto se encuentra ya en una segunda fase de desarrollo. Locally Farm comenzó con una prueba piloto con tres tiendas y un restaurante, y desde mayo, gracias al lanzamiento de una primera campaña de comunicación, empezó a captar sus primeros clientes de pago de forma orgánica. “Tenemos a un productor industrial, un proyecto de start-up que produce hamburguesas vegetales y una cooperativa de consumo”, detalla.
Ayudar al sector
Pese a iniciar una colaboración con un restaurante, decidieron descartarlo. Tal y como explica Seguin, los restaurantes “tienen unas problemáticas muy específicas”: necesitan múltiples entregas, con volúmenes muy pequeños y con mucha inmediatez. Por ese motivo, han optado por no centrarse, de momento, en ese tipo de cliente.
“Queremos ofrecer un espacio para que los agricultores puedan vender sus productos poniendo sus propias condiciones”
La idea de Locally Farm es que los agricultores adheridos al proyecto puedan ofrecer sus productos, y que los clientes finales escojan entre las opciones disponibles en su web-app. La aplicación, por tanto, tendrá dos tipos de usuarios: los productores que buscan compradores, y las tiendas locales o negocios industriales que buscan productos de calidad y proximidad.
“El 70% de la fruta y verdura que se consume en Barcelona se compra en supermercados y grandes superficies, así que creemos que hay negocio aquí”, afirma Seguin
Desde la puesta en marcha del proyecto, en Locally Farm detectó un problema estructural: la falta de productores y el escaso relevo generacional en el sector agrícola. “Creemos que es un problema que va más allá de Cataluña. Falta producción y nos ha costado encontrar algunos productos concretos, como frutos secos de proximidad, por ejemplo”. Aun así, Seguin afirma que ya cuentan con una amplia red de agricultores adheridos. “Trabajamos con organizaciones importantes en Cataluña que responden a los pedidos con gran agilidad”, añade.
“Entre 2025 y 2026 queremos consolidar toda Cataluña y luego seguir ganando cuota de mercado”
Ganar cuota
La startup se centra actualmente en Barcelona y su área metropolitana (Vallès y Maresme), pero Locally Farm nació con una visión más ambiciosa. “Ni Cataluña ni Barcelona producen todo lo que consumen, así que ya estamos hablando con productores de Valencia, y la idea es poder trasladar el modelo allí y a otros puntos”, señala Seguin a Diario del Puerto. “Entre 2025 y 2026 queremos consolidar toda Cataluña, y luego seguir ganando cuota de mercado”, afirma.
Incubadora 4.0
Locally Farm forma parte de la Incubadora 4.0, un impulso clave para la start-up en los últimos meses. “Desde el principio vimos la importancia del apartado logístico, y formar parte de la Incubadora nos ha permitido entender mejor el mundo de la logística”, asegura.
Pese a ser un “viaje largo”, en Locally Farm siguen adelante con la idea de simplificar unos procesos que para los agricultores son clave en su día a día. El objetivo es que vender no signifique una carga operativa adicional, sino una oportunidad real de crecimiento. Con tecnología, acompañamiento y visión a largo plazo, la empresa busca aportar eficiencia sin perder el vínculo con el territorio.