Introducción
Las terminales portuarias de contenedores son un eslabón crítico en las cadenas de suministro globales, ya que actúan como nodos de intercambio modal y conectan mercados de producción y consumo a nivel mundial. Esta (típica) afirmación, bien conocida por los profesionales del sector, no lo es tanto para la sociedad en general, una sociedad que paradójicamente es cada vez más dependiente de las plataformas digitales de consumo y del comercio electrónico.
Acontecimientos de impacto mundial como la pandemia de COVID-19 han contribuido de una manera indirecta a sensibilizar al gran público sobre la criticidad del sector del transporte en general y de los puertos en particular. Asimismo, la imparable transformación de los procesos productivos hacia el modelo de Industria 4.0 está ejerciendo presión sobre el sector logístico, los puertos y sus terminales de mercancías, para modernizarse y adaptarse al nuevo paradigma tecnológico y operativo que ya se vislumbra.
Este paradigma se caracteriza por un cambio en los modelos de gestión operativa donde las tecnologías emergentes, la disponibilidad de información y la capacidad para extraer valor del “dato” van a redefinir la futura competitividad del sector: variables como la eficiencia operativa, el nivel de servicio y el ahorro de costes o de emisiones van a ser medidas en tiempo real en un futuro muy cercano. El eslogan “data is the new oil” es cada vez más una realidad que los puertos deberían considerar e integrar en su estrategia.
Retos operativos y tecnológicos de las terminales de contenedores
Las terminales de contenedores forman parte de un ecosistema global cuyas fluctuaciones tienen un impacto directo sobre estas infraestructuras. Tradicionalmente, el comercio internacional ha experimentado un crecimiento constante en las últimas décadas. Este crecimiento, sin embargo, introduce a su vez retos operativos en los puertos y terminales a la hora de gestionar grandes picos de demanda y congestión en el tráfico de contenedores.
En paralelo, la alta volatilidad de los tráficos de transbordo es un factor determinante que obliga a las terminales a potenciar su capacidad de adaptación y flexibilidad frente a estos escenarios.
Sin ir más lejos, la inminente entrada en vigor en 2024 de la directiva que regulará el mercado de derechos de emisión del transporte marítimo está generando gran preocupación en los puertos mediterráneos de Europa por la más que probable fuga de tráficos de transbordo hacia puertos no comunitarios.
En este contexto, las terminales de contenedores se enfrentan a una serie de retos operativos y tecnológicos:
Digitalización y automatización: el modelo de Industria 4.0 que contempla la adopción de tecnologías como robótica, inteligencia artificial y big data, entre otras, está aumentando su implantación en el sector. La digitalización de los procesos operativos que tienen lugar en las terminales de contenedores va a ser la antesala de una progresiva automatización de las operaciones.
Adaptación a buques de mayor tamaño: a medida que las compañías navieras persiguen mayores economías de escala y reducción de costes aumentando la capacidad y tamaño de los buques portacontenedores, las terminales portuarias deben adaptarse a las especificaciones y exigencias de estos buques con nuevas infraestructuras y equipamiento (muelles con mayor calado, grúas con mayor alcance, vehículos y grúas de patio, etc.). Esto requiere de importantes inversiones con plazos de amortización elevados que no se complementan bien con el escenario de incertidumbre actual.
Sostenibilidad y regulaciones ambientales: de igual manera que el resto de sectores productivos, los puertos y terminales se encuentran bajo un escrutinio cada vez más exigente por parte de la sociedad en relación con el impacto ambiental de sus actividades. Además, la cuestión ambiental ha trascendido la esfera social para llegar a la esfera regulatoria, con importantes medidas sobre el control de emisiones. En particular, la Comisión Europea ha diseñado el paquete Fit for 55 como un conjunto de medidas que tiene por objetivo reducir el conjunto de emisiones de la Unión en un 55% para 2030. La mayoría de las terminales de contenedores ya están incorporando tecnologías de reducción de emisiones en sus flotas, desde la adquisición de grúas y vehículos híbridos o eléctricos, hasta la ejecución de proyectos de electrificación de muelles para permitir la conexión eléctrica de los buques en puerto.
Seguridad ciber-física: la progresiva digitalización hace que las terminales sean cada vez más dependientes de sistemas de control digitales, que a su vez son vulnerables a ataques cibernéticos. Garantizar la seguridad de los sistemas de información y control es hoy en día un desafío continuo y va a continuar siéndolo en el futuro.
José Andrés Giménez,
Director de Logística Portuaria en la Fundación Valenciaport
José Andrés Giménez es ingeniero Industrial (Universidad Politécnica de Valencia) y cuenta con 18 años de experiencia en el sector logístico-portuario, desarrollando proyectos de innovación e investigación centrados en los campos de la logística portuaria y el transporte marítimo. Sus campos de especialización están relacionados con la mejora la eficiencia operativa en puertos, terminales y logística mediante la aplicación de modelos y tecnologías de Industria 4.0 (IoT, big data, inteligencia artificial, automatización de procesos, etc.)
Actualmente, desarrolla su labor como director de Logística Portuaria en la Fundación Valenciaport y es secretario general de la asociación internacional Terminal Industry Committee 4.0 (TIC4.0), entidad que engloba a operadores globales de terminales de contenedores junto con fabricantes de maquinaria portuaria y desarrolladores de soluciones digitales.
Las terminales del futuro 4.0: la estandarización operativa y digital como modelo de transformación
La estandarización operativa y digital va a jugar un papel crucial en la transformación de las terminales de contenedores hacia el modelo de Terminal 4.0. La estandarización opera en dos dimensiones: la estandarización de procesos y la estandarización de tecnologías. Ambas son fundamentales para abordar los retos operativos y tecnológicos mencionados anteriormente.
La estandarización de procesos implicará definir y optimizar las operaciones clave en una terminal de contenedores. Esto puede incluir estándares para la carga y descarga de contenedores, procedimientos de seguridad, gestión de la congestión y flujos de trabajo. Algunos beneficios de la estandarización de procesos serán en el corto y medio plazo:
Mejora de la eficiencia operativa: al estandarizar los procedimientos, las terminales podrán eliminar redundancias, minimizar tiempos de inactividad y acelerar la transferencia de contenedores.
Mayor seguridad: la estandarización de procesos incluirá prácticas de seguridad específicas que reduzcan el riesgo de accidentes y mejoren la seguridad de los trabajadores.
Facilitación de la formación profesional: los trabajadores podrán capacitarse más fácilmente en procedimientos estandarizados, lo que reducirá el tiempo necesario para integrar nuevos empleados.
Mejora de la calidad de servicio: la consistencia en los procedimientos aumentará la confiabilidad y la previsibilidad para los clientes.
La estandarización de tecnologías implicará la adopción de estándares comunes en el ámbito de la tecnología de la información y comunicaciones. Esto puede abarcar desde protocolos de comunicación hasta la interoperabilidad de sistemas. Algunos beneficios de la estandarización de tecnologías serán en el corto y medio plazo:
Interoperabilidad: los sistemas estandarizados serán compatibles entre sí, lo que permitirá una mejor integración de las diversas tecnologías utilizadas en una terminal.
Reducción de costes: la adopción de estándares reducirá los costes de desarrollo, mantenimiento y actualización de sistemas.
Mayor seguridad ciber-física: los estándares de seguridad ciber-física ayudarán a proteger las operaciones de las terminales contra este tipo de amenazas.
Facilitación de la innovación: los estándares abiertos permitirán que las terminales integren nuevas tecnologías de manera más rápida y efectiva.
El sector de las terminales de contenedores, reconociendo la necesidad de avanzar en este ámbito, está impulsando desde la asociación internacional Terminal Industry Commitee 4.0 (TIC4.0) la adopción progresiva de estándares operativos y tecnológicos para el sector. TIC4.0 engloba a los principales operadores de terminales a nivel mundial, así como a empresas líderes en fabricación de equipamiento portuario y de desarrollo software. Entre sus actividades, TIC4.0 se encuentra definiendo los estándares que van a permitir democratizar el acceso y adopción de las tecnologías 4.0: inteligencia artificial, big data, automatización, etc.
A pesar de los beneficios evidentes de la estandarización operativa y digital, las terminales de contenedores enfrentan barreras para lograr una transición efectiva hacia un modelo similar al de Industria 4.0:
Inversión inicial alta: la implementación de tecnologías avanzadas y la estandarización operativa requieren una inversión significativa en hardware, software y capacitación de personal. Para muchas terminales esta inversión inicial puede ser un obstáculo importante.
Resistencia al cambio: la introducción de nuevos procesos y tecnologías puede encontrar resistencia por parte del personal que teme la obsolescencia de sus habilidades o la pérdida de empleos. La gestión del cambio es fundamental para superar esta barrera.
Fragmentación tecnológica: la falta de estándares en la industria puede llevar a la fragmentación tecnológica, donde diferentes terminales utilizan sistemas incompatibles. Esto dificulta la colaboración y la interoperabilidad.
Complejidad en la implementación: la adopción de tecnologías avanzadas puede ser compleja, especialmente para terminales que operan las 24 horas del día.
Conclusión
Las terminales portuarias de contenedores se encuentran en un entorno altamente competitivo y en constante cambio. Para abordar los retos operativos y tecnológicos presentes y futuros, la estandarización operativa y digital va a jugar un papel fundamental al proporcionar un marco común para la optimización de procesos y la integración de tecnologías.
Sin embargo, la transición hacia un modelo de Industria 4.0 no está exenta de obstáculos, desde la inversión inicial hasta la resistencia al cambio y las nuevas regulaciones. Superar estas barreras requerirá un enfoque estratégico, colaboración entre agentes y una inversión a largo plazo en tecnología y formación de personal. Aquellas terminales que logren superar estos desafíos estarán mejor posicionadas para prosperar en el mundo en constante evolución de la logística portuaria y las terminales de contenedores.